TRIS: Confidencias de una Divergente

4. Confesiones difíciles.

*Tris*

La puerta del dormitorio común está entreabierta, me acerco lentamente con pasos silenciosos. Escucho una conversación de fondo en el interior. Es la voz de Tobias y la de una chica, Cara.

Siento una punzada de celos recorrerme las tripas. De alguna manera, sé que Cara siente alguna atracción hacia Tobias, soy muy perspicaz para esas cosas. No sé bien a qué nivel, pero para mí es palpable. Aun que no tengo motivos para desconfiar, Cara a pesar de lo que ocurrió con su hermano me demostró que es una persona ética y fiel a sus principios.

Creo escuchar que Cara está comentando el buen estado de la herida de bala del brazo de Tobias. El resultó herido cuando escapábamos de la ciudad, lo perdí  de vista en el tiroteo de los osados traidores, en el que perdió la vida Tori. Aun recuerdo la angustia de correr en la oscuridad de los campos de Cordialidad, sin saber si me alejaba o me acercaba del fuego enemigo.

Tobias podría haber muerto, pero la bala le atravesó limpiamente el bíceps de su brazo. Pensé con alivio que el destino me lo devolvía, y que solo unos centímetros más allá del impacto de bala esta su pecho.

 Me quedo inmóvil en la puerta escuchando, me hace sentir un poco incomoda, pero mi ansia de conocer de que hablan me supera.

 -Tobias quiero compartir contigo algo que no puedo seguir ocultando por mucho tiempo más.- Dice Cara con recelo.

- Cara puedes confiar en mí ya lo sabes, te lo he demostrado en diferentes ocasiones. – afirma Tobias con sinceridad.

- Tobias estoy embarazada de más de 3 meses y estoy empezando a preocuparme. Quiero tener lo y no sé si podré hacer lo yo sola.

- ¿Tú sola?, ¿Por qué tú sola? ¿Qué pasa con el padre?- dice Tobias muy severo.

- Tobias prefiero sola que mal acompañada. Nunca le hubiera permitido a él que se acercara a mi hijo.

- ¡Mierda! Cara no me digas que…. Es quien estoy pensando ahora mismo, por favor.

- Sí, ... él me forzó en la sede de Erudición.- confiesa con resignación.

-¡Maldito cabrón psicópata Erudito!- Tobias grita con ira contenida.

- Cara no te preocupes todos te ayudaremos. Eric ya no puede dañar a nadie más, me encargué personalmente de ello.

- Yo también me encargué de ello Tobias.- Creo escuchar que replica Cara.

Estoy alucinando con la información que está llegando a mi cerebro y que no acabo de creer.

Sin poder evitar lo llega a mi mente el último encuentro que tuve con Eric, en la sede de Verdad durante el ataque de los osados traidores. Me produce repulsión revivir el momento y sentir el contacto con Eric sobre mi cuerpo. Sacudo la cabeza para liberar me de la angustiosa sensación.  No puedo ni imaginar lo que debió sentir Cara.

 Aun que no entiendo nada, no me imaginaba que Cara y Tobias tenían una relación de confianza tan intensa. ¿En qué momento había ocurrido?

- Tobias ¿me das permiso para hacer algo poco inteligente?, aun que sea solo una vez en mi vida. Lo he deseado hacer des de que te vi el día de visita en Osadia durante la iniciación de Will.- Dice Cara pero no escucho nada por parte de Tobias.

 Decido que voy a entrar sin más demora, alarmada por tan extraña petición, pero la escena me sobrecoge del todo cuando me planto en el interior del dormitorio.

Tobias y Cara están sentados en su cama. Él tiene su brazo sacado fuera de la camiseta, dejando ver la mitad de su torso y el brazo en el que fue herido dejando a la vista su definida musculatura. Cara está inclinada sobre él y lo está besando.

Madre mía, que significa esto. No puedo soportar ver como los labios de Tobias besan otros que no sean los míos. La osada que llevo dentro quiere coger a Cara por los pelos y estamparla para que me de alguna explicación. Pero recuerdo que hace un instante dijo que estaba embarazada y reprimo el impulso.

 Tobias parece perplejo, está sin reacción, no sé si no la rechazó para no herir la o bien sigue pensando que debe estar con una GD. No pienso quedarme más aquí, no quiero hacer nada de lo que me arrepienta, pero todo está claro en mi mente. Tobias me ve y se levanta, me sigue por el pasillo llamándome desesperadamente.

Me freno en seco y le digo con furia y lagrimas en los ojos.

-          Que te vaya bien con Cara. Porque nosotros hemos terminado.

-          Tris no pasó nada, de verdad. No me hagas esto.- Dice visiblemente preocupado.

-          Ya está hecho Tobias.- le digo con voz firme y me volteo para marchar me dejando lo allí plantado.

  

Nota.  Para conocer los hechos al detalle de las circunstancias de este capítulo, podéis leer los capítulos. 10, 12 y 17 de la historia (Eric cazador de divergentes) que encontraréis en mi perfil.