Your power

20. I'll never let you

Quise zafarme pero me fue imposible, solo se me ocurrió moder su mano como pude y se quejó.

-¡Michelle! -me soltó y se tomó la mano con la otra. Era Joey.

-¿Joey? Qué...-mire su expresión de dolor y tomé su mano- lo siento, yo pensé que alguien me quería llevar -me miró y sacudió un poco su mano, haciendo que lo soltara.

-No importa...discúlpame a mi por llegar así -asentí y me agaché para tomar las cosas de Nick que habían caído cuando Joey me tomó.

-No pasa nada, yo tengo que irme -me levanté de golpé y mi cabeza dio vueltas, haciendo que me tambaleara un poco y Joey me tomó.

-Estás ebria Michelle...-murmuro y miro las cosas- vas a verlo...

-Sí, pero voy a devolverle sus estúpidas cosas -dije incorporandome y me solté de él caminando.

-Espera, no...no voy a dejar que te vayas Michelle y menos así y a esta hora -negó y me detuvo.

-¡Sueltame Joey! ¡Debo ir a verlo! -dije fuerte y logre dar unos pasos con fuerza pero el me cargó nuevamente y patalee de nuevo- ¡Joseph bajame! -grité y como si no dijera nada comenzó a caminar hacia mi casa. Estaba llena de impotencia,  quería irme corriendo hasta su departamento y aventarle sus cosas en la cara, gritarle que lo odiaba. Estaba muy dolida.

-No, te puede pasar algo y no voy a permitir eso -comencé a quejarme y al ver que cada vez nos alejabamos más comencé a llorar.

Dejé de luchar y solo escondi mi rostro en el cuello de Joey rompiendo en llanto. Joey acaricio mi cabeza y siguió caminando en silencio hasta que llegamos a mi casa, para variar había dejado abierto. Entró y cerró la puerta, subió las escaleras conmigo y me llevó a mi habitación, dejandome con cuidado sobre la cama pero yo me aferré a él y se quedó conmigo.

Yo sólo seguí llorando y moje su camisa con mis lágrimas. Él no dijo nada en ningún momento, solo acariciaba mi cabello en silencio mientras yo sollozaba en su pecho.

Después de unos minutos me calmé un poco más y cuando estaba dispuesta a hablar con Joey sentí un asco enorme. Me paré enseguida y corrí al baño, vomité unas 3 veces y me lave las manos, la cara y los dientes. Joey me esperaba en la puerta del baño, se paró en cuanto corrí pero le dije que no entrara, no queria que me viera así.

-¿Ya estás mejor? -murmuró recargado en el filo de la puerta, lo vi a través del espejo y asentí- deberías darte una ducha...

Asentí nuevamente en silencio y el solo se acercó a la regadera, templó el agua y me miró.

-Está perfecta así -se acercó a mi, acarició mi mejilla y dio un beso a mi frente- te espero afuera...

-Gracias...-murmuré y el salió cerrando la puerta detrás de él.

Me quité la ropa y me metí a la regadera. Deje que el agua cayera sobre mi rostro un rato, despues por mi cabeza y cerré los ojos por unos minutos. Ya no quiero seguir llorando más por él...ni si quiera me ha llamado, es un idiota.
Me absorbieron mis pensamientos, fue imposible no soltar lágrimas, pero no me deje morir ahí.  Me terminé de duchar, me sequé y me puse la bata.

Salí de ahí y vi a Joey, estaba sentado en mi cama recargado en la cabecera, se había quedado dormido. Me acerqué a él y me senté a su lado. ¿Por qué sigue siendo así de atento conmigo? Si sólo me he comportado como una tonta con él...y todo por alguien a quién ni siquiera le importo.

Lo observé por unos minutos y el al parecer sintió mi presencia porque se despertó de a poco.

-¿terminaste Michelle? -se talló los ojos y se incorporó.