¿Qué está pasando?

Lágrimas

Sheldon permanecía allí, inmóvil, con los puños apretados y mirando al suelo, mientras las lágrimas resbalaban por su cara y sus hombros se convulsionaban en un vano intento por esconder su angustia.

Si antes no habían sabido cómo actuar, ahora menos. Sheldon no llora, es un robot, no tiene sentimientos... ¿qué estaba ocurriendo? Se miraron unos a otros sin saber qué hacer o decir. Ésta vez fue Raj quien rompió el silencio.

-¿Quieres chocolate caliente Sheldon?

-¿De qué estás hablando?- Respondió Leonard mirándole.

-Bueno... es una convención social, ¿no? Sheldon siempre lo dice y...

-A estas alturas deberías saber que con Sheldon no funcionan las convenciones sociales- le regañó Howard- Además, esto es serio, debe de ser el fin del mundo o algo- agregó tratando de calmar la situación.

- Entonces... ¿chocolate caliente con una nube? –titubeó Raj.

- ¡Oh, cállate! –Dijo Leonard furioso reprimiendo las ganas de dar una colleja a Raj mientras este se encogía de hombros- Esto es serio.

- Sheldon, -dijo Howard mientras se acercaba a él- ¿por qué no te sientas y tratas de calmarte?

Sheldon seguía sin moverse a excepción del temblor que le recorría. No reaccionaba ante nada, lo cual les tenía verdaderamente preocupados, por lo que Howard recurrió a medidas desesperadas. Alargó una mano hacia él para tocar su hombro, esperando la típica reacción hipocondríaca de Sheldon por los gérmenes y demás, pero no ocurrió. En su lugar, Sheldon avanzó hasta el sofá y se sentó en el primer sitio disponible, el de la derecha del todo, lo que dejó a todos más estupefactos todavía.

-Sheldon, me estás asustando.- Dijo Leonard, completamente inundado por el pánico. Esperaba algún tipo de respuesta, aunque sólo fuera un movimiento de cejas, pero no ocurrió, así que se lanzó sobre él, zarandeándolo por los hombros.- ¡Sheldon! ¡Sheldon! ¡Responde! ¿Qué mierdas te pasa?

La sacudida hizo reaccionar a Sheldon, aunque aún seguía descentrado.

-¿Qué? ¿Qué pasa?- preguntó con voz ronca, pues aunque había conseguido dejar de llorar, no que se deshiciera el nudo de su garganta.

-¡¿Qué qué pasa?! ¡¿Qué qué pasa?! –Saltó Leonard- ¿Por dónde quieres que empiece?- Sheldon lo miraba, sin apenas moverse- Primero entras dando un portazo, -continuó- luego empiezas a llorar, me pides perdón por algo que desconozco, no hablas, no te mueves, Howard te toca y no dices o haces nada, y por último, no reclamas a Raj tu sitio en el sofá, así que te lo preguntaré una vez más: ¿qué está pasando?- Finalizó Leonard dando énfasis a la última pregunta.