Hee Jin cayó sobre sus rodillas justo en la entrada del templo en donde residía su madre. El lugar estaba vacío, oscuro y frío, como si no hubiese estado allí durante mucho tiempo.
Hasta ese momento ella estuvo completamente segura de que estaría en casa. Tas las palabra dichas la última vez que se vieron no dejaron lugar a ninguna equivocación, pero allí estaba, observando con mirada ausente aquel espacio vacío. El arma que había llevado con ella y la cual se hallaba olvidada a su lado en el suelo, brillaba gracias a la luz plateada de la luna a sus espaldas.
—No puede ser...—susurró con voz temblorosa y ahogada.
¿Qué iba a hacer ahora? Cuando la tercer cuenta del mala estalló, fue hasta las montañas con la idea fija de terminar con la vida de su madre al suponer, no de manera errónea, que ella estaba involucrada.
Las pocas esperanzas que tuvo de encontrarla en el templo y así poder hablar con ella una vez más se hicieron añicos, ahora Park Soo Young no le dejaba otra opción que encontrarla y arrebatarle la vida que ella le estaba a punto de arrebatar a Hoseok. Ella no tenía problema al escoger a Hoseok antes que a su propia madre. Un grito desgarrador brotó desde lo más profundo de su ser, expresando así lo enfurecida que se sentía.
En un arrebato de pura rabia, volvió a tomar el arma y salió de allí. Si su madre no se encontraba en su templo, seguramente estaría en el único lugar seguro de toda corea. La casa familiar de los Park.
Sus ojos inyectados en sangre estaban fijos en la desolada carretera que la llevaría hasta Seúl, tenía un largo camino que recorrer, pero no le importaba, ella haría todo lo posible para impedir que Hoseok se fuera.
Lo peor del asunto era que estaba tan cegada por una apabullante masa de sentimientos y emociones que ni siquiera podía decir que le importaba tener que acabar con la vida de Jimin también. Después de todo, en su cabeza él también la traicionó.
¿Cómo era eso posible? ¿no se suponía que podía confiar en él? ¿no había sido Jimin quien estuvo noche tras noche velando por el bienestar de Hoseok? ¿Es que la muerte de su madre no significó nada para él que no podía entender como se sentía ella? Se suponía que ambos habían perdido a alguien importante ¿por qué él no la comprendía?
—Lo siento Jimin, pero tú tampoco me dejas opción. —musitó con voz vacía.
El tener que deshacerse de su familia ya no significaba nada para ella, en su mente todos eran unos traidores que debían recibir su merecido, ellos se lo habían buscado, por ende, debían responsabilizarse de sus acciones, ellos eran los del error, los únicos culpables cuyas muertes no lamentaría.
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✨IN THE LIGHT✨️ Vol.II ||YM||
FanficUna nueva etapa comienza para Yoongi y Jimin. Nuevas puertas se abren y dan lugar a nuevos retos que ellos deberán afrontar. Las dudas han comenzado a surgir y ellos harán todo lo posible para encontrarles una respuesta.