Lo prometido es deuda 🤍
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A R I E L A R É C H I G A
Mire a Ovidio con el entrecejo fruncido mientras que pasaba mi mano por su cabello y miraba como estaba perdido viendo algo en Rodeo Drive, después de que el se quedara así, no me quedo de otra más que darle un golpe en las costillas para que reaccionara, y así lo hizo.
-¿Que estás viendo?-Le pregunté cruzándome de brazos.-De seguro estás viendo una pinche vieja put...-Cuando estaba a nada de terminar diciéndole hasta de lo que de iba a morir Ovidio, me jalo de la mano para que comenzáramos a caminar.-¿Que estabas viendo que te quedaste como el meme de "ando agarrando señal carnal"?-Pregunté pero me ignorar completamente mientras que me arrastrabas hacia una tienda, por más que me resistía para no caminar y que me dijera que estaba viendo, Ovidio es mucho más alto y grande que yo, con mucha más fuerza sobre mi.-Te estoy hablando, Guzmán.-Me queje de nuevo.
-Estaba viendo eso.-Cuando menos lo pensé, Ovidio en habia arrastrando algunas cuadras por las calles de Los Ángeles hasta que llegamos a donde habían ¡Perritos! Si perritos.-Siempre quize tener uno.
Miramos por el enorme ventanal de la tienda de animales como había perritos viéndonos y rogando que nos lo lleváramos todos, miraba fascinado cada uno de los cachorros mientras que tomaba mi mano.
Jamás había visto a Ovidio tan emocionando viendo un animal, lo abracé mientras que veía como tenía una sonrisa en su cara —de las pocas veces que lo miraba sonreír conmigo, esta era una de esas— Mire como Ovidio estaba embobado viéndolos mientras que me abrazaba por los hombros pegándome a su cuerpo.
-Pero no tengo tiempo para cuidarlo, mejor n..
-Si quieres, yo puedo cuidar de el cómo cuido de tu leon.-Murmure mientras que lo veía y el acariciaba mis mejillas con mucho cuidado, viéndome fijamente.-Y puede ser de los dos.
-¿Harías eso por mi?-Asentí, lo abracé y me puse de puntitas viéndolo con una sonrisa.
De las primeras veces que veo a Ovidio con mucha felicidad, se le podía ver en los ojos la emoción que tenía a el ver a los puños cachorros.
-Claro, ratón.-Murmure mientras que después de eso, me tomaba de la mano para entrar a el local donde había de todas las razas.-¿Cual quieres?
Ovidio me abrazo y después beso mis labios de nuevo —como ya se le había hecho costumbre— y comenzó a mirar a todos los perritos con cariño mientras que los acariciaba, yo solo iba detrás de él, viéndolos y viendolo a él, parecía un pequeño Niño que está por tener a su primer mascota.
-Jamas pensé que tendría una mascota.-Ovidio murmuró mientras que tomaba un perrito color miel, que era de la raza golden.-Quiero este.
-¿Este será nuestro hijo?-Ovidio me miró y asintió mientras que yo también a acariciaba a el cachorro.
-¿Como le ponemos?
-¿Que te parece el nombre de los dos juntos?-Hable mientras que lo miraba, el asintió y después me miró con una pequeña sonrisa.
-Aridio.-No era el mejor nombre de el mundo, pero me gustaba, además de que era el nombre de los dos, unido.-Me gusta.
-A mi también.-Murmure mientras que Ovidio tumbaba a nuestra bendición para comenzar a caminar con mi mano enlazada a la suya por la tienda.-¿Es Niño, veda?-Asintió.-Vamos por un collar para la bendi.
Ovidio soltó una risita mientras que Aridio se acomodaba en sus brazos como bebé y después de dos, cerraba sus pequeños ojos, quedándose dormido.
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Cicatrices | Ovidio Guzmán | TERMINADA
RomansaNo ahí cicatriz por brutal que parezca, que no encierre su belleza. Una historia puntual se cuenta en ella, algún dolor. Pero también su fin. Las cicatrices, pues, son las costuras de la memoria. Un remate perfecto que nos sana dañándonos. La forma...