15. Lucho por ti

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*Cuatro*

Tris yace en su cama médica cubierta por la ropa de cama del hospital, se ve tan pálida, tan exhausta con ese camisón azul hospitalario. Sus ojos comienzan a parpadear al sentir mis pasos a cercarse. Cuando me detecta noto como su pequeño cuerpo me reclama y me acerco a ella para darle todo mi amor y afecto.

También necesito sentir la de nuevo, agarro su mano y su calor recorre de nuevo mi sistema, dando me fuerzas renovadas. No quiero dañar la, así que tan solo me acerco a ella en un leve roce de presión sobre su cuerpo, estoy a centímetros de su cara, suficiente para insuflar le vida y transmitirnos energía.

Me aferro a sus labios que se presionan contra los míos en un suave beso pero muy desesperado. No logro contener alguna lágrima que escapa, pero me da igual, no necesito palabras para comunicar me con ella. Sus brillantes ojos me informan de que sentimos igual de fuerte nuestra conexión.

- Tobias siento haberte hecho pasar de nuevo por un calvario, pero fue necesario. No quiero que pienses que te abandoné y me presenté voluntaria a una misión suicida de nuevo por que sí.- realmente me lo dice con sinceridad y yo la creo.

- Tris te amo más que a mi vida y no puedo evitar sufrir cuando tú sufres. No me des explicaciones ahora, solo quiero verte bien de nuevo.- No quiero presionar la ahora con eso, ella debe centrar todos sus esfuerzos en sanar, porque la necesito a mi lado para poder olvidar las atrocidades que hemos vivido en este mundo.

- Pero siento que te debo una explicación.- Ella sigue insistiendo.- Yo estuve a punto de sacrificarme por mi hermano, pero entonces él lo cambió todo, confesando que lo único que lo movia era el odio y la venganza.

- Christina me informó sobre como actuó Caleb durante la incursión al laboratorio de armamento, solo descansa y no lo pienses. ¿vale?- Hago una pausa para no pensar en el desgraciado cobarde que acabo de esquivar en el pasillo hace apenas unos minutos, porque cuando lo miro veo a un pobre reiniciado que no se entera de nada.

Me cuesta reprimir mis instintos asesinos que afloran nublando me la razón, y me esfuerzo sobre manera para no lastimar lo de la misma manera en que él dañó a Tris. Lamento profundamente, no haber me dado cuenta antes de lo jodido que estaba Caleb y toda la mierda que arrastraba. Yo conocía su situación personal en Erudición, sabía perfectamente que era un maldito Erudito vasallo de Jeanine hasta la médula. Durante mi cautiverio en Erudición me quedó muy claro, no sé como bajé la guardia. Supongo que el deseo de que si Tris era capaz de detectar de nuevo a su hermano abnegado bajo las capas de basura que lo cubrían, yo también lo intentaría.

La veo sonreír me levemente, lo que hace que se ilumine su rostro y me olvido momentáneamente de Caleb. Me empapo de ella, no quiero perderme ningún detalle, ella se da cuenta que estoy ensimismado en su rostro, recorriendo con mi mirada sus bellas facciones. Me acaricia la mandíbula lentamente con sus dedos recorriendo la con deleite, mi bello fácil está largo y raspa.

-¿Qué ocurre Tobias?- Me conoce tan bien. Estamos en ese punto en que nos conocemos tanto el uno al otro, que es difícil ocultarnos nada.

- Tris debo volver a la ciudad. Tengo que arreglar las cosas con Evelyn. No puedo permitir que destruyan la ciudad mis progenitores, por sus conflictos personales entre ellos. No puedo dejar que eso ocurra cuando arriesgaste la vida para salvar los a todos de ser reiniciados... casi te pierdo otra vez.- La imagen de ella estirada en el suelo sangrando vuelve a mi mente de nuevo y me deja sin aliento, exhausto pero durante unos segundos de pausa logro recuperar me y continuo.

- Te prometo que nuestro esfuerzo no será en vano.- le digo con convicción apretando su mano firmemente.- volveré con la paz firmada en la ciudad. Propondré a Evelyn negociar un acuerdo de paz con los Leales, estoy seguro de que Joanna Reyes colaborará.

Tengo la certeza de que mi madre aún es una figura que puedo salvar y que si lo desea puede tener la oportunidad de en un futuro estar ahí y formar parte de mí. Me aterra que le parezca que le ofrezco un trato muy pobre. Pero esto es lo que puedo ofrecer le, que abandone las armas y firme la paz, a cambio obtendrá de nuevo a un hijo.

En ningún caso incluyo a Marcus en mis planes, es un personaje que pienso borrar del mapa de Chicago.

Tris me mira con cansancio se nota que se esfuerza por entender, no quiero agotar la. Solo quiero que entienda la situación y que ella ya hizo más por Chicago que ninguno de nosotros juntos.

- Mientras esté fuera quiero que te ocupes exclusivamente de recuperarte y sanar. Es lo único que te pido, estaré de vuelta en dos días.- Parece que esta vez no quiere pelear, me alegra que por una vez simplemente acepte lo que le digo, que es por su bien. Ella sabe que solo quiero protegerla.

- Tobias se que tienes que resolver esa parte de ti, el conflicto de tus padres que aún está abierto. Lo entiendo y lo respeto, debes resolver lo por ti mismo. Yo te esperaré aquí recuperando me para ti. - Me dice en un gesto muy cálido que me llega al fondo del alma y ella suspira levemente, mordiéndose el labio inferior.

Me acerco a besar la dulcemente, cuando mis labios la liberan pasados unos instantes, Tris me mira fijamente diría que con adoración, azul brillante e intenso contra azul oscuro y profundo, puedo notar mucha emoción en su voz.

- He descubierto después de todo este tiempo que no pertenecemos a Osadía, ni Abnegación, ni siquiera somos Divergentes. Tampoco nos pueden definir por el material genético, porque no somos ni puros ni defectuosos. - se para porque está esforzándose, tomando aire para continuar.

- Tobias pertenecemos a las personas que amamos, te pertenezco a ti, y a nuestros amigos, y a nuestros seres queridos. Luchamos por las personas que amamos simplemente.

Cuando escucho sus palabras pienso que están dichas por una persona muy sabía y sin dudar lo las hago mías y las gravo a fuego en mi pensamiento.

No puedo evitar que vengan a mi memoria imágenes del día que la conocí en Osadía como primera saltadora y me sonrío al recordar.

- Exactamente, es eso lo que llevo haciendo sin descanso desde que te vi caer en la red de Osadía por primera vez, luchar por ti, porque te amo y te pertenezco en cuerpo y alma.- le digo y sujeto su barbilla con mis dedos para que no desvié su mirada.

- Tris, tú eres mi facción.- le confieso abriendo mis sentimientos completamente.

Vuelvo a besarla pero esta vez más intenso, más profundo, con anhelo y sé que esta lucha por ella es infinita, porque Tris es como el fuego que arde con llamas vivas e intensas y yo soy el oxígeno que lo alimenta.

TRIS: Confidencias de una DivergenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora