TRIS: Confidencias de una Divergente

3. ¿Amor Defectuoso?

*Tris*

¡Uff! Ya poco nos importa a Tobias y a mí, estar en medio de la cafetería.

No es consciente del poder que ejerce sobre mí. Es palpable la electricidad que nos rodea. Late entre nosotros y nos atrae mutuamente. Disfruto cada segundo de la intensidad de esta atracción primitiva. Un deseo oscuro inunda mi vientre, todos los músculos de mis entrañas se tensan cuando estoy tan cerca de él de esta manera.Levanto la mirada hacia sus profundos ojos, azul oscuro con esa chispa tan peculiar de azul más claro en el iris. Le deseo y mucho.

¿Cómo puede provocar estas sensaciones en mí? Todavía me siento un poco dolorida de la pasada noche, pero no me importa, porque es la primera vez que recibo dolor con alegría.

De pronto se rompe el hechizo, una voz familiar a nuestra espalda se escucha, en un tono cordial nos saludan a Tobias y mí. Es David el máximo responsable militar de la base del complejo de Genética. Se acerca decididamente hacia nosotros, por un momento creo que ha descubierto nuestro plan de reiniciar a todo el complejo con el virus del suero de la memoria y viene a detenernos, me mira inquisitivamente, con desaprobación y luego mira a Tobias frunciendo el ceño. Finalmente esboza una sonrisa, un poco inquietante que no le llega para nada a los ojos.

- ¿Qué ocurre David? ¿Necesitas algo de mí?- le digo girando me con naturalidad y encarando le firmemente.

- En realidad contigo no ocurre nada Tris. Quería hablar con Tobías.- Ahora Tobias lo mira con intriga, ¿Qué estará tramando David? No me fio para nada de él.

- Acompaña me a mi Despacho debo comentar te un asunto en privado.

- Está bien. - Contesta Tobias levantando se y apartando se de mí con delicadeza.

- Te espero aquí Tobias. Le digo soltando le la mano de mala gana. Él me mira con indulgencia y se aproxima a dar me un rápido beso en los labios.

Veo como se alejan por el pasillo y un mal presentimiento me ronda por la cabeza.

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Al cabo de un rato vuelve por el mismo pasillo por donde se fue pero esta vez su semblante es diferente, está serio, algo le preocupa, parece incluso ensombrecer se su rostro cuando se fija que estoy sentada con Matthew, se acerca a nuestra mesa parece muy pensativo.

- ¿Qué pasa Tobias? - digo con preocupación, pero no dice nada solo niega con la cabeza un poco contrariado. Matthew que parece captar que está de sobra, comenta que debe marchar se ahora.

- Yo también me marcho.- Dice Tobias y voltea a paso ligero por el pasillo con sus elegantes movimientos al caminar.

Me levanto como un resorte y le sigo, no voy a volver a dejar que se encierre en sí mismo otra vez. No voy a permitir lo, quiero que confíe en mí para explicarme cualquier cosa que tengamos que enfrentar. Lo alcanzo por el pasillo pero no se para, me interpongo por delante de él y me esquiva de su trayectoria.

- Tobias por favor para, quiero que me cuentes que pasa. Olvidaste que debes confiar en mí. - Me mira sopesando que hacer, finalmente apoya la espalda en la pared y me mira fijamente:

- David quería advertir me. Fuera del experimento de la ciudad de Chicago no están permitidas las relaciones entre GD/GP. Tiene el informe de Matthew en su despacho y sabe que no soy Genéticamente Puro. Si seguimos juntos estamos infringiendo las normas, me ha sugerido que actúe en consecuencia.

- Tobias eso es una solemne estupidez. Olvida te ahora mismo de ello.- le digo, no doy crédito a sus palabras.

- Me ha dicho que no puedo ser tu pareja Tris, que debo buscar una chica GD.

Me quedo con la boca abierta por la información que no acabo de asimilar. Me abrazo fuertemente a Tobias intentando abarcar su cuerpo y lo miro a la cara a escasos centímetros.

- No te atrevas a aceptar lo ni un momento. Hay algo profundamente erroneo en las teorias de genética de esta organización y vamos a luchar para que cambie- Tobias me observa recorriendo con su mirada, cada céntimetro de mi cara.

-Tobias no quiero estar con nadie más, ¿Entiendes? Dime que lo entiendes. - Le ordeno elevando la voz. Todos los músculos de mi cuerpo están tensos, un nudo en mi estomago se forma solo de pensar lo.

Su mirada se dulcifica y me envuelve con sus brazos.

- Te quiero Tobias y ninguna norma de este mundo impedirá que estemos juntos.

- Lo sé Tris. Yo también te quiero.- Me dice acercando se a mis labios, el calor de su cuerpo me conforta.