Intentos

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- ¿Qué puedo hacer?

- Lo cierto es que no lo sé... Penny tiene mucho carácter, y tu cagada ha sido de proporciones épicas, y que no se te ocurra decirme nada sobre la exageración, sabes de sobra que es una forma de hablar- amenazó a Sheldon al ver su cara, haciendo que éste reprimiera su comentario.- Quizá a mí me escuche...

- ¿Se lo vas a explicar todo? – preguntó con una gran sonrisa.

- ¿Bromeas? No quiero que me mate.

- Pensé que quizás...

- ¿Picaría? Vamos Sheldon, no soy tan tonto. Además, ésa es una conversación entre vosotros dos, yo no pinto nada allí.

- Supongo que tienes razón... a veces lo olvido, supongo que me confunde el hecho de que no tengas el doctorado...

- Eso mismo, es algo que debéis arreglar... ¡Sheldon!

- ¿Qué? ¿Dije algo malo?

- Mejor déjalo – murmuró enfadado- ya tienes demasiadas cosas como para añadirte más. - Añadió frotándose el puente de la nariz mientras trataba de contenerse.- El caso, es que voy a intentar que Penny te escuche. Iré a su casa, y no podrá resistirse a mi encanto natural – explicó con una risa socarrona.

Sheldon permaneció sentado en el sofá, sin apenas moverse, esperando a que Howard le diera vía libre para poder explicarle todo a Penny. Ni siquiera sabía qué le iba a decir, pero estaba demasiado tenso como para pensar en ello. Unos pasos atravesaron el rellano, y la puerta del piso se abrió, dejando ver a Howard.

- Pues sí. – Se limitó a decir.

- ¿Pues sí?

- Sí que se resiste a mi encanto.

Sheldon resopló mientras veía cómo Howard se sentaba a su lado.

- Sabía que no era un buen plan...

- Podrías haberme ahorrado la humillación de que me cerraran la puerta en mis narices – bufó.

- Oh, vamos, tú ya estás acostumbrado a eso- se defendió Sheldon restándole importancia.

- Estaba, pero voy perdiendo coraza, ¿sabes? – respondió amargamente.- ¿Por qué no me lo dijiste si lo veías tan claro? – preguntó molesto.

- Porque estoy desesperado. – Aquella respuesta dejó a Howard sin habla. Definitivamente Sheldon había cambiado muchísimo en muy poco tiempo, y no pudo evitar emocionarse.

- Sheldon, yo...

- Además – continuó Sheldon sin escucharle- pensé que tú sí sabías acerca del género femenino... veo que me equivocaba- añadió mirándole de arriba abajo con reproche.

- Quizá no haya cambiado tanto – murmuró Howard para sí malhumorado.

- ¿Qué?

- Nada, vamos a dejarlo – bufó.- Recurriremos al plan B.- dijo con una sonrisa mientras cogía el móvil.

-Pero cariño...Sí, si yo te entiendo, pero... Vamos, no seas así... piensa que... No, no me sentaría bien, pero... ya, pero... sí... no te pongas así anda... vale, vale, perdón... sí, en eso estamos de acuerdo... adiós, te quie... Me ha colgado – añadió Howard mirando a un Sheldon expectante.

-¿Y bien? ¿Cómo ha ido? – Howard lo miró, entornando los ojos y repitiéndose una y otra vez "tranquilo, es Sheldon, lo hace sin mala intención..."

-Mal, Sheldon, ha ido mal – respondió dando énfasis a la última palabra. – Bernadette está completamente del lado de Penny, quien le ha contado lo que pasó, y ahora ella dice que tienes lo que te mereces, y que no va a interceder por ti.

- Vaya... al menos estabais de acuerdo en algo, ¿no?- preguntó optimista.

-Sí, en eso tienes razón.

- ¿Y en qué es? – preguntó curioso.

- En que eres imbécil. – respondió Howard dándole la espalda y sirviéndose un vaso de agua ante la atónita y confusa mirada de Sheldon.

¿Qué está pasando?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora