Capítulo 12

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Harry veía como Ginny se retorcía en la cama y después volteaba a ver a su madre que estaba sumamente preocupada. Debería de ser una broma. Ginny no podía estar en trabajo de parto, faltaban aproximadamente dos o tres semanas para que su hijo naciera. No, su madre debería de estar equivocada, esto no podría estar pasando.

— ¿Qué hacemos, Lily? – James lo sacó de sus pensamientos – No podemos llevarla a un hospital.

— No.

— ¡Pero tenemos que llevarla a un hospital! ¡MI HIJO VA A NACER!

— Harry, es muy peligroso que nos aparezcamos con Ginny.

— Lo podemos hacer juntos.

— No, Ginny no se siente bien, ella necesita todas sus fuerzas para el parto.

— Ya no puedo, me duele – se quejaba Ginny.

— Tenemos que hacerlo nosotros – les dijo Lily – James ve por toallas limpias ¡Dobby! – Apareció el elfo viendo asustado a Ginny – trae agua caliente. Y tú Harry, levántale la falda y quítale las bragas.

— ¿Qué? ¿Yo? No – Harry negaba con la cabeza — hazlo tú.

— Voy a lavarme las manos y a recogerme bien el cabello.

— Pero...

— Harry, ya una vez le levantaste la falda y le bajaste las bragas para meter ahí a tu hijo, ahora vuélvelo a hacer pero para sacarlo.

Harry vio salir a Lily de la habitación. Quería gritarle que él jamás le había hecho eso a Ginny, que ella solita lo había hecho todo.

— Gi...Ginny – se acercó a ella.

— Harry me duele, duele mucho.

— Lo sé, pero...ya va a nacer nuestro hijo, tienes que ser fuerte.

— Ya quiero que se me quite este dolor.

— No podemos ir a un hospital porque...

— ¡No estoy sorda, Potter! Lo he escuchado todo – le gritó enfurecida.

— De acuerdo. Ginny, tengo que...

— Ni se te ocurra. Ni siquiera lo pienses – Ginny le apuntaba con el dedo.

— Entonces debes de hacerlo tú.

— Ay, me duele, me duele.

Harry escucho que sus padres venían ya listos para empezar y Dobby ya había dejado el agua caliente en la habitación. Tomó del armario una sabana y la puso sobre Ginny. Decidido, metió las manos por debajo de la sabana y rápidamente le subió el vestido hasta la cintura y le quito las bragas. Jamás pensó que lo haría tan rápido, pero era mas el miedo que tenia que Ginny le fuera a dar una patada, era por eso que lo hizo mientras ella tenia una contracción.

— ¿Dónde esta tu madre?

— Fue a lavarse las manos y a recogerse el cabello. Papá, estoy muy nervioso.

— ¿Es por eso que llevas en la mano las bragas de Ginny? – Harry ni siquiera se había dado cuenta que aun las tenia en la mano y las apretaba en su puño. Las metió en uno de sus bolsillos.

— No ¿Qué debo de hacer?

— Apoyarla y darle ánimos. Harry, no va a ser fácil.

— ¿Todo listo? – llegó Lily con unas pociones y unos instrumentos.

— ¿Qué es eso? – pregunto temeroso Harry.

— Por si acaso se complica el parto. Harry, siéntate atrás de Ginny, debes de ayudarla a pujar y tu James me vas a ayudar a mi.

¿Te utilizo, Te necesito?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora