Ha pasado casi un año desde que Karel, JR y demás lograran salvar al continente de la amenaza de Wabara. El país cambió completamente durante este tiempo, pasando de ser una monarquía parlamentaria a una república. Vieron que esta podría ser una oportunidad de dejar atrás la monarquía y pasar a una nueva etapa. A las princesas se les otorgó una pensión y un hogar al que ir a causa del incidente.
La gente todavía se preguntaba quien era aquella persona que les salvó de una posible catástrofe. Teorías locas corrían por internet, como que su héroe estaría entrenando para convertirse en un dios, o que vivía en un templo en china, pero cada una de esas teorías estaba alejada de la realidad.
Karel se encontraba saliendo de la autoescuela, ya que acababa de sacarse su carné. En su mano traía un cartel que ponía: L, que indicaba que ahora era un conductor novel. Durante este tiempo de tranquilidad, Karel estuvo estudiando. Terminó bachillerato y finalmente la autoescuela. Ahora sería el turno de buscarse un pequeño trabajo y así empezar a ganar dinero, pero lo que a el realmente le apetecía era entrenar. Estuvo bastante tiempo sin entrenar y el sentía que su cuerpo no era tan fuerte como antes.
Regresó a su casa, le dio la noticia a su madre y se marchó nuevamente para ir con Kuroi. Llegó hasta su casa y encontró a Kuroi tomando el sol en su jardín. Karel se le acercó y le asustó. Kuroi se cayó al suelo, levantó su vista y vio a Karel.
ーMe has asustado. ーdijo Kuroi mientras se ponía en pie. ー¡Cuanto tiempo! Pensaba que ya no te acordabas de mi.
ーJajaja, que va. Pero he estado muy ocupado con los estudios. Mi madre quería que los acabase de una buena vez, y ya lo he hecho. Así que ahora toca volver a entrenar. ーdijo Karel golpeando la palma de su mano.
ー¿Acaso no has entrenado durante este tiempo? Tsk, hay que ver. ーdijo Kuroi algo decepcionado.
ーYa, es que no he tenido tiempo. Y para entrenar un solo día mejor no hacerlo. Pero ahora tengo que volver a ponerme en forma. Ya siento como mi cuerpo lo necesita.
ーPues ahí tienes el jardín, entrena cuanto quieras. Por cierto, ¿y JR y Brian? ーpreguntó Kuroi.
ーAh. Hace tiempo que no se mucho del Brian. Pero el JR está repitiendo bachillerato. Le ocurrió una cosa. Pero mejor no te lo digo por si acaso. Que te lo cuente el.
ーPues vaya. Tanto enseñaros para que luego me dejéis tirado.
ーNo, no. Siempre te agradeceremos por enseñarnos. ーdijo dándole unas palmadas en la espalda.
ーBueno, me voy dentro. Si me necesitas llámame.
Kuroi se metió dentro de la casa y Karel se quedó solo. Comenzó a calentar y enseguida se puso a entrenar. Lo primero que hizo es comprobar su velocidad, ya que podría haber disminuido, y así era. Comenzó a lanzar varios golpes al aire y pudo comprobarlo.
Pasó toda la tarde entrenando hasta que se puso el sol. Este entrenamiento le había agotado más que de costumbre, ya que pasó mucho tiempo sin ejercitarse. Se metió dentro de la casa y se dio una buena ducha. Lamentablemente no tenía ropa de recambio, así que tuvo que ponerse la ropa sudada nuevamente. Fue a donde estaba Kuroi para decirle que ya había acabado y que volvería nuevamente mañana, pero no le encontraba.
Miró en todas las habitaciones y le pudo encontrar en la habitación que tenía un ordenador. Karel se preguntaba desde cuando tenía Kuroi un ordenador.
ー¿Desde cuando tienes un PC? ーpreguntó Karel.
ーDesde que no venís a verme. Puedo tener 58 años, pero entiendo de tecnología.
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Dragon Ball: Golden Legends
AcciónKarel vive con su madre tranquilamente en la ciudad, hasta que un suceso le cambiaría la vida para siempre. Aprenderá técnicas, ganará fuerza y poder, y hará un puñado de buenos amigos... aunque también algunos terribles enemigos. Y, sobre todo, con...