Capítulo 12

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           La tunue luz de la luna iluminaba ambos cuerpos que reposaba en el suave pasto del jardín, Jungkook estaba hechado con un brazo apoyado en su nuca, y la otra en la cintura del menor, mientras que Jimin tenía su cabeza en su cálido pecho y sus brazos rodeaban la cintura del pelinegro.

Después de horas de conversar y ponerse al día de todo, la pareja Park había aceptado el noviazgo de su hijo, pues estos estaban totalmente convencidos que nadie más que Jeon Jungkook haría feliz a su pequeño hijo. Ya que estos eran testigos de los días en depresión que había pasado su pequeño, y la espera que tuvo que pasar para por fin estar juntos ahora.

Las noches de llantos y los días de soledad, quizá para muchos habria sido un simple capricho y un simple enamoramiento de niños, pero Jimin y Jungkook eran el calor ejemplo que ese amor de "niños" si podía ser un amor duradero, un amor  que perbaleceria sin importar el pasar de los años.

Si alguien dudaba que aún existía ese amor entre ambos jovenes, lo único que ellos pedirían sería que los miraran al momento de estar juntos y así sacar sus propias conclusiones. Por que sus miradas, sus gestos, y el latir de sus corazones al compás del otro los delatarian sin necesidad de observarlos tanto.

Por qué la palabra, "Disimular o no ser tan obvios" no existía en el vocabulario de dos corazones enamorados, como los de ellos.

Ellos simplemente eran ellos, sin la necesidad de fingir o actuar, no necesitaban responder cada pregunta en voz alta ya que sus miradas hablaban por sí solas.

En los pensamientos de la gente no existía la "pareja perfecta" pues ellos no conocían el Kookmin, la pareja que soporto la distancia y superó el tiempo, la pareja que logró mucho sin la necesidad de querer ser Perfectos, ya eran Perfectos

Era una completa locura, pero una locura de la que ninguno quería salir. Una locura que no cambiaran por nada del mundo.
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Jungkook sonrio y salió de sus pensamientos cuando Jimin se removió entre sus brazos buscando su calor. Lo abrazo un poco más fuerte pegándolo más a él, para que así el rubio sintiera todo su calor y sintiera que el estaba con él, que estaba a su lado y que nunca más volvería a irse, y se quedaría para cuidarlo y amarlo como sirempe lo había prometido.

__Dooly __llamó ya que era un poco tarde y hacía mucho frío__ Bebé, hace frío ¿Vamos adentro?

Jimin negó con la cabeza haciendo reír al mayor

__Vamos nene, hace demasiado frio y no quiero que te enfermes __le hablo y Jimin escondió su rostro en el cuello de Jungkook logrando que este riera otra vez__ Dooly eres un niño malo.

Sonrio, pero de alguna manera tenía que hacer algo para que Jimin pudiera dormir en su cama y no en el frío piso. Entonces algo se le vino a la cabeza.

Se puso rápidamente de pie, haciendo que el menor se quejara por el frío que había sentido cuando el cuerpo del pelinegro se había alejado de él. Pero su queja se quedó corta cuando Jungkook lo tomó entre sus brazos cargandolo, cual princesa.

__Vamos princesa __le hablo bajito y Jimin soltó una risita mientras se aferraba de su cuello.

Lo cargo hasta llevarlo a la cama, luego de ello no les importo si seguían con ropa pesada ambos se arroparon y acurucaron para quedarse dormidos, no antes que Jungkook dejara un casto beso en la frente del rubio.
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Las horas pasaban y Jimin había despertado ya, Jungkook estaba a su lado y dormía plácidamente, mientras sus brazos sostenían su cintura y los de Jimin estaban apoyados en el fuerte pecho del pelinegro.

Jimin se inclino un poco hasta quedar serca de los preciosos delgados y rosados labios del hombre que tenía en frente y depósito un pequeño beso. De uno siguió dos, de allí otro, y luego otro hasta que Jungkook lo tomó de la nuca haciendo que el beso se profundizará en un dulce y suave beso, ambos siendo totalmente torpes ya que eran la primera persona que besaban en sus años de vida.

Mi Primer Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora