✨IN THE LIGHT✨️ Vol.II ||YM||

Capítulo 10🎇

Taehyung estaba recostado junto a la puerta del GHS jugando con su móvil cuando el ruido familiar de las ruedas de la motocicleta de Jungkook llegó hasta él. No pudo evitar sonreír, incluso cosas tan básicas como esas podía distinguirlas a la perfección.

—El paquete ya fue entregado —informó Jk refiriéndose a que había dejado a su amigo sano y salvo en su casa.

Tae asintió y abrió la puerta para que todos pudiesen entrar luego de que JK escondiera su motocicleta entre unos arbustos. Daba gracias a que ella fuese de un tamaño considerable para que pudieran caber tres hombres adultos de su tamaño en caso de que tuvieran que salir corriendo.

—¿Nervioso? —preguntó Tae iban caminando por los corredores.

Yoongi asintió, claro que estaba nervioso, era la primera vez que debía realizar un trabajo como ese, siempre era Jimin el que los hacía y se sentía seguro con ello, pero ahora le tocaba a él, y honestamente no se sentía para nada seguro. De todas formas, prometió que daría lo mejor e intentaría no transformar aquello en una catástrofe inminente.

—Lo harás bien hyung, una trampa de amarre es de las más sencillas. —Lo alentó Jungkook.

—¿Y si hipotéticamente algo sale mal?

No lo culpen por preguntar, era humano pensar en lo negativo de cualquier situación y dado que se encontraban en una bastante complicada, el que algo saliese mal debía ser una posibilidad que debía ser planteada. No obstante, ahí parados en medio del corredor y observándose entre ellos, tal interrogante no había sido expuesta de forma consciente. Ellos de verdad no habían pensado en que algo pudiese salir mal, ni siquiera Yoongi, que tarde entendió el peso de su pregunta.

—Estaremos en muchos problemas —dijo Taehyung.

—Entonces intentemos no fallar —agregó Jungkook incitándoles a seguir caminando.

Los tres estaban subiendo por las escaleras que conducían al piso en donde estaba el baño en donde MiSook habitaba cuando el sonido de unos pasos hizo que se detuvieran.

¿Habrían quedado estudiantes? Yoongi miró a Taehyung ya que él había sido el encargado de permanecer en la zona y asegurarse de que nadie estuviese por allí.

—Juro que cuando llegué revisé todo tres veces, no había nadie. —confirmó en voz baja.

—¿Creen que sea MiSook? —cuestionó Yoongi.

—Podría ser —respondió JK—, si ella murió aquí, está atada a la escuela.

—Pero eso significa que no puede salir de aquí —alegó Taehyung—. Incluso si es un espíritu resentido no puede separarse de la escuela por sí sola. Jamás escuché de algo como eso y francamente sería desafortunado de nuestra parte que estuviésemos frente a una excepción ¡Demonios! ¿Deberíamos llamar a Jimin? Quizás él sepa algo que nosotros no.

—Espera. —Lo detuvo Yoongi de inmediato—. A cabo de pensar en algo, si ustedes tienen razón, si ella de verdad no puede dejar el colegio, y es evidente que lo hizo, entonces alguien puede estar ayudándola ¿no creen? —sugirió Yoongi.

Y ahí estaba de nuevo, esa mirada compartida que decía más que mil palabras.

—¿Qué haremos ahora? —preguntó Jungkook rascándose la frente.

—A lo que hemos venido. A amarrar a MiSook, y si hay alguien que está detrás de estos homicidios amarrarlo también. —decretó con seguridad Yoongi.

—Es lo mejor que tenemos. —Se encogió de hombros Taehyung.

Los extraños pasos volvieron a resonar, y ellos prosiguieron su camino en su dirección. Si Yoongi era el que tenía razón ahora, si había una persona manipulando a MiSook para que cometiera aquellos actos, todo se volvía más sencillo para ellos, o al menos era lo que los tres esperaban.