Capítulo 19

660 106 31
                                    

__Tanto tiempo sin verte capitán Jeon __su sonrisa no había desaparecido desde que volvió a ver la cara de Jungkook, la malicia y superioridad que tenía ahora en su mirada enfermeba al pelinegro, al punto de enojarlo.

Jungkook sonrio con sarcasmo devolviéndole la misma mirada, con la diferencia que Jeon ahora lo miraba de pies a cabeza, y con ello sin querer lo estaba humillando.

__Que jodido es la vida __NamJoon solo lo observaba, Jeon estaba  tranquilo y totalmente confiado. Pero, aun así el mayor no lograba entender el por qué la actitud tomada por ambas personas__ Un día eres surcoreano, al otro perteneces al Norte, un día llegas a desafiarme, como al otro vuelves a perder ante mi, y un día llegas a traicionar a tu país, como vienes a desafiarme una vez más.

Sonrio con descaro, el sujeto frunce el ceño y jungkook vuelve a sonreír orgulloso de haber logrado su cometido.

Siempre había admirado al hombre que tenía en frente, como también llegó a quererlo y considerarlo su amigo. Habían pasado por muchas derrotas, como también victorias, sonriendo y apoyándose entre ellos, no dejando caer al otro y dándose la mano cuando el otro lo necesitará. Pero todo eso cambió cuando Lee atacó a su padre hiriendolo severamente, y se atrevió a decir que Jimin algún día iba a llegar a ser de él, y cuando el muy sinvergüenza le contó algo que lo enojó al punto que Jungkook llegó a retarlo en una batalla donde sólo uno sería el ganador, y que llegó a ganar, humillandolo en frente de más de 500 soldados.

Jungkook después de 13 años lejos de Jimin, y después de recibir mil consejos y ánimos. Tenía la pequeña posibilidad de mandar todas sus cartas a su pequeño Dooly, por fin tenía la oportunidad de decirle donde estaba, como había pasado todos esos años lejos de él, que a pesar de todo nunca lo había olvidado y que ahora más que nunca lo seguía amando, tanto o más como ayer y menos que mañana...

Pero todo su ilusión se fue a la basura cuando un soldado le informó que alguien había atacado al soldado encargado de aquello, arrebatandole como quemando cada una de las cartas escritas con puño y letra por el pelinegro. Jungkook lloró mucho cuando vio que el destino era muy injusto con él, y que no quería que volviese al lado se su amado.

Si tan solo hubiera podido mandar aquellas cartas, las cosas hubieran sido tan diferentes, al menos hubiera estado tranquilo sabiendo que Jimin sabía el como estaba y donde estaba. Pero no, no le permitieron ni hacer aquello y por ello las cartas de los últimos dos años jamás volvieron a ser enviadas, siendo guardadas y atesoradas por el pelinegro, hasta que él un día llegase a entregarla por él mismo y que Jimin lo leyera estando con él al lado.

Por eso cuando Lee le confesó que él había sido el responsable de que sus cartas no llegarán a las manos de Jimin, su enojo incremento de sobre manera al punto de querer matarlo. Pero como sabía y entendía, él no podía matar a nadie de su propio bando y lo único que se le ocurrió fue retarlo, humillarlo y matar lo poco que le quedaba de su  orgullo. Y así fue como Lee no aguanto toda la humillación, que no tuvo otra que traicionar su patria como a su familia.

Y justo ahora estaba frente a Jeon, con otro uniforme, al otro lado del bando, con una arma apuntando directo al pecho de Jungkook. El pelinegro sin querer soltó una risita de burla, sus negros ojos se posaron a los del castaño y soltó su arma.

__¿Que haces Jeon? __Nam estaba nervioso entre asustado, pues sabía que solo uno de ellos ganaría y si Jeon perdía todos se iban a la mierda.

__Resolveremos esto como solo nosotros sabemos hacerlo __el castaño le sonrio e imitó su actuar__ los hombres de guerra __empezó a decir mientras se quitaba su chaleco anti_bala y lo entregaba al mayor__ sabemos como resolver nuestros problemas del pasado, como también sabemos castigar a los que se atreven a desafiarnos y traicionarnos.

Mi Primer Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora