Cincinnati x La banda

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POV. Helsinki

Cojo el pequeño Cincinnati que no me deja en paz y lo levanto, fingiendo que está volando y él se ríe.

- ¿Quieres ver otra cosa? - Pregunto. - Vas a ser el mayor aquí.

Él sonríe divertido y pongo el menor en mis hombros y ando con él en mis hombros por el monasterio.

- Yo alto - Dice el niño.

- Muy alto - Concordo.

Paso por mi mejor amiga y ella sonríe.

- ¡Madre mía, Cincinnati! ¡Qué alto estás! ¿Cómo has llega'o ahí? - Pregunta ella.

Él ríe y levanta sus manos.

- Aquí. Dame más cinco - Dice mi amiga, levantando su mano y el pequeño las une.

Veo una grande sonrisa en los labios de Nairobi y sonrió por la ver así.

- Cincinnati, ¡madre mía! Creciste muy rápido. Estás más alto que yo - Dice Denver, jugando con su hijo y el pequeño ríe a altas carcajadas.

- Mijo, viene conmigo - Dice Mônica y lo quito de mis hombros y lo coloco en el suelo.

El más joven sigue riéndose y Mónica juega un poco con él.

Bogotá y Palermo se acercan.

- ¿Qué está pasando? - Pregunta el de barbas al lado del argentino.

Los dos miran al crío reír. Cincinnati para de reírse y mira Palermo.

- ¿Qué pasa? - Pregunta Palermo, incómodo y desconfiado.

Cincinnati acercáse de él con un cochecito de juguete. Palermo acepta y entra en el juego, entendiendo que Cincinnati quiere jugar con los coches.

- Co-che - Dice Cincinnati.

- Sí, es un coche - Dice Palermo, haciendo el objeto andar de uno lado para el otro en el suelo.

El niño sigue el coche con la mirada ir para la frente y para tras, atento.

Sonrio al ver una interacción de Palermo con un crío.

Después viene Tokio que segura Cincinnati en sus piernas que le pone el coche a frente de su cara.

- Quiero un co-che glande pála mí.

- ¿No crees que es un poquito joven pa' que tengas un coche grande? - Pregunta Tokio.

- No, soy glande - Se queja Cincinnati aburrido.

- Sí, pero es complicado usar uno de ellos. Tienes que aprender muchas cosas, cómo los señales en la estrada.

- Pero yo los sé - Interrumpe el crío. - Verde, amalillo y rojo.

Tokio y yo reímos.

- ¿Y los que tienen dibujos y coches? ¿Sabes qué significan?

Él niega con la cabeza.

- Ahí. Por eso y más cosas. Pero cuando fueres mayor, vas a tener un coche muy grande y con rayos, como el Rayo McQueen. ¿Es lo que quieres?

- ¡Sí! Quiero y muchos juguetes para jugar - Contesta el niño.

Nairobi se acerca y se junta a nosotros con un muñeco de Playmobil futbolista.

El niño suelta de inmediato el coche y va a coger el muñeco que Nairobi le ofreció. Río de cómo él se olvidó del coche en un instante.

Él observa el muñeco antes de lo lanzar a Marsella.

- ¡No, Cincinnati! Eso no se hace - Dice Nairobi.

- ¡Ay! - Se queja Marsella al llevar con el muñeco en el brazo y lo coge.

- Perdón - Pido al croata.

- No pasa nada. ¿Es Playmobil?

Asiento.

- Me flipaba esto cuándo era crío - Dice el croata, devolviendo el playmobil a Cincinnati. - Mi favorito era el policía.

- Papi dice que policía no es buena - Cincinnati enseña su lengua y todos miramos hacia Denver y reímos a altas carcajadas.

- En vez de una bola de fútbol, preferías un muñeco de Playmobil - Dice Bogotá, burlando con Marsella.

- ¿Qué pasa? ¿Algún problema?

- Un niño puede preferir Playmobil a fútbol - Se defiende Marsella.

Bogotá llevanta sus manos en señal de rendición.

- Yo era y aún soy introvertido y no me gustan muchas las personas. Prefería pasar mi tiempo a jugar con Playmobil que a jugar un puñetero partido de fútbol.

- ¿Quieres que juegue contigo, Cinci? - Pregunta Marsella y el menor asiente.

Marsella y yo jugamos un poco con Cincinnati y el Playmobil.

La Casa de Papel - One Shots [ESPAÑOL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora