Las cartas que nunca te envié

Carta N 7

Si pudiera.

"Últimamente, mentimos
Más constantemente
Sobre lo que sentimos,
Y queremos ser tanto
Lo que el mundo quiere,
En lugar de ser
Más de lo que merece."

Creo que una de las causas del desamor es el deseo de hacer la diferencia y la realidad de no poder lograrlo, también hay tantas personas dañadas hoy en día que muchos temen amar de verdad. Y la realidad es que el éxito a veces se esconde tras un intento más y el fracaso es simplemente dejar de tratar.

A veces el egoísmo nos limita a ser tan normales que a veces olvidamos que podemos ser excepcionales, y quiero que sepas que aunque hayan tantas fallas en el globo terráqueo, en todos, está el poder de ser más. Y todo es por la verdad. La verdad hace todo mas sencillo que cualquier tipo de explicaciones largas. Pienso en ti y sonrió, es así, tan sencillo pero tan poderoso. Pero también está el temor de no ser suficientes, de no cumplir con las expectativas y todo gracias a los estereotipos actuales y nos vamos más a un requisito o exigencia y desde ese momento dejamos de sentir el amor. El amor suma, no resta, multiplica, no divide. Por eso los que amamos de verdad a veces dudamos.

Creo que con todo lo que acontece en el mundo últimamente, mentimos más constantemente sobre lo que sentimos y queremos ser tanto lo que el mundo quiere, en lugar de ser más de lo que merece. Por eso cuando te conocí sentí que no debía hacer más que ser aquello que querías, ser mejor de lo que era y no era nada malo, lo malo es que yo nunca fui lo que querías y por mas que me esforzará no iba a cumplir con tus expectativas. Lo más cruel es que solo me enamoraba más de ti, de que sentía más por ti y deje por un momento de verme a mi a través de ti. Fue un golpe directo a mi cara, saber que deje de hacer mucho para ser suficiente para ti sin serlo para mi mismo.

El punto que quiero que sepas, es que yo luché por ti, me las jugué todas, fui tu amigo y estaba cuando nadie mas lo hizo, te consolé mientras llorabas y te di tanto de mi, que olvidé por un momento que debía recibir lo mismo de ti y cuando te necesite estuviste pero tu solo veías como me desmoronaba en lugar de unir las piezas y quererme cuando yo mismo no lo hacía. Fue difícil reconocer todo el daño que me hacía yo mismo al amar y no ser correspondido que cuando lo note ya era tarde, tu crueldad me hizo tanto daño que pensé que no podría amar de nuevo.

Luego de un tiempo pensé, que todo podría ser diferente y que si pudiera intentarlo de nuevo podría tener éxito. Pasó mucho tiempo en el que dejamos de hablar pero cuando lo hicimos de nuevo se sintió tan bien, y me sentí por un momento tan feliz al saber que me extrañaste mientras me alejé de ti, pero eso fue todo. La manera de medir y saber cuanto amas a una persona, es perdiéndola, y sabía que si me perdías no sentirías nada, y fue allí cuando deje de sentir.

Vaya golpe, y pensar que yo si sentía algo por ti, y que luego de un tiempo supe que sentía más cada vez que te veía, pero somos seres tan distintos y a veces tan crueles o tacaños que dejamos ir a quienes merecen estar y dejamos estar a los que deberían irse. Por eso a veces nos hacemos tanto daño a nosotros ya que en ocasiones uno sabe que se va a estrellar y acelera.

Y lo triste es que para el amor no correspondido, no hay medicina que pueda reparar un corazón tan dolido y un alma tan rota, que después de todo solo fue creada para amar. Pero hoy, ya después de un tiempo, me siento tan feliz de haber amado y perdido, que si volviera a comenzar no me perdería la oportunidad de volver a sentir y poner mi corazón a todo lo que da, solo que elegiría mejor a quien le daría mi amor.