Setenta y tres

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Todos se quedaron muy sorprendidos al ver a Yu a la mesa pero también muy contentos pues parecía que el más joven estaba empezando a aceptar su situación.

Muy afligido, el taiwanés les pidió perdón por no haber ido al aeropuerto con la familia y también por estar encerrado y malhumorado.

En parte lo entendían pues era una situación difícil para cualquiera, el encontrarse sin recuerdos y sin poder caminar, aunque lo que más les dolía, era lo que Sam sufría.

Durante la cena, hablaron de las dos próximas bodas, de la luna de miel de Mew y Gulf y de los planes de Off y Gun, de dejar la aerolínea y trabajar en la empresa de su difunto padre.

A todos les pareció bien, ya que aunque sabían que el trabajo de piloto y auxiliar eran así de arriesgados, con ese susto, entendían que les hiciera plantearse su futuro.

Tras terminar, todos se fueron a sus habitaciones a descansar, aunque Zee tenía otros planes, ya que pretendía tener una sesión de sexo con su sumiso, antes de caer en los brazos de Morfeo.

Sin embargo, el complaciente Saint no estaba tan receptivo pues creyó que era un buen momento para hablar del futuro y de la pareja.

Nada más entrar al dormitorio, el fotógrafo comenzó a besarle mientras caminaban hacía la cama a tropezones, ya que el mayor estaba muy excitado.

...-Zee pa-para...de-detente un mo-momento-intentó hablar el castaño-...ne-necesito decirte a-algo.

El mayor negó rotundo.

-Ahora no es momento de hablar, quiero follar.

El más joven resopló con molestia y entonces lo empujó, apartandole bruscamente pero el fotógrafo lo tomó como parte del juego.

-Oh joder conejito, que te hagas el difícil me pone mucho.

Saint suspiró con resignación.

-Zee, por favor escuchame un momento después hacemos lo que tu quieras ¿ok?.

El mayor negó acercándose de nuevo.

-Eres mi sumiso, tenemos un contrato y debes cumplirlo... ya hemos hablado de ello y no hay nada más que decir-habló este agarrándolo de la ropa y volviéndole a besar con imperioso deseo.

Saint muy apenado se quedó quieto y por primera vez, dejó que Zee le cubriese el cuerpo de besos, los cuales no deseaba en ese instante.

-Oh joder, eres tan jodidamente sexy-jadeó el fotógrafo mientras le arrancaba la ropa-...necesito follarte ya, conejito.

Luego de soltar un gruñido, este se bajó los pantalones y cogió un condón poniéndose encima.

-Joder, eres tan increíblemente guapo.... No puedo esperar más, quiero verte gozar.

Saint apartó la cara con el corazón encogido.

-No quiero hacerlo pero eres mi amo, así que adelante.

El mayor no necesitó más, así que alineó su erigido miembro con la entrada de su pasivo sumiso y se introdujo poco a poco.

-Oh joder, eres tan increíblemente estrecho.

Saint no soltó un chillido, a pesar de que su culo dolía como el infierno y por primera vez entendió lo terrible que debió haber sido para Yu, el estar con Zee sin amarlo.

Finalmente, el fotógrafo lo penetró totalmente y sin dar opción, comenzó un vaivén de estocada, sumiéndolo en un inmenso y erótico placer.

-Oooooh joder conejito...aaah...siii....

7. «AMIGOS» - Mewgulf, Zaintsee, Offgun, SamYu y Singtokrist TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora