𝘀𝗲𝘅𝘆 𝘀𝗮𝗱𝗶𝗲 ↝ 𝙩𝙝𝙚 𝙗𝙚𝙖𝙩𝙡𝙚𝙨

67. Something

Sadie

- Bien, ahora que quiero que caminen de la mano por un rato.- nos dijo Neill Aspinall.

George y yo asentimos.

- Bien, empiecen en 1, 2... ¿Qué pasó ahora?, ¿John, no puede esperar esperar la pelea hasta después de hoy?-

Neill fue corriendo a tratar de apaciguar los ánimos entre John y Paul, quienes últimamente peleaban por todo.

Ese día estábamos haciendo el videoclip de Something, la nueva y bellísima canción que había echo para su próximo disco "Abbey Road". La idea del video era que todos los chicos aparecieran con sus parejas, una idea muy linda si es que no fuera porque todos tenían una opinión respecto a cómo debíamos de actuar.

Suspiré y hundí mi cara cara el pecho de mi esposo.

- No puedo creer que estén haciendo esto ahora.- dije
- Lo sé, es como si intentaran sabotear todas mis canciones.-

George rodeo sus brazos por mi cintura y posó su mentón en mi cabeza. Decidí cambiar un poco el curso que estaba tomando esa conversación, pues aunque le encontraba razón a lo que decía, no quería que los cuatro siguieran peleando.

- Es hermosa, no sé si te lo había dicho.- dije
- Gracias, la verdad es que no lo habías dicho, pero con lo ocupados que hemos estado, tampoco te había dicho que la canción era para ti.-

Levanté mi cara para sonreírle a Geo.

- Más te vale, porque si no habría alguien allí afuera a quien amas mucho.-

Reímos.

Estaba tratando de ocultar mi preocupación; la banda se estaba desintegrando poco a poco, lo sabía desde el concierto de la azotea. La pena que me causaba el que estuvieran a punto de separar era demasiada, porque no eran sólo la mejor banda del mundo tomando caminos distintos, sino mi familia alejándose cada vez más.

- Ahora sí, chicos, 1, 2, 3 y acción.-

Después de terminar de grabar eso, George me acompañó a hacer unas sesiones de fotos y luego a recoger a Circe del colegio. Se notaba que no quería pasar tiempo con los otros.

Pasamos el día juntos los tres, llevamos a Cici, por petición de Geo, a comer helado, a comprarle unos nuevos zapatos y luego a un parque de diversiones. La pasamos increíble, pero notaba que había una razón por la que mi esposo quería mantenerse ocupado ese día.

- Bueno, creo que el hecho de que quieras tapar tus emociones consintiendo a Cici funcionó a la perfección hasta que se quedó dormida.- dije.

Estábamos caminando al auto mientras él cargaba a la niña, que estaba completamente dormida. La escena era bonita, estaba atardeciendo y el sol que se escondía alcanzaba a iluminar con unos cuantos rayos sus caras.

George suspiró.

Cuando llegamos al auto acostó a Circe en el asiento trasero, para luego voltear a mirarme.

- Es solo que realmente quiero probarle a esos idiotas que la canción es buena.- dijo- Sé que ya he tenido canciones en otros discos, solo que esta es especial y ellos no lo creen.-

Pesé una mano en su pecho.

- Primero, no les digas así, tienes problemas con Paul y algunos con John, pero siguen siendo tus amigos.- dije- Además, lo harás, espera a que la canción se estrene, y vas a ver como la gente la va amar.-

El sonrió.

- ¿Lo crees?-
- Claro que sí, es increíble.- dije- Es única y lo mejor de todo es que la melodía es tan cercana e ingeniosa que no la puedes parar de escuchar. No es porque esté dedicada a mí, pero creo que es una de las mejores canciones que has escrito.-

Me abrazó y me dio un beso en la frente.

- Eres la mejor, espantas mis preocupaciones en segundos.-
- Tú eres el mejor, me haces canciones hermosas y después ganas el premio mayor para Circe.-

Reímos, para luego entrar al auto.

Tomó solo una semana después de lanzado el disco para que Something comenzara a escalar en las listas. Era increíble, la canción sonaba por todos lados y sin duda era una de las canciones favoritas del público. John y Paul reconocieron que la canción era genial, pero aún así George no obtuvo toda la aprobación que esperaba de ellos.

Nada era lo mismo, todos habían cambiado; lo que generaba que ya no me podía entender ni con John ni con Paul y ni siquiera con Ringo. Lo más doloroso es que John y Paul estaban dejando cada vez más abandonada a Circe, pero mi estúpido yo no les quería generar más conflicto, así que me guardaba la impotencia de la situación y trataba de ser una mediadora,

Me sentía pésimo, mientras los chicos se encontraban en uno de sus peores momentos, yo tenía cada vez más trabajo. Al principio no me daba cuenta, pero llegado cierto punto de las peleas y la inactividad entre ellos, me fue imprescindible preguntarle a George.

- ¿Es inevitable, no?-

- Me temo que sí, cariño, es solo cuestión de tiempo.-