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Se me caía la cara de vergüenza cada vez que veía a Eren. El chico también parecía algo incomodo después de presenciar tal cosa.
Era de noche y cenábamos todos juntos. Platicábamos de cualquier cosa y luego Hange llegó emocionada.
—Bueno, buenas noches— Dijo Oluo y todos salieron del cuarto, menos Eren y yo.
—¡Hange! Gusto en verte, los dejo— dije y salí del cuarto.
Me apuré para llegar a lado de Levi, quien como siempre, iba serio. No hablamos de lo que había pasado, solo caminábamos en silencio. Me sentía algo incomoda con Levi después de aquello, y tal vez él también.
—Mañana nos toca la presentación para los nuevos reclutas— Levi comentó.
—¿Iremos?— preguntó Petra.
—Solo Rose y yo— respondió Levi. Petra hizo un puchero y la miré.
—Te contaré todo cuando regrese— Consolé poniendo una mano en su hombro.
Petra me sonrió y enredó nuestros brazos para caminar juntas. Pronto, llegamos a nuestro cuarto, no nos dimos cuenta, ya que íbamos sumergidas en nuestra conversación.
—Haré guardia— Levi informó y se fue.
Petra y yo entramos a nuestro cuarto. Ambas nos cambiamos a ropa más cómoda y nos acostamos en su cama.
—Entonces... ¿algo pasó entre tú y Levi?
—¿E-eh? ¿que te hace pensar eso?
—Pues hoy apenas y se hablaban— explicó.
Suspiré.
—Eren nos vio besándonos
...
—¡¿SE BESARON?!
—Petra, hasta nos acostamos hace unos años...
—¡¿QUÉ?!
—Si... fue repentino— dije sonrojada.
—No lo puedo creer... tuviste sexo con el Capitán Levi, ¡y no me había enterado!
—Bueno, no es como qué lo anunciaría al son de las trompetas; "Oigan todos, me acosté con Levi"
Petra rió sonoramente.
—Vaya, uno se entera de cosas todos los días— rió.
—Bueno... ya tengo sueño, buenas noches— dije pasándome a mi cama rápidamente para ya no hablar del tema.
༄
El siguiente día se llevó acabo el primer experimento con Eren. Habíamos bajado al chico hasta el fondo de un pozo vacío por si salía de control la transformación.
—¡No te muerdas hasta que yo te diga!— Levi ordenó.
Esperamos unos segundos. Hange estaba emocionada a mi lado, estaba temblando y sus ojos brillaban más que el sol mismo.
—Okay, transfórmate.
Nada.
—¿Eren?— pregunté.
—¡No me puedo transformar!
—¿Cómo que no? Órale, sigue las órdenes— Levi ordenó.
—No, no es eso, por más que me lastimo no me puedo transformar.
—Eren, deja de morderte, esperemos unos segundos dos, ¿si? solo para evitar accidentes— dije mirando al chico de 15 años desde lo alto.
Este asintió. Pasaron unos 30 segundos, y luego lo subimos. Parecía demacrado y desilusionado.
—Está bien Eren, no pasa nada, lo intentamos mañana— le di unos golpecitos en la espalda.
—No está cerrando la herida...— Eren mencionó.
Nadie entendía que estaba pasando. Era extraño, se suponía que Eren podría convertirse cuando quisiera, ¿no?
—Vamos a comer, lo intentaremos de nuevo más tarde— Levi dijo.
Hange se retiró y yo vendé la herida de Eren. Salimos al patio del castillo y ahí comimos todos.
De un momento a otro, se escuchó electricidad y luego un grito.
Volteé rápidamente para ver una mano gigante. Petra, Oluo, Eld y Gunter, estaban listos para atacar a Eren, pero el chico solo se veía completamente asustado.
—¡Ca-capitán! Le juro yo...
—Oi, Eren, deja de moverte— Oluo ordenó.
El chico tenía la mano metida en la mano del titán, y se estaba intentando zafar, pero de repente...
—¡EREN!
Esa fue Hange emocionada corriendo hacia nosotros. Se acercó lo suficiente y estaba encantada.
Eren al fin logró zafarse, y la mano empezó a emitir vapor. Pero Hange se dio cuenta de algo.
—Está sosteniendo una cuchara.
Hange la quitó fácilmente, parecía que un humano normal la estaba agarrando.
—Estaba intentando alcanzar la cuchara, la herida se ha de haber abierto.
—Hmm...— pensé por un momento.
¿Qué pudo haber causado este fenómeno?
—¡Oh! Intentaste alcanzar la cuchara, sellar el muro... ¿qué tal que solo te conviertes en titán cuando tienes una meta bien puesta? Hace completamente sentido, hace rato no lograste convertirte porque no sabías que pasaría después— compartí mi hipótesis.
—Tiene sentido— Petra dijo de acuerdo.
—Bien, intentaremos el experimento otro día, por el momento, hay que levantar, mañana llegan los nuevos reclutas— Levi ordenó.
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Perdón por tomar tanto tiempo! Tenía el cerebro seco, pero ya volví.
