Carta N 13

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Solo para variar.

"Me gustaría compartir algo
Que aprendí cuando era niño.
Estamos para hacer el bien o el mal.
Todos podemos mejorar
Eso no lo puedo dudar,
Pero sean buenos o malos
Veras, que todos, se dan el lujo
de amar."

Me gustaría que supieras de algún modo como me siento al escribir sobre ti, por eso en esta oportunidad te lo quiero describir, porque quiero que sepas que se siente pensar el alguien, y decir sin dudar las verdades que merece escuchar. Sólo espero que cuando te toque hacer algo similar, puedas sentir el placer con sinceridad, el deleite del alma. Ya que al morir no nos llevamos nada más que lo que podamos sentir, con eso que algunos llaman corazón, y con lo que yo llamo el alma entera.

Cada vez que pienso en ti, siento que por algunos momentos todo puede ser posible, no sabes lo feliz que me hace imaginar cosas que podrías decirme. Y cuando escribo me siento de alguna forma más completo, distinto a la realidad, siento que por ese momento las cosas podrían pasar. Entonces es cuando te das cuenta de que esa persona sobre la que escribes es realmente importante. ¿Por qué? Cualquiera que se de su tiempo para escribir sobre alguien, es por que esa persona de verdad importa.

También me gustaría compartir algo que aprendí cuando era niño. Estamos para hacer el bien o el mal. Todos podemos mejorar, eso no lo puedo dudar, pero sean buenos o malos veras, que todos, se dan el lujo de amar. Y es porque llena hasta el más profundo vacío que podamos tener, el amor es la esperanza, la valentía, son esas ganas que tenemos se cuidar a alguien, de ayudar para que de algún modo podamos llenar nuestro corazón, con eso que vale la pena.

Es como cuando ves a alguien por primera vez, respiras profundo y te enfocas en ese momento. Y de repente nada tiene sentido, sólo observas, escuchas y sientes. Cuando esa persona se acerca, todo se acelera, escuchas que rápido va tu corazón y se siente bien de algún modo, aunque la respuesta nerviosa no diga lo mismo. Rápidamente piensas que decir, mientras se acerca más a ti, te pones algo tenso, la duda te gobierna por momentos pero esto si te digo, por nada cambiaría ese momento, ese sentimiento.

Cuando escuchas a esa persona hablar es como si de un ángel se tratase, toda tu atención esta en ella, tu respiración anda más rápido aún. Tartamudeas, pero de alguna forma todo se siente tan tierno que por nada cambiarías ese momento, luego solo te quedas allí, escuchando todo, viéndole fijamente y solo sientes que no hay nada mejor que sentir eso.
Respiración acelerada, nervios a flor de piel, creo que no habrá nada mejor que ver a alguien por primera vez, alguien especial, alguien de quien no quieras irte jamás, sobre todo porque sientes que de algún modo estás a salvo.

A veces, solo para variar, haces de todo, para ver a esa persona de algún modo. Te das cuenta que hay personas que se quedan en tu corazón desde la primera vez que las ves. La espontaneidad del momento, permanecerá siempre contigo, por eso te quedas allí, aunque te quieran amar o no, te quedas allí, por que sientes que de algún modo puedes vivir allí, donde el tiempo se detiene, donde el corazón se acelera y donde todo, absolutamente todo puede tener sentido.

Así te enamoras, permaneces allí, porque sabes que el mundo es cruel y que quizás las cosas no están bien, pero ahí, es donde tú te sientes feliz. Y no importa que digan los demás, te sientes bien así y ya, sin más; y es que a veces así es el amor, si, así,  rápido, sencillo, valioso y sin fin.

Las cartas que nunca te envié Donde viven las historias. Descúbrelo ahora