Tafael - PARTE 1

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POV. Tatiana

Nos hemos quedado en un apartamiento con dos habitaciones que alugamos, porque Rafael preferió dormir en otra habitación.

- Cariño, tengo que hacer unas cosas fuera. ¿Vienes conmigo? - Pregunta Andrés.

- Hoy no. Estoy cansada, mi amor - Contesto y acuesto mi cabeza en su hombro.

Estoy sentada en una pierna de Andrés y él en una silla.

- Vale, pero yo tengo que ir - me besa. - Puedo tardar.

- Tranquilo.

Me levanto y después él. Él sale para se arreglar y charlamos mientras eso.

- ¿Cuál es mejor? - Pregunto. - ¿Corbata o enlace?

- Corbata - Contesta. - Las corbatas son mejores y te quedan perfectas.

Le ayudo a poner la corbata, arreglarse y sale.

Cojo un libro y voy a leyélo ya que estoy sóla aquí. Rafael fue comprar comida y no me quedo sin hacer nada. Escucho la puerta abrirse y sonrío.

- Al final... - Veo pelos rizados rubios y veo que me equivoqué con la persona. - Rafael, entra. ¡Te ayudo!

Llevo un bolso con comida y guardamos las cosas.

- Tu padre salió. Tenía cosas a hacer y tardará - Digo, guardando las compras.

- ¿Comemos algo? - Sonrío. - Ya son ocho y media.

- Sí. Tengo hambre y estoy cansado.

- Tranquilo que yo hago la cena.

Él me sonríe y agradece.

Decido hacer bolognesa y pongo todo listo mientras él hace cosas en su ordenador con los pies en la mesita cerca del sofá y lleva unos calcetines blancos.

El apartamiento es muy bonito, tenemos un pequeño jardín y mesa para cenar afuera.

- Cenamos fuera, ¿vale?

- Vale - Sonríe, guardando su ordenador. - ¿Te ayudo?

- Sí, gracias.

Ponemos todo y nos sentamos. Abrazo mis brazos por el frío que siento y Rafael me ofrece su chaqueta, revelando una camiseta azul clara de mangas cortas y botones arriba.

Él me sonríe y mira su plato.

- Dime una cosa - Pido y él me mira, colocando comida en su boca.

- ¿Cómo es tu relación con tu papá? - Pregunto curiosa.

- No nos hablamos mucho la verdad. Él... era presente cuándo era más joven... pero muy pequeño, decía mi madre. Pero a los 6 meses, empezó a alejarse y después nos veía muy raramente. No tenemos una buena relación de padre y hijo sinceramente. Casi nunca le veía. Él... me abandonó.

Veo el brillo en sus ojos y le hago una caricia en su mano.

- Perdón, perdón, Rafael. No pensé que fuera así tan mala... lo siento... de verdad.

- Debería ser yo a pedir perdón. Hablando así de mi padre a su mujer, no lo debía hacer. Nunca lo conocí bien, pero puede que hasta sea buena persona.

Confirmo con la cabeza y como algo. Limpio mi boca y escuchamos alguién tocando guitarra lejos.

- Me dijiste que te gusta Schumann, ¿verdad? - Cambio de tema.

- ¡Sí, me encanta! Es mi pianista favorito - Sonríe.

- Tengo que practicar. ¿Quieres que te toque un poco?

- ¡Por supuesto! - Limpiamos la mesa y él sonríe, feliz.

Colocamos los platos en el llavaplatos y los pasó por água. Él lleva los pratos y nos pone en la maquina. Termino de hacer mi parte.

- Voy cambiar de ropa.

- Claro, tranquila. Yo me encargo de esto.

Voy a cambiar mi ropa para un vestido de dormir más fresco.

POV. Rafael

Termino de tratar de los platos y miro el piano en el salón. Es negro, grande y muy bonito la verdad. Tiene un banco de veludo rojo sangre y es muy cómodo, reparo al pasar mi mano en el banco.

- ¡Estoy lista!

Miro a Tatiana con un vestido fresco de renda rosa bebé para dormir y con el pelo suelto, que le toca el cuello. Miro como el vestido es fino y en las curvas de su cuerpo. ¡Está guapísima!

Sonrío al verla así y cierro la boca sino aún me babeo.

- Sientáte - Digo, ella se sienta y empieza a tocar.

Miro sus manos delicadas y finas por las teclas brancas y negras con tanta coordinación mientras escucho la música. Miro la mujer al mi frente con mucha atención.

Paso la lengua por los labios la mirando tocar el instrumento y sus dedos tan finos y hábiles se muviendo rapido por las teclas del piano.

Me pongo de frente para el piano y miro todos los detalhes de Tatiana concentrada en tocar y todo en esa diosa. Me acerco despacio y me siento al su lado.

Le miro y ni me doy cuenta que mi mano está cayendo hasta escuchar el instrumento y mi cara se pone roja de vergüenza. Quitó mi mano del instrumento y la pongo en mi bolsillo.

Tatiana ríe y termina.

- ¿Quieres que te explique cómo tocar? - Me pregunta.

Siento una de sus manos en mi pecho se moviendo de manera seductora. Trago seco y retiro su mano de mi pecho con delicadeza.

- Estás con mi padre. No... n-nosotros n-no podemos - Hablo con dificultad.

Ela suspira y se acerca.

- Yo ví la manera con que me mirabas cuándo me conociste. Yo sé que te pongo y tú eres muy tierno. Un tío gentil, atencioso, listo y muy guapo - Ella juega con mi pelo.

- No podemos. Estás con mi padre, Tatiana. Eso no podemos hacer.

- Yo sé que lo quieres también - Volve a tocar mi pecho que ya está a mil y miro hacia otro sitio. - Si de verdad, no lo quieres, sólo tienes que alejarte.

Ella se acerca y siento mi corazón casi saliendo de mi pecho y no me puedo mover.

Mis labios tocan en los suyos antes de que ella me besa y yo le devuelvo el beso. Cierro los ojos, siento el sabor de su pintalabios de cereza (una de mis frutas favoritas) y de su boca.

Intensifico el beso con mi lengua y le hago caricias en sus espaldas. Nos besamos como sino hubiese mañana y siento su mano debajo de mi camiseta, me tocando los abdominales. Sonrío, nervioso y quito mi camiseta. Nos besamos y follamos allí.

La Casa de Papel - One Shots [ESPAÑOL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora