En ciudad academia, cierta castaña se encontraba en el tejado del hospital fumando como ya se le había echo costumbre, estaba pensando en los magos que la atacaron y como podría vencerlos.
Todavía evitaba el tema con Kuroko diciéndole que estaba cansada o simplemente no tenía ganas de hablar, se había acobardado y no pasaría mucho tiempo hasta que se sintiera presionada y soltará todo.
No quería involucrar a sus amigos en ésto, pero aunque no le gustará admitirlo necesitaba ayuda o esos magos la matarían tarde o temprano.
Recordó su sueño, como ése sujeto las había derrotado, a Kuroko y a ella, y fue Ketsueki quién lo encaró y se lo llevó lejos. Aún no sabía que pasó trás eso pero deseaba que Ketsueki hubiera ganado ésa batalla.
Mikoto termino su cigarrillo y lo quemó por completo con su poder, se dió medía vuelta y camino hacia su habitación, aún estaba en revisión y necesitaba descansar.
El veneno que utilizó ésa mujer era uno lo suficientemente fuerte como matar un elefante, suerte tuvo de seguir con vida en los diez minutos que tardaron en llegar al hospital.
Cuando Mikoto abrió la puerta que conducía a las escaleras una suave vos la sorprendió. "Onee-sama, tenemos que hablar". Mikoto volteó a su costado y vió con nerviosismo a su pequeña kohai quién tenía una expresión sería.
"Estoy algo mareada, tal vez más tarde". Mikoto se excusó e intento continuar su camino pero la menor la tomó del brazo con fuerza cosa que sorprendió un poco a la castaña.
"Onee-sama ¿Qué tienes?¿Porque esos tipos intentaron matarte?¿Quien eres?". Mikoto se estremeció ante eso último y volteó a ver a Kuroko algo molesta. "¿Que quién soy? Soy Misaka Mikoto, una nivel cinco de ciudad academia ¡Una esper poderosa y sumamente peligrosa que trabaja como asesina en una guerra de porquería y que es cazada por dos magos capaces de derrotar a todos los niveles cinco de esta podrida ciudad!". Mikoto suspiró y se safo del agarré de la menor bruscamente, estaba molesta, no quería que sus amigos se metieran en su vida, acaso no entendían que quería protegerlos, porque tanto esfuerzo en intentar ayudarla si terminarían muriendo como en sus sueños.
Por su parte Kuroko miró a la castaña con sorpresa, analizando toda la información y no pudiendo creer lo que su amiga decía. Era imposible que la castaña sea una asesina, pero... los niveles cinco son personas peligrosas.
"Onee-sama, yo...". Mikoto levantó su brazo y apuntó a Kuroko quién se tensó al ver pequeños destellos salir del cuerpo de su amiga ¿Acaso planeaba atacarla?
"Kuroko, deja de indagar en mi vida y métete en lo tuyo, tienes trabajo y ése no es cuidar de mí ni seguirme babeando como una asquerosa". Mikoto habló con un tono gélido que heló la sangre de la pequeña quién no pudo evitar dar un paso atrás por el miedo. "Yo me haré cargo de mis asuntos, y no te metas en mi camino o te veré como amenaza". La railgun amenazó con sus ojos muertos y una expresión oscura que intimidó aún más a la menor.
"E-entiendo". Kuroko habló a duras penas, generalmente no se dejaba intimidar con nadie, pero la sorpresa y el echo de que sea su amiga quién la amenazaba hizo que sus defensas cayeran en segundos. Nunca se espero que la railgun fuera una persona tan sombría, pensó que la conocía bien y que siempre era amable.
"Vete, tienes cosas que hacer". Mikoto ordenó y se dió vuelta para irse a su habitación, Kuroko no intento llamarla, no intento moverse, solo observaba como su... Como la railgun se marchaba dejándola con el corazón partido.
Kuroko apretó sus puños y acto seguido desapareció aguando sus lágrimas.
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"¡Ganamos!". Elena festejo y chocó los cinco con Lily quién sonreía divertida al ver las expresiones molestas de sus contrincantes.
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A Certain Time Controller
FanfictionEn un mundo como éste es necesario proteger a las personas que amas, pero nadie sabe cómo hacerlo y si lo supieran varios se negarían a hacerlo. Ketsueki era un caso distinto, no le importaba su vida, no le importaba dañar a las personas con tal de...