𝓒𝓪𝓹𝓾𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓭𝓲𝓮𝓬𝓲𝓼𝓮𝓲𝓼

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Parte 1
"Antes de la caída del Muro María"

Parte 1 "Antes de la caída del Muro María"

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El tiempo siguió pasando. El invierno volvió a llegar y trajo dificultades como siempre, pero las flores volvieron a salir en un abrir y cerrar de ojos. Habían pasado ya tres años desde que me uní a el cuerpo de exploración, ahora tenía 18, y la vida seguía pasando rápidamente junto con la suerte que me acompañaba por seguir viva después de tantas expediciones.

Recuerdo que era una mañana tibia cuando me llegó una carta de Anna en un sobre elegante. Al abrirla mi corazón empezó a latir fuertemente en emoción, Anna estaba comprometida y se iba a casar a principios de mayo. La emoción que sentía era enorme, pero también me hacia pensar lo diferente que serían nuestras vidas. Era posible que yo nunca me casara con nadie, dado el trabajo que tenía.

—¿Por qué sonríes como estúpida— la voz de Levi invadió mis pensamientos. —Mi amiga de la niñez se va a casar— respondí. —¿Vas a tener tiempo de ir?— preguntó este. —Lo mas probable es que solo vaya a la ceremonia— expliqué con un suspiro. —Iré contigo— este dijo. —¿Por qué o qué?— pregunté confundida. Este no respondió pero yo sabía que no habría cambio de opinion de su parte.

*

Las siguientes expediciones, que tan solo fueron dos entre ese momento y la boda, salieron sorprendentemente bien. No perdimos tantos soldados y logramos ir un poco más lejos esta vez. Hange comprobó algunas teorías y seguía insistiéndole a Erwin que le dejara capturar un titán, pero como siempre, su respuesta era un rotundo no.

—Algún día lo conseguirás, Hange— dije dandole suaves palmaditas en la espalda.

Los días seguían pasando y conseguí permiso para ir a la boda de Anna. Levi, como ya dicho, iría de mi acompañante.

—Sigo sin creer que Levi se ofreció a acompañarte— Petra dijo esa misma mañana, unas horas antes de la boda. —Creeme, yo también estaba un poco sorprendida, pero sé qué en el fondo es una buena persona— expliqué.

—¿Ya estas lista?— preguntó Levi. Asentí y nos subimos al pequeño carruaje que nos llevaría a Sinna. Ambos íbamos con nuestro uniforme de la Legión y yo llevaba mi cabello rojo en una trenza francesa, —Gracias por venir conmigo, por cierto— agradecí. —Hm, no es nada— respondió sin siquiera voltearme a ver.

Después de unas horas llegamos a Sinna, al lugar de la ceremonia. Nos bajamos juntos y Levi miró a su alrededor. Parecía que era la primera vez que visitaba Sinna.

—¡Rose! Acá estas, Anna te busca— dijo una de las señoras que trabaja con nosotros. —Te la robo un segundo— Le dijo a Levi. Este solo asintió y la señora me tomó del brazo y me jaló dentro de la catedral, donde se encontraba Anna en un apartado.

—¡Rose!— Anna llamó sonriente. La chica traía un vestido blanco largo. Su pelo dorado estaba puesto en un chongo hecho trenzas y de este caía el velo blanco de novia. Anna me abrazó sonriente y me examinó. —Hermosa como siempre— comentó sonriendo. — Uy, ya quisiera— reí. —Tonterías— Anna regañó. —Tu madre ha de estar afuera, quizás la quieres saludar— Anna mencionó. —Okay, te veo al final de la ceremonia, ¿si?— dije, y Anna asintió.

Regresé con Levi, quien estaba justo donde lo había dejado. —¿Conoces a toda esta gente?— preguntó Levi. —Nop, solo conozco a la novia y a mi mamá y hermana, que han de estar por ahí— respondí. Quería ver a mi mamá y a mi hermana, pero no quería volver a dejar a Levi, así que las hice buscarme, lo cual no fue difícil, siendo que mi pelo era rojo y no traía ningún vestido.

—¡Rose! ¿Cuánto tiempo?— Mi mamá apareció de la nada abrazándome. Se volteó a Levi y lo examinó. —¿Tu novio?— preguntó mi mamá. —¿Qué? Hasta crees, solo es mi escolta— respondí.

Antes de que mi mamá pudiera decir algo más, la ceremonia empezó. No fue muy larga, así que no fue tan tortuosa. En una hora, Anna ya estaba casada a un hombre un par de años mayor con cabello negro y ojos azules. Al final de la ceremonia Anna se volvió a acercar a mi, ahora junto con su ya esposo.

—Rose, el es Dimitri— me presentó. — Por cierto, acá está el té para Levi— dijo sin percatarse que justamente Levi estaba a mi lado. Me sonrojé profundamente cuando el chico me volteó a ver. —A-Anna— tartamudeé. —¡Oh! Tú eres Levi, si, queda con la descripción que me dio Rose— Anna dijo claramente para molestarme. Me paré de puntas y la acerqué a mi. —Di otra cosa, y te llevo a la legión conmigo— susurré en su oido y ella se rio.

—Rose, gracias por venir, y tu por acompañarla—

—Rose, gracias por venir, y tu por acompañarla—

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𝓢𝓬𝓪𝓻𝓵𝓮𝓽// 𝓵𝓮𝓿𝓲 𝓪𝓬𝓴𝓮𝓻𝓶𝓪𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora