7. «AMIGOS» - Mewgulf, Zaintsee, Offgun, SamYu y Singtokrist Terminada

Cuarenta y ocho

Las revolucionarias hormonas de Gulf, no eran lo único que estaba alterando la tranquilidad en Villahermosa, ya que la última semana de vigencia, en el acuerdo de sumisión que mantenían Zee y Yu, estaba siendo muy distinta para ambos implicados.

Mientras el taiwanés estaba más calmado y hasta feliz, tras haberse reconciliado con Sam, el fotógrafo estaba más alterado, debido a que la relación de Saint y el joven empresario parecía profundizarse por momentos.

Sin embargo, la realidad de eso era otra, ya que aunque Perth y el castaño se llevaban realmente muy bien y se atraían mucho, con los días se habían dado cuenta que lo suyo no funcionaría y habían decidido ser solo amigos.

Aún así, salían muy a menudo a cenar y al teatro, al cine y fiestas como pareja pues el joven empresario estaba harto de que su padre le presentase a más pretendientes y tener al hermoso modelo como aliado, era una muy buena escusa para que este lo dejase tranquilo por un tiempo.

El modelo taiwanés por su parte,  estaba así pues había acordado con Sam que pronto estarían juntos, luego de jurarle que lo amaba y aclararle que no era prostituto, aunque si que tenía un secreto, el cual no podía revelarse, además de que debían mantener lo suyo oculto.

Al menor de los hermanos Jumpol, no le había quedado otra que confiar en el joven modelo, a pesar de que por la cabeza le estaban pasando mil y un pensamientos sobre lo que el taiwanés podía estar ocultando.

La verdad, era que él tampoco le había revelado el porqué lo creía un prostituto, ya que había visto los juguetes sexuales y la sangre, en el día que se había colado en la habitación de hotel pues luego de haberlo tenido por fin entre sus brazos, ya no permitiría que nada le impidiera seguir amándolo y mucho menos perderlo.

El fotógrafo, sin embargo debía su irritabilidad, la cual aprendía con cualquier minucia a sus deseos irrefrenables de obtener al castaño y eso poco a poco estaba haciendo que se olvidase de dónde estaba y los modales que debía guardar.

Por ello, había llegado a tener graves consecuencias en la agencia, ya que había perdido los nervios en varias ocasiones con los modelos y clientes, por lo que el dueño finalmente decidió prescindir de sus servicios durante un tiempo.

Frustrado y sin trabajo, Zee solo hacía pensar y maldecir a Saint, por tenerlo así, ya que no entendía que podía tener este para hacerle desearlo tanto.

Ni siquiera el tomar a Yu en numerosas ocasiones y hacerle todo lo que se le había ocurrido, yo no lo había conseguido calmar.

(...)

Sara, la doncella que acostumbraba a limpiar la habitación del fotógrafo fue con ropa para guardar en el armario, mientras aprovechaba que este se había levantado e ido a darse una ducha.

Tras hacer su cometido, esta reparó en que una de las maletas de Zee estaba sin guardarse y como no tenía constancia de que este viajaría a ningún lugar, se dispuso a guardarla.

De repente, el fotógrafo salió del baño para coger su móvil de la mesilla, ya que había recordado que tenía que hacer una llamada importante, entonces al verla este se enfureció perdiendo el control de nuevo.

—¡Suelta eso!, ¿Qué demonios crees que estás haciendo?—Le gruñó corriendo a sacarsela de las manos

—Oh disculpe, señor Pruk, la vi aquí fuera e iba a guardarsel...

—¿Quién te dijo que tocases mis cosas?— volvió a gritarle interrumpiendola—… ¡tú solo tienes que limpiar y punto!

—L-Lo siento, pe-perdón.