✨IN THE LIGHT✨️ Vol.II ||YM||

Capítulo 6🎇

—¡Se dónde está! —exclamó Jimin abriendo sus ojos de golpe.

Sin embargo, notando que no está sentado en la silla, si no que estaba atrapado entre los brazos de Yoongi, en el suelo.

El detective tiró su cabeza hacia atrás soltando el aire que estuvo reteniendo todo ese tiempo. Con sus cejas fruncidas y sus ojos fijos en algún punto del techo, confirmó sus sospechas sobre su compañero adquiriendo la mala tendencia a jugar con su salud mental.

Al principio todo estuvo bien, Jimin había conseguido lo que quería y Yoongi solo necesitaba ser paciente. Sin embargo, ver como finos hilos escarlatas escurrían de la nariz de Jimin puso todos sus sentidos en alerta.

Yoongi se puso de pie de un salto cuando el cuerpo de Jimin comenzó a temblar y sacudirse de forma compulsiva, pudiendo atraparlo justo a tiempo evitando así un feo golpe.

Todo culminó con el detective Min con los nervios a flor de piel con su compañero inconsciente entre sus brazos, temiendo que estuviese cruzando al lado de los muertos. Esta vez, su impaciente espera fue acompañada en silenciosas maldiciones dirigidas a Jimin.

—¿Qué pasó? —preguntó sintiendo algo pegajoso en su rostro, era sangre, su sangre que se estaba secando.

—Tú definitivamente vas a alejarte de toda esta mierda por un rato —bufó Yoongi ayudándole a ponerse de pie—. Y soy yo el que debería preguntar qué pasó. Estabas bien y de pronto, iban a ser dos espíritus los que tendría que buscar.

—Algo muy malo está pasando Yoongi —Jimin se recostó contra la pizarra un poco mareado.

Yoongi contuvo sus ganas de decirle "no me digas" de la forma más sarcástica que sabía era capaz y dejó que Jimin le contara lo que había visto en su breve pero intenso paseo.

—Ese espíritu está muy enojado, la ira que fluye en ella...la pude sentir como si fuera mía.

—Jihyun... ¿crees que ella tuvo algo que ver en su muerte? —preguntó Yoongi al pensar que tal vez el caso de la niña no era un simple suicidio, ni un asunto aislado.

—Súmalo a la lista de pendientes por saber —respondió Jimin—, por ahora, lo único que podemos hacer es que esperar a que alguien encuentre el cuerpo del chico y llame a la policía.

—¿Seguimos atrapados?

—No lo creo. Quizá supo que estábamos aquí por ella y quiso impedir que interfiriéramos.

Jimin tuvo razón, la ilusión ya se había desvanecido y lo descubrieron porque no les tomó más de cinco minutos llegar a la salida. Y con el conocimiento de que tarde o temprano requerirían su presencia en la nueva escena del crimen, decidieron hospedarse en un hotel cercano.

Por supuesto que, como todo en Gamnan, incluso el hotel más barato derrochaba lujos en cada metro cuadrado de espacio, lo que iba de la mano con el ridículo costo de una de sus habitaciones.

Mientras la recepcionista pasaba su black card en el aparato y tomaba sus datos, Jimin pudo apreciar lo encantada que ella estaba de agregar muchos ceros a su cuenta.

—¿Estás seguro de lo que estás haciendo? No estás siendo movido por un impulso de idiotez ¿verdad? —Yoongi de verdad quería saber la razón por la que Jimin había pedido la habitación más cara.

Con su tarjeta de regreso y la que utilizaría como llave para la habitación, Jimin emprendió camino al elevador seguido muy de cerca por su compañero.

—Sí, si estoy seguro de haber pagado la habitación más cara, y sí, efectivamente lo hice movido por mi insano impulso de idiotez. —dijo apoyándose contra la fría pared del ascensor.