Capítulo 18

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Al llegar la noche, y su terminar su jornada laboral, Jimin volvía a su rutina de todos los días. Ya hace más de dos semanas y media que Jungkook se había ido, y la casa sin su presencia, no era la misma. Siempre estaba oscuro, el cuarto vacío y un Jimin llorando en el sofá del apartamento, parecía una mentira el ya no tener a Jungkook en casa, esperando por él como todas las noches que solía hacerlo con la comida lista, darle un enorme abrazo acompañado de un cálido beso y un "Buenas noches Dooly, te extrañe mucho hoy amor".

Las cosas pequeñas que solía hacer el mayor, siempre estaba en los pensamientos y en lo más profundo de Jimin. En el tiempo que llevaban juntos, se había acostumbrado tanto a su presencia que ahora lloraba al no tenerlo consigo. El vacío que sentía, ya lo había sentido anteriormente, pero con la diferencia que antes no sabía que Jungkook podía morir en aquella misión, en la que se encontraba ahora.

Era tan triste, pues ni siquiera se había despedido cuando el mayor tenía que volver a la milisia. Pues al despertar, se encontró con la cama vacía, una charola de desayuno, una rosa blanca y una pequeña nota que le partió el alma.

"la última vez que nos despedimos, pasamos 15 años lejos del otro. Esta vez no quiero hacerlo, por que se que ahora volveré más pronto, solo esperame mi amor. Esto no es una despedida Dooly, solo es una hasta luego.....
Te amo ❤️... Volveré ... JK"

Ese día, Jimin había llorado como nunca. Pues el había deseado ir con él, y despedirse aún que sea con un beso, pero lamentablemente ya era tarde. Pues cuando él corrió, Jungkook ya se había ido y desde ese día no sabía nada del mayor, y comprendía la razón. Pues los soldados en misión, jamás daban señales de vida a nadie.

Una lagrima adorno sus bellas mejillas como todas las noches desde aquel día, se hizo bolita en el enorme sillón de su sala mientras hipaba y apegaba la foto de Jungkook a su pecho, donde el mayor jamás dejaría de pertenecer. Era algo gracioso, pues él sabía que no era el único que estaba así en esos momentos, y más cuando recibía mensajes a cada 5 minutos de Jin y Taemin, igual llorando y recordando buenos momentos, tal cual él hacía. Aún que el quiziese ayudarlos y que estos dejasen de llorar y sufrir por las personitas por las cuales derramaban mares de lágrimas, él estaba peor que ellos, y sus palabras en esos momentos no eran las indicadas.

Seguía hipando cuando un sonido de su teléfono lo hizo volver a su realidad, y al ver de quien se trataba casi se ahoga con su propia saliba.

¡Mierda había olvidado preparar el banquete principal de la boda de EunWoo y Cha Moombi y era hoy!

Sus ojos se abrieron en grande y con sus manos temblorosas contestó la llamada, temiendo que Yoongi lo mandará a la mierda.

__¿Hola? __contestó temeroso, y al otro lado de la línea escucho un grito desgarrador y sabía que Taemin estaba intentando hacer algo con Yoongi.

__Park Jimin, dime que estas corriendo por que se te hizo tarde, si no considerate hombre muerto __mascullo el mayor al otro lado de la línea, mientras que Jimin tomaba sus zapatos y abrigo y así salir corriendo.

__¡Mimi tu hermano me ha pateado el trasero! __se quejo Taemin, aún que Yoongi intento que no se escuchara, el rubio ya había escuchado todo.

__¡Deja de gritar como foca epiléptica, si no terminas con es e pastel en menos de 25 minutos te pateare y esta vez no será tu maldito trasero! __el grito irritado de su hermano lo hizo temblar__ ¡Y mejor dile a Seok Jin que empieza ya con esa maldita entrada que tanto presumió que haría!

Jimin sin decir nada prefirió cortar la llamada y arrancar a toda velocidad hacia el local donde se llevaría acabo la boda, y él iba 20 minutos atrasado, sin duda Yoongi lo mataría. Este era el proyecto de su vida, hoy demostraría su talento y demostraría que era el mejor, y no tenía todo lo que tenía solo por ser el hijo de uno de los chefs más grandes e importantes de Corea. Este era un gran paso que daría, y se aseguraría de hacer todo bien, pues él sabía que había una personita aparte de amigos, hermano y padres que estaría muy feliz de aquello.

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