Varios chicos se conocen en unas circunstancias un tanto peculiares y todos terminan viviendo en la misma casa.
Cinco historias en una.
M-preg
Mew-seme. Gulf-uke
Zee " Saint. "
Off " Gun. "
Sin...
Sam entró en la casa muy alterado y dando un fuerte portazo.
—Maldita sea, maldita, maldita sea...
—¿Q-Qué te ocurre mi niño?, ¿Por qué estás así?—preguntó nana acercándose al verle arrojar la chaqueta al suelo.
Este bufó.
—Lo siento nana, no quería asustarte.
—¿Qué tienes mi niño?—volvió a preguntar esta con preocupación.
—Los hombres, nana, los hombres de mi vida que me vuelven loco con sus cambios.
Tras decir eso con sumo resentimiento, el modelo subió las escaleras hacia su habitación donde se dejó caer sobre la cama.
—¿Por qué Yu?, ¿Por qué no me permites entrar en tu vida?, ¿Qué demonios pasa contigo?.
Sam estaba realmente muy confuso y frustrado pues el joven modelo taiwanés lo traía al borde del desespero con sus idas y venidas y estaba logrando desestabilizarle.
Lo cierto era que si se hubiese tratado de otro, el modelo ya se habría olvidado y habría ido ha por otra conquista pero lo que estaba sintiendo por Yu, era tan fuerte que dolía y no podía dejar de intentar conseguirle.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mientras, a pocos metros de allí, un nervioso Gulf caminaba por el pasillo hacia la habitación del músico, ya que como había dicho a su madre, iba a aclararlo todo de una vez por todas.
Con muchos nervios golpeó la puerta suavemente con los nudillos.
—¿Si?
—Emm...soy Gulf, ¿Puedo pasar?
Un breve silencio se hizo y entonces la puerta se abrió.
—No necesito nada, puedes decirle a nana que ya se vaya a descansar y tu también, gracias.
El futbolista miró al suelo, rascándose la nuca.
—Bu-Bueno, lo cierto es que mi madre no me envía, ¿Crees que podríamos hablar un momento?
El mayor lo miró sorprendido.
—¿Qué ocurre?, ¿Pasa algo malo?
Este negó.
—No, no...no es malo pero es importante.
El mayor asintió y entonces se apartó para que el más joven entrase, luego cerró la puerta tras de si y volvió a la cama donde había estado escuchando música con los auriculares.
Gulf caminó hasta la cama y se quedó mirándolo por unos segundos pues estaba tan aterrado por la respuesta de Mew que no sabía si podría articular palabra, ahora que lo tenía frente a frente.
—Bien habla, ¿de qué se trata?—dijo el mayor mirándole.
