Parte 1
"Antes de la caída del muro maría"Los siguientes días fueron algo tranquilos a comparación de todo el entrenamiento los previos años. Hace mucho no me sentía tan relajada y eso que me la pasaba en un salón de clases y en prácticas necesarias para matar titanes.
—Lo hace bastante bien para ser nueva— dijo un superior mío mientras yo cortaba la nunca de los titanes de mentiras.
El aire chocaba contra mi rostro mientras yo me movía rápidamente. Mi pelo largo escarlata estaba en una trenza francesa para que no se metiera en mi camino.
—Escuché que es la más joven de los graduados— escuché al otro. —Tiene 16, cumplidos a penas— explicó. —Tiene la edad de Levi—
¿El cara de ojete tiene mi edad? Se veía bastante acabado, o tal vez sólo era su seriedad. No mostraba ningún rasgo de felicidad o enojo en su cara.
Esa misma comida me senté junto a él otra vez. No me puso atención en lo más mínimo, a comparación de mi, que lo observaba con la esquina de mi ojo.
—¿Qué tanto me observas?— ¿Se dió cuenta? Pensé con algo de pena al ser cachada. Me aclaré la garganta un poco y vi hacia el frente. —Nada, no te estaba viendo— mentí. El chico levantó una ceja y no preguntó más.
Después de la comida me tocó limpiar los establos, bastante desagradable para mi. Después de eso me tocó limpiar las ventanas, eso me agradaba más.
—No están limpias en lo más mínimo— escuché la voz molesta de Levi. —¿Como que no?— defendí. Con su equipo de maniobras tridimensionales subió hacia donde yo estaba y señaló una zona aún sucia.
—Lo iba limpiar justo ahora— defendí con un puchero. —Hace rato te vi limpiando esta zona— dijo con una voz monótona. —Ósea me estabas viendo?— pregunté burlona. Este dejó un "tsk" salir de su boca. —¿Y por qué te querría ver, tomate?— preguntó. Reí al apodo dado y seguí limpiado. —Acéptalo— dije como una sonrisa burlona.—No es hora de coquetear, hagan su
trabajo— dijo uno de los superiores. Me ahogue con mi propia saliva y empecé a toser. ¿Coquetear? ¿Con este bucéfalo? ¡Hah! ya quisiera.Sin decir nada más este se alejó y me dejó limpiando. Por más que arruinara mi orgullo, tomé en cuenta el limpiar bien las ventanas, por dentro y por fuera.
Después de limpiar, me dirigí a mi cuarto y me quité aquel arnés que de vez en cuando era molesto. Me recosté en mi cama viendo hacia el techo y me sumergí en mis pensamientos.
Tendría mi primera expedición ya pronto. Para ese momento no sabía si estaba emocionada o aterrada. Sería la primera vez que vería un titán, y la primera vez que vería a tanta gente morir a mi alrededor. El pensamiento de ser yo una de las que muriera me aterró completamente. ¿Que haría mi mamá si eso llegase a pasar?
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𝓢𝓬𝓪𝓻𝓵𝓮𝓽// 𝓵𝓮𝓿𝓲 𝓪𝓬𝓴𝓮𝓻𝓶𝓪𝓷
Fiksi Penggemar𝓛𝓮𝓿𝓲 𝔁 𝓵𝓮𝓬𝓽𝓸𝓻𝓪 El color rojo siempre le trajo recuerdos horribles, hasta que llegó ella, y ahora el rojo le recuerda a ella.