Sillón

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Todos esperaban en la sala de espera, mientras el médico y un par de enfermeras hacían pruebas a Bernadette, cuando una figura con un largo chubasquero y un paraguas hizo acto de presencia.

-¿Stuart?- Preguntó Amy sorprendida.- ¿Qué te ha pasado?- Añadió fijándose en la precaria situación de Stuart, que tenía el pelo alborotado, un gorro de pesca ladeado y apenas reconocible como gorro, y el paraguas dado la vuelta por el viento.

-Quise venir a ver a Bernadette, pero tuve que arreglar unas cosas en la tienda, así que no pude salir de allí hasta el mediodía, pero para ese entonces, las carreteras y los accesos estaban cortados, así que tuve que venir andando... y bueno, ya me veis.

-¿Pero a qué hora saliste de allí?- Preguntó Howard confuso.

-A las dos.

-Pero si son las ocho y media de la noche, y andando hasta el hospital se tarda poco más de una hora.- Dijo Leonard sorprendido.

-¿Crees que no lo sé? No os hacéis idea del temporal que hace ahí fuera... Me preguntaba si me podríais acercar luego en coche...- Murmuró sujetando el gorro entre sus manos y mirando al suelo.

-Bueno, es que ya somos cinco, y...

-Eso no importa.- Interrumpió la enfermera colocándose tras Stuart y haciendo que éste diera un salto y aterrizara sobre Raj.

-¡Venga ya! ¿Es que usted no duerme o qué?- Se quejó Raj molesto sujetando a Stuart de mala manera.- Además, el horario de visitas es hasta las nueve.

-Esta vez no. Como ha dicho vuestro amigo, las carreteras y los accesos están cortados, no se puede salir del hospital hasta nuevo aviso.- Siseó de mala gana.- Lo han dicho por la radio, parece ser que la tormenta se ha convertido en un tifón y pasará por aquí cerca, así que nos esperan como mínimo dos días aquí encerrados... Y os estaré vigilando...- Añadió de forma siniestra mientras se iba y desaparecía por el pasillo.

-Genial, sencillamente genial, pasaremos la noche con una enfermera homicida....- Se quejó Leonard.- ¿Algo más?- Apenas acabó de pronunciar su frase cuando se produjo un apagón.

-Muy bien Leonard, fantástico.- Se quejó Penny.

-¿Y ahora qué he hecho?- Protestó mientras una luz roja invadía la sala.

-Has invocado al mal yu-yu. Nunca se debe jugar con eso. Una vez una gitana me echó un mal de ojo, y entonces una adivina me explicó que...

-Disculpen.- La voz del médico interrumpió a Penny haciendo que los demás se levantaran.- La señora Wolowitz está mejor, parece que se está estabilizando, pero aún es pronto para decir nada. Debe descansar y la monitorizaremos durante toda la noche para ver qué hacemos mañana. Pueden estar tranquilos, tenemos un generador de emergencia, así que no habrá problemas, lo único, que como comprenderán, los pacientes son nuestra prioridad, y por tanto, el ascensor de las visitas permanecerá inactivo y las luces sólo se usaran en quirófanos y urgencias, el resto del edificio permanecerá con esta luz roja de emergencia... espero que disculpen las molestias.-Todos asintieron y sonrieron al médico, dando su aprobación al plan de emergencias del hospital.- Sin embargo, ahora mismo tenemos todas las camas ocupadas, así que no podemos ofrecerles ninguna habitación... Lo siento, pero tendrán que usar las sillas y sillones disponibles. Sé que no es algo cómodo, pero...

-No se preocupe.- Le interrumpió Amy tranquilizándolo.- Lo entendemos, no habrá problema.-El médico sonrió y después de aquello continuó haciendo su ronda.

Cuando los chicos entraron en la habitación, Bernadette se había vuelto a quedar dormida, y salieron al pasillo para organizarse para pasar la noche.

-En la habitación hay un par de sillones y una butaca, así que no sé cómo lo vamos a hacer.- Dijo Howard suspirando cansado.

-Que dos se queden contigo, así podrás dormir un rato y descansar, y además estarás cerca de Bernadette.- Sugirió Stuart.

-Es una buena idea.- Sonrió Penny.

-A mí me gustaría quedarme con Bernadette.- Dijo Amy.- ¿Os parece bien?- Todos asintieron.

-Yo también me quedaré- Dijo Leonard.- Quiero asegurarme de que descansas.- Añadió mirando a Howard.

-Perfecto, en ese caso los demás buscaremos algo, para cualquier cosa que necesitéis, tenemos los móviles encima.- Dijo Penny.- Nos iremos pasando por aquí a lo largo de la noche para comprobar si necesitáis algo. Vamos chicos, en marcha. Buenas noches.- Se despidió de Leonard, Amy y Howard, al igual que los demás.

-¿Alguna idea de dónde podemos dormir?- Preguntó Stuart en el descansillo.

-Bueno, como no hay camas ni nada, propongo un "sálvese quien pueda"- Dijo Sheldon.

-Me parece bien, el que encuentre un sitio se lo queda, tenemos los móviles para comunicarnos y ya está.- Añadió Penny.

-Espera.- La frenó Raj.- Mi móvil no tiene batería...

-Puedes venir conmigo si quieres.- Propuso Stuart.

-Bien, una vez solucionado esto y dado que no creo que haya demasiados sillones vacíos... ¡Adiós!- Se despidió aceleradamente mientras salía corriendo escaleras arriba, dando el pistoletazo de salida para la carrera del mejor sitio para dormir, mientras los demás, tras unos segundos de confusión, hacían lo propio separándose en busca del sillón.

¿Qué está pasando?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora