El Amanecer De Heme

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Habían pasado los años. Rekiwar y Dovarokerah se enamoraron el uno del otro, y uniendo fuerzas empezaron a reconstruir la ciudad de Heme. Empezaron ellos dos, luego se extendió el rumor y los siguieron dos más, y luego cuatro, luego ocho, y así con el paso de los años, millares de dragones construían cada uno su casa en aquellas ruinas.

Diez años después, terminaron la ciudad. Hubo una guerra con el Consejo Supremo, que no quería reconocer la ciudad como suya así que se proclamaron independientes, pero no les gustó la idea de que ganara poder Dov, así que se enfrentaron a él en la mencionada guerra, pero Dovarokerah y su nueva ciudad ganaron, y proclamaron la independencia de la Ciudad de Nueva Heme.

Pasaron los años y se fue normalizando el funcionamiento de la ciudad. Poco a poco se establecieron las leyes, los derechos y los deberes, no sólo de los ciudadanos, sino de todos aquellos dentro del territorio, incluido el rey.

Dov ya empezaba a ser muy "anciano", no tenía ideas nuevas para la ciudad, y junto con Rekiwar decidió tener un hijo que le sucediera. Así, tuvo a su hijo, al que llamó Dovazor. Lo crió en las bases del respeto y la tolerancia, y del uso de la razón siempre frente a todo lo demás. Cuando Dovazor cumplió la mayoría de edad, su padre Dovarokerah abdicó en él, que quiere decir que le cedió la corona y el título de rey.

Así, Dov tenía por fin tiempo para hacer lo que quisiera. Nunca, en su cuerpo de dragón, había tenido tiempo libre, y ahora por fin tenía y además podía disfrutar de la compañía de Rekiwar, a quién quería más que a nadie en el mundo, incluso más que a sí mismo.

Palabras De Dragón 2: El Amanecer De SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora