Your power

9. Shock

Al día siguiente amanecí tan feliz, haber conocido y estado con Nick fue lo mejor que me pudo pasar en estas vacaciones. Sinceramente no creo que pueda haber algo que empeore esto.

Con mis padres, Tati y Kevin fuimos a desayunar a un restaurante como de costumbre de los domingos. Vamos a lugares distintos con el fin de conocerlos y convivir como familia; Kev es como un hijo ya para mis papás, pronto se avecina su boda!

Durante el camino iba escribiendome con Nick; era imposible no sonreír como tonta y soltar una que otra risita, pero al parecer con la plática de mis papás y su música,  no se percataban...gracias a Dios porque si no, se la pasarían molestandome.

Llegamos al restaurante, Tati y Kev venían detras de nosotros en su camioneta. Nos encontramos en la entrada, fuimos a sentarnos y comenzamos a platicar.

-Ya se terminaron las vacaciones niñas...-mi papá dijo divertido y Kev rió.

-Ya ni me recuerdes papá, sentí que duraron lo mismo que un pestañeo -me quejé y me tape la cara con la carta del menú.

-No sé de que te quejas si lo tuyo es más fácil -Tati resopló- cuando estés en la universidad, te dejaré quejarte todo lo que quieras -rió un poco y le saqué la lengua.

-Kevin ¿entrarás a trabajar al colegio? -mi mamá lo miro mientras se quitaba los lentes de la cabeza y los guardaba en su bolso.

Kevin es 5 años mayor que Tati. A mis padres en un principio no les agradó tanto la idea, pero le dieron la oportunidad de conocerlos y se dieron cuenta del gran hombre que es, en verdad ama a Tati y eso es lo único que cuenta.

-Sí señora, me dieron el trabajo y estaré como profesor de deportes -sonrió amplio y me miro- y adivina quien va a ser la suertuda de tenerme como profesor -subía y bajaba las cejas rápido y todos reímos.

-Bueno, por lo menos ya te conozco -me encogí de hombros, tomé un pedacito de pan y me lo comí.

-De hecho, también ayudé a un amigo a que entrara a trabajar -mis papás lo vieron y alzaron las cejas.

-Qué gran desto de tu parte hijo -sonrió mi papá y Kevin le devolvió la sonrisa.

-Sí, no tiene mucho que se tituló y pues, necesitaba el trabajo -se acercaron a tomar nuestra orden y todos pedimos.

Eso me hizo recordar a mi Nick...¿qué estará haciendo ahora? Pfff.

-¿También es de deportes? -mi mamá le dió un sorbo a su jugo de naranja y Kevin negó cerrando su botella de agua.

-No, no, el es de idiomas -voltee a verlo y comencé a comer de mis hotcakes- sí, es maestro de francés.

Por un momento pensé en Nick pero no, ni que fuera el único maestro de frances aquí. Además, me hubiera comentado algo parecido...no, ni lo pienses, no es él.

Terminamos de desayunar y subimos a los autos, fuimos a conocer por ahí y estuvimos un rato caminando. Llegó el atardecer y regresmos a casa, mañana empezaban las clases y no podía fallar nada.

-¿Ya tienes todas tus cosas listas Michelle? -mi mamá me gritó desde abajo pues yo ya estaba en mi habitación.

Mmm creo que si ya está todo; en cuanto subieron la lista de los útiles escolares mi mamá me llevó a comprarla, es muy perfeccionista y no quería que me faltara nada.

-Si mami -salí al balcón a asomarme y me metí entre las divisiones, quedando la mitad de mi cuerpo en el aire.

-Esta bien, ¿te ayudo en algo? ¿El uniforme? -mi mamá salía de la cocina y me vio asomada, casi le da algo- NIÑA QUÍTATE DE AHÍ! Pero ya! -me empece a reír a carcajadas y mi mamá me miró furiosa- ¿que te da risa? Te quitas ya! -me volví a reír y le saque la lengua, quitandome y metiendome de nuevo a la habitación.