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Maratón: 45 votos y 15 comentarios <3

A R I E L A R È C H I GA

-¡Mira como me dejaste el labio, cabron!-Me queje mientras que esperaba mi turno para poder entrar a visitar a mi papá, que Ovidio moviendo sus influencias había conseguido poder verlo media hora, y eso me hacía quererlo más por haberse preocupado por mi.-¿Que le voy a decir a mi papa? ¡Pendejo!

-A mi no me hablas así.-Ovidio de nuevo, como ya era su costumbre, me jalo de la cintura y beso mis labios, pero ahora sin mordida gracias a Dios.-Yo no se por que la haces tanto de pedo tu. Ah ya se, te gusta que te esté dando besitos, Sirenita.

Rodé los ojos divertida.-Uy si, uy si.-Reímos mientras que yo pasaba mis manos por su nuca, acariciando levemente los pelos crecientes en esta, haciendo que su piel se erizara.-Pero ya no me andas mordiendo por que me dolió.

-Pues no me hables feo.-Ovidio se encogió de brazos y me miró de reojo mientras que esperábamos a que pudiera entrar a verlo, solo yo iría y Ovidio se quedara aquí afuera esperándome.-¿Emocionada?

-No veo a mi papá desde los catorce ¿Como no voy a estar emocionada?-Pegue un pequeño brinco entre sus brazos mientras que el besaba cortamente la punta de mi nariz, haciendo que yo lo mirara por algunos segundos y después dejara un corto besito sobre la comisura de sus labios.-Gracias, ratón.

-Ey.-Levantó mi cara tomándome de la mandíbula.-Todo lo que te e dado, me sale de el corazón, y aprovéchame por que jamás e sido así con ninguna mujer, solo contigo.-Suspiro.-Pero me nace ayudarte en todo, y todavía no se por que.

-Por que me adoras.-Murmure mientras que escondía mi cabeza sobre su pecho con una enorme sonrisa y el se atragantaba con la saliva.

-Quisieras.-Rodé los ojos.

-¿Si no me quisieras me hubieras conseguido un pase para ver a mi papá? Y me hubieras traído contigo a Los Angeles. ¿Si no me quisieras me hubieras dejado botada para que los italianos me mataran, no? Pero no lo hiciste, deja de hacerte El Fuerte Guzmán.-Murmure mientras que el por inercia me apretaba más a su cuerpo.

-A veces tienes la razón y haces que te quiera callar a besos.-Murmuro.

-¿Entonces tengo la razón?-Hable mientras que me resbalaba levemente hacia atrás, para que Ovidio me tomara de la cintura y me pagara más a su cuerpo.-Yo siempre la tengo y tu silencio dice que si.

Solo escuché si pequeña risa mientras que yo seguía acariciando con cariño su espalda y cuello.

-Mi tío andaba bien infartado cuando supo que me venía contigo.-Rei mientras que lo abrazaba, desde que nos habíamos hecho más cercanos, siempre quería estar cerca de él, y me gustaba, pero aquellos pensamientos de los cuales mis tíos y hermano me habían advertido hacía que mi mundo se parara y viera cómo no todo es de colores.-Hasta le dije viejito y tardo como cinco minutos en comprender.

Lo escuche suspirar.

Acaricio mi pelo con cariño.-Pues Vicente no es una luz que digamos, ya vi a quien saliste.-Lo fulmine con la mirada mientras que él escondía su sonrisa sobre mi cabeza.

-Siguele Guzman, siguele.-Rei mientras que acariciaba su cuerpo, por más que quisiera saber que todo estaba bien, me daba pánico el ver a mi papá de nuevo, y sabía que había cambiados mucho desde hace seis años, ya estaba mucho más grande, y bonita, pero ¿Que tal si me dice algo que no quiero escuchar?

-Ya puede pasar.-El custodio hablo y los dos pegamos un pequeños brinco, después de eso saque mi celular y se lo di a Ovidio.

Bese su mejilla y lo mire.-Voy.-Hable para después dar unos pequeños pasos, cuando sentí como alguien me jalaba de la cintura y besaba mis labios.

Cicatrices | Ovidio Guzmán | TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora