Llamada

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Ya habían pasado un par de días desde que Amy había vuelto, y Sheldon seguía sin encontrar una forma adecuada para resolver lo de Penny. Definitivamente necesitaba solucionarlo ya, todo aquello estaba interfiriendo en su trabajo, sus horas de sueño, y por supuesto, su estado de ánimo, y el que no supiera nada de sus amigos no ayudaba en absoluto.

Finalmente no pudo aguantar más, y cogió el teléfono dispuesto a localizar de una vez por todas a Howard. Sabía que con el tema del bebé estaba muy ocupado, pero necesitaba su ayuda y contarle lo que había ocurrido. Sin embargo, fue cosa del azar que nada más cogerlo, recibiera una llamada entrante.

-¿Sheldon?

-Hola Howard, llevo intentando localizarte desde hace días, ¿no se suponía que me ibas a ayudar? – escupió molesto. Habían sido días de muchísima tensión para él, y el que le hubiera ignorado de aquella manera había hecho que explotase. Pasaron unos segundos sin que se oyera nada a excepción de una suave respiración al otro lado del móvil, así que Sheldon respiró hondo, y trató de calmarse. Después de todo le había estado intentando ayudar, incluso con un bebé en camino...- Escucha, yo... lo siento, estoy muy tenso y me he desahogado contigo, no debí hacerlo... había pensado que quizá podrías venir y así te cuento todo lo que ha pasado... la verdad es que han sido muchas cosas, y en su mayoría buenas.

-No... no puedo. – Respondió con apenas un hilo de voz.

-¿Qué? ¿Por qué?- Sheldon empezó a repasar mentalmente todo lo relacionado con Howard. Quizá él había hablado con Leonard y éste le había convencido para que no volviera a saber nada de él, no era propio de su antiguo compañero de piso, pero también era cierto que lo había traicionado, aunque se resistió a ello cuanto pudo... ¿sería eso?- ¿Ha... ha pasado algo? Podemos hablarlo si quieres, yo iré... ¿Dónde estás?- preguntó más serio y con el corazón encogido. No podía perder a nadie más, no lo soportaría.

-...

-¿Howard?- repitió aún más angustiado.

- Estoy en el hospital, Sheldon. – Dijo con la voz quebrada mientras un pequeño gemido escapaba de su garganta.- Bernadette empeoró y está ingresada... –Logró finalizar a duras penas sollozando.

El corazón de Sheldon dio otro vuelco, y se le formó un nudo en la garganta. Todos los recuerdos de cuando murió su padre le vinieron a la cabeza. Era cierto que nunca había tenido una relación especial con Bernadette a excepción de los últimos meses, pero era su amiga, y como ya había dicho mil veces en su cabeza, no quería perder a nadie más, y menos así. "Quizá no sea grave, seguramente lo han hecho para llevar un mayor control sobre el feto, lo más seguro es que sea una gripe y no quieren que derive en neumonía" Trataba de convencerse, aunque algo le decía que no era así.

-¿Es... es muy grave?- preguntó finalmente.

- Ella... Su... Su cuerpo no da abasto...- dijo entrecortadamente, tratando de contener las lágrimas. La garganta le dolía de mantener el sollozo dentro. Howard no aguantó más y se derrumbó, llorando todo lo que llevaba horas aguantando, sin ser capaz de pronunciar ni una sola palabra. Sheldon permanecía completamente callado, dándole tiempo a que acabara la frase, mientras contenía las lágrimas. Sabía lo que iba a decir a continuación, y no quería escucharlo.- Va a perder al bebé, Sheldon.

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