Sadie Jones, la modelo, actriz, cantante y una de las más grandes musas de The Beatles. Su vida no fue ni es fácil, marcada por la violencia, los abusos, las adicciones, el machismo, el arte, el amor, las pasiones y la bohemia. En este libro, ella n...
Desde que comencé a ir al Liverpool College of Arts, todo había cambiado en mi vida. Conocer a Stu y a... Cynthia.
Cynthia, no podía creer como esa chica tan conservadora y corriente fuera la persona en la cual pensaba todo el día, y la cual hacía que en mi vida, una persona tan increíble como Sadie, pasara a segundo plano.
Stuart no era de mucha ayuda, pues como no sé llevaba muy bien con Sadie me alentaba a que estuviera de una manera más seria con Cyn.
-¿John, por qué no vamos al concierto que darán esta noche juntos?- dijo Cyn
Oh no.
-Es que Cyn, va a ser en un bar muy sucio y va a ser muy tarde, tus padres te matarían si llegas a casa después de las 12.- dije
Mentira, la real razón es que nadie sabía de la existencia de Cynthia, y ella tampoco sabia que yo tenía una novia, y mi novia no sabía que yo la estaba engañando pues no solo me daba besos con Cynthia sino que tenía una relación con ella.
-Bueno, puede que tengas razón- dijo ella. - Nos vemos el lunes Johnny.
Me dio un beso y se fue en su bicicleta.
Suspiré y me dirigí hacia la casa de Paul. Me sorprendió el hecho de que Sadie estuviera allí.
-¡Johnny boy!- Sadie gritó cuando me voy entrar al jardín de la casa McCartney.
Ella vino y saltó sobre mi para que yo la cargara.
-Por favor, no coman frente a los pobres.- murmuró Paul.
Sadie, haciendo caso omiso a lo dicho por McCartney, me besó, de una manera profunda.
Oh por dios, me siento terrible.
-¿Que hacían?- pregunté una vez que Sadie ya estaba en el piso.
-Le estaba diciendo a Paul que encontré un anuncio en el que buscan modelos jóvenes para un catálogo de una tienda de ropa, así que les mandé las fotos que me sacó Colin el otro día.- dijo Sadie muy rápido y muy emocionada.
Sonreí
-Las fuimos a revelar a la casa de su primo, mira, me dio copias extra.- comentó
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-No sabía que querías ser modelo.- dije -No quería.- se burló Paul
De una manera muy juguetona, Sadie le pegó en el brazo.
-Pensé que no quería.- corrigió. - Pero es mucho dinero el que ofrecen, y si lo ahorro puedo comenzar a ayudar a mi madre con las cosas de la casa.-
La observé y me di cuenta, una vez más, de lo bellísima persona que era.
-Eres genial.- le dije
Ella sonrió.
-Bueno, me voy a ir dirigiendo a mi casa entonces.- dijo Sadie- Adiós Paul, gracias por el helado.
-No hay de qué Sadie.-
Sadie le dio un beso en la mejilla.
-Adiós John, te quiero.- dijo y me dio un corto beso en los labios.
No alcancé a decir nada pues ella se había ido cuando alcancé a reaccionar.
-¿Me vas a decir que te pasa Lennon?- Paul me cuestionó. -Paul, estoy haciendo algo horrible.- -Mientras no tengas otra novia.- rió Paul. -Le estoy siendo infiel a Sadie.- dije -¿Qué?-
Paul solo atinó a mirarme con sorpresa y reprobación.
-¿Acaso no sabes cuánto te ama Sadie?- -Y yo la amo a ella, pero no sé que hacer.- -Tomar una decisión.-
En cuanto Paul dijo eso, el timbre de su casa comenzó a sonar con insistencia.
-Esto no se queda aquí Lennon.- advirtió McCartney.
Me quedé sentado pensando en que Paul tenía razón, yo debía tomar una decisión.
-¿Sadie, que pasó?- escuché a Paul.
De pronto vi a mi novia entrar de nuevo al patio llorando desesperadamente.
-John... tu mamá.- sollozo.
¿QUÉ?
-¿Qué ocurre con mi madre Sai?.- pregunté
-Oh, John.- Sadie no podía hablar.
La tomé por los brazos y la sacudí.
-¿¡Que pasó con mi madre!?- grité
-La atropelló una patrulla John, creo que está... Oh por dios, no lo puedo decir.- Sadie perdió estabilidad para ser tomada en brazos por Paul.
-¿Que viste exactamente?- pregunté en shock
-John...- Paul susurró pero Sadie lo interrumpió, me conoce, sabe lo que necesito cuando estoy en una situación de shock.
-La vi en la acera, con mucha sangre, intenté ver si estaba consciente pero no, no lo estaba.- Sadie siguió llorando.
Volteé a mirarle y me di cuenta de que estaba cubierta en sangre.
Sin dudarlo salí a la calle y caminé unas cuadras. Ahí estaba, el cuerpo de mi madre en la acera de la calle lleno de sangre e inerte.
