Dragon Ball: Golden Legends

26. Hacia el planeta Namek

ー¿Y bien? ¿Dónde se encuentran esos dos? ーpreguntó nuevamente Shiver. 

Su presencia era suficiente para causar miedo en los cuerpos y mentes de los presentes, y aunque no fueses capaz de sentir su Ki, su mera cercanía te haría temblar. Los demás soldados fueron a inspeccionar la base, viendo que se encontraba vacía. Pero al regresar sintieron miedo de responderle, ya que tal vez la respuesta le enfadaría. 

ーSeñor, no hay rastro de Bluckic, pero hemos encontrado el cuerpo de Driba. ーle informó uno de los soldados. 

Un breve silencio invadió la zona, pero fue interrumpido por las palabras de Shiver. 

ーCon que esos dos tenían razón. Al parecer nuestro único Saiyan restante quiere hacer lo mismo que hicieron con Freezer. ーsoltó una siniestra carcajada. ーPues desde ahora ya lo digo, que voy a pararle antes de que eso llegue a pasar. 

ーMi señor, deje que nos ocupemos mi equipo y yo. ーdijo uno de los soldados. Hizo una reverencia y esperó a que Shiver dijese algo para poder erguirse nuevamente. 

ーLas fuerzas especiales ya no son lo que eran. Desde la muerte de Ginyu y su fuerza especial, el nivel del ejército ha bajado en picado. Y si Zauchin ha podido vencer a Bluckic y Driba quiere decir que es más fuerte que ellos. Además de que es un Saiyan, por lo que si se ha recuperado será aún más fuerte aún. 

ーEntonces el único que estaba por encima de ellos dos era Carlion. Y en este momento no se sabe donde se encuentra. ーdijo el soldado. 

ーBien, pues contactad con el cuanto antes. Me da igual la manera que uséis, pero quiero que venga de inmediato. Y a ser posible, me gustaría que encontraseis a Zauchin cuanto antes. 

ーMi señor, ¿y que hay de Mizuna? Es una Kyugan, y estaba al mismo nivel que Zauchin. ーsugirió el soldado. 

ーNo conozco a esa soldado, pero si estaba al mismo nivel llamadla también. No dejaré que ese traidor se haga más fuerte. ーen su rostro apareció una mueca de disgusto y su ceño se frunció. 

Entretanto, Mizuna y Zauchin esperaban la llegada de Karel, quien no tardaría más de unas horas dicho por el mismo. Zauchin sintió como las tropas se desplegaban para buscarles, pero para su fortuna, su escondite era bueno. La enorme fuerza de Shiver permanecía en el mismo lugar, y era imposible no llegar a sentirla. 

Los minutos pasaban, y estos se convertían en horas. Mizuna parecía estar meditando, mientras que Zauchin estaba pendiente de su alrededor. 

Un estruendoso ruido invadió la zona. La nave de Karel estaba aterrizando y no de una manera suave ni sigilosa. Shiver y se ejército se enteró de la llegada de este, y no dudarían en ir a comprobar de quien se trataba. Zauchin y Mizuna fueron para llegar antes que el ejército. 

"¡Atención! ¡Hemos llegado al lugar de las coordenadas indicadas!" dijo el ordenador de la nave. 

La compuerta comenzó a abrirse, dejando pasar la luz del sol que iluminó el rostro de Karel. Tras varios días viajando por el vacío del espacio, la luz le cegó, pero poco a poco se acostumbró a ella. 

ーAsí que aquí es el punto de encuentro. Se parece a la Tierra, pero el césped es morado. ーdijo Karel mientras tocaba la morada hierva. De repente sintió una enorme fuerza. Tan grande que desde la distancia era increíblemente intimidante. ーQue... ¿Que es ese Ki? ーdijo asustado. ーEs enorme. 

Pero al mismo tiempo, sintió que varias presencias se acercaban a el. No las reconocía, y asumió que podrían ser posibles enemigos. Minutos después aparecieron varios individuos, cada uno con una apariencia más extraña, pero todos compartían el mismo uniforme.