Dawning Of Spring {Sean Cassidy & Lectora} X-Men: First Class - Finalizada

#16 Un nuevo hola

El exterior lucia tal a como un bosque encantado con tantos arboles florecientes anormales. Pero, otorgándole una imagen casi inolvidable a Moira, que con un beso compartido olvido todo, marchándose, con eventos que se barrieron con una sola acción sencilla. No era el mundo al cual ella debía pertenecer, e incluso bañado en su tristeza de sus acciones, así mismo se obligó a sonreír al notar la juvenil presencia de (t/n), desde su despedida con Moira transcurrieron dos días, en donde no pudo hablar instantáneamente con la adolescente, enterándose más tarde que Sean la llevo a una cita en el acuario, no se quejó, no cuando el adolescente de cabello anaranjado durmió a duras penas los días en que la persona que amaba no despertaba, era evidente que tomaría la primera oportunidad para llevarla a pasear.

Una ventisca suave de coloridos pétalos se mecieron en el aire con la aparición de (t/n). Su madre, la tan querida madre naturaleza que descendió los cortos escalones con sus zapatos limpios, meciendo su vestido floreado, enseñando la nueva cicatriz en su brazo, en como otros creerían que únicamente sería un incidente en la cocina con agua hirviendo, y les dejaría creer eso.

Tomo nota exacta del libro entre sus manos, oír la mente de (t/n) era como encontrarse como en un bosque rodeado del canto de las aves. Era apacible, no sonaba enojada, ni nada de ello cuando se encontró cara a cara con él. Los ojos celestes de Charles se tornaron pronto en ella, porque sabía que incluso si ella no estaba molesta, la uso cuando estaba herida, como una marioneta, pero incluso antes de poder hablar, (t/n) le gano.

—Te perdono.

Admitió, ella no se acercó demasiado, aunque Charles sintió como las flores blancas se acomodaron en su propio cabello. Una forma de (t/n) para comunicarse sin el uso de palabras, y entonces, ella desvió su mirar hacia el cielo, notando como en todo ese tiempo (t/n) maduro, no tenía el mismo mirar asustadizo de cuando la encontraron escapando de su escuela con las alarmas sonando, nerviosa al mirar de sus compañeros, ahora se veía tan serena, no había ni una sola pizca de mal humor, sus palabras eran honestas.

—Sean me conto sobre su discusión — continuo (t/n) —, sé que intentabas hacer lo que creías correcto, incluso si no lo era, solo intentabas proteger a los inocentes de una muerte injusta.

—¿Por qué no estás molesta? — quiso saber, observándola directamente —. Pude provocarte la muerte, estabas sufriendo... sé que fui egoísta al obligarte, no debí haberlo hecho.

—Pero no ocurrió.

Le calmo (t/n) entornando su atención a él una vez más, preguntándose exactamente cómo era posible verla tan serena. Madre naturaleza, quizá se debía a sus habilidades como mutante, un instinto a ser protectora con otros, a luchar por sus ideales, y a proteger a otros.

—No hemos muerto, Charles, los humanos cometemos errores... estamos hechos a cometer errores. Y te perdono, además... estamos en el mismo bote, extrañando a Raven, solo espero que pueda ser feliz ahora que tiene más libertad con su propio ser.

—Suenas mucho más sabia que yo — rio suavemente Charles —, pero tienes razón... espero lo mismo de ella, que todo esté bien.

—Sabes que si cosas malas ocurren podrás llamarnos, Sean y yo estamos dispuestos a regresar.

En la memoria de Charles los árboles con flores extrañas creciendo a un lado de sus hojas verdosas era un obsequio. Uno atesorado, (t/n) no tardó mucho en preparar sus maletas, marchando a casa en la compañía de Sean, despidiéndose de su amigo Alex. Ellos prometieron regresar, pero con tristeza Charles recordaba ese instante como el último en que los vieron, abandonando su hogar con sus cosas, juntos, con sus manos queriendo tocar a la otra, pero demasiadas ocupadas con sus maletas.