25. Aparece el tirano Shiver

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Para Karel, el viaje se le estaba haciendo corto. El poder estar una semana más entrenando a una gravedad tan extremadamente alta hacía que su tiempo se pasase más rápido. Finalmente consiguió llegar a entrenar a una gravedad elevada 100 veces. Y sin darse cuenta, Karel se volvió extremadamente fuerte y aun le quedaba un día para llegar al planeta Vermouth. 

Pero para su mala suerte, la nave tuvo una avería. El ordenador le indicó el lugar de esta, pero no cuadraba. Indicaba que había un error en los motores, pero estos estaban encendidos a máxima potencia. Se asomó por la ventana y vio que una nave espacial se acercaba a la suya. Esta desplegó una compuerta que se enganchó a la entrada de la nave. Varias presencias comenzaron a acercarse y, para evitar problemas, Karel decidió abrirles la puerta antes de que llegasen a romperla. 

Antes de que estos individuos llegasen, frenaron al ver que la puerta estaba siendo abierta. 

ー¡O me quitáis esta mierda u os juro que acabáis muertos en el espacio! ーles dijo Karel enfadado. 

Los alienígenas le apuntaron con unas armas algo extrañas, pero sin duda podrían ser más avanzadas que las de la Tierra. Karel se aventó con ellos rompiendo cada una de sus armas y posicionándose detrás de ellos. 

Aquello ocurrió en un parpadeo y no tuvieron ni tiempo para responder. Se giraron y se asustaron al ver a Karel tras sus espaldas. Se alejaron hacia atrás y algunos cayeron ante el susto.

ー¿Que sois? ¿Piratas? ¿Ladrones? ¡Hablad! ーles dijo Karel. 

ー¡Pe-Perdone! ¡No sabíamos que sería tan rápido! ¡Nos dedicamos a saquear naves abandonadas! ーle dijo uno de los extraterrestres arrodillado por el miedo. 

ー¿Acaso crees que soy tonto? ¡Mi nave está en marcha! Y en este momento aun sigue avanzando, solo que con unos parásitos enganchados a ella. ーespetó Karel sin creer ni una palabra de lo que decía. 

ー¡De verdad que lo sentimos! ¡Nos marcharemos enseguida! ーsuplicó nuevamente. 

Karel no quería tener que herir a nadie, y menos a unos patéticos ladrones. Suficiente tenían con saber a quien se enfrentaban. Corrieron rápidamente de vuelta a su nave, se desengancharon y dieron media vuelta. 

Pero sin esperarlo, Karel fue atacado por la espalda. Los ladrones se marcharon, pero no sin antes vengarse por aquella humillación. Dañaron uno de los motores, lo cual retrasaría su llegada al planeta Vermouth. Karel tenía que informar a Zauchin cuanto antes. Se dirigió al ordenador y, gracias a la tablet que le entregó Zauchin, pudo comunicarse con el. 

ーZauchin, ¿me escuchas? ーpreguntó Karel. 

Alejados miles de kilómetros, Zauchin recibió el mensaje de Karel. Se encontraba durmiendo en su cápsula y el sonido del mensaje le despertó. 

ーSi, Karel. Te oigo. ーle respondió. 

ーBien, porque tengo un problema. Unos piratas me han atacado por la espalda y han dañado mi nave. Puede que me retrase un día. Dos como máximo. ーle informó. 

ー¡¿Que?! ¡Mierda! ーZauchin dejó un pequeño silencio para poder pensar. ーVale. Nosotros iremos al planeta y veremos la situación. Entre nosotros dos veremos si podemos acabar con tres de los comandantes de Shiver. Y en cuanto eso pase este pondrá su mira en nosotros. Para entonces debes estar aquí, ¿entendido? 

ーRecibido. Trataré de reparar el motor y llegar cuanto antes. ーle dijo Karel para, finalmente, terminar con la transmisión.

El retraso de Karel podría afectar gravemente a la misión, por lo que debía reparar cuanto antes el motor. La nave seguía avanzando, pero con uno de los motores rotos tardaría otra semana más en llegar. Era crucial que se reparase cuanto antes. Y para suerte de Karel, la nave contaba con sistema de reparación automática. 

Dragon Ball: Golden LegendsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora