*Tris*
-Bueno una promesa es una promesa, así que allá vamos.- Dice Christina.
Estamos arreglándonos en el vestuario de chicas para la famosa cita con Uriah y Tobias.
Christina está impresionante, es la primera vez que la veo con falda negra y ceñida, es muy corta por lo que deja ver sus largas piernas completamente estilizadas por su gran forma física. Él hecho que consiguió unos zapatos negros con algo de tacón la hace ver más alta por lo que está despampanante con un jersey amplio color beig claro. Se ciñe un cinturón a su esbelta cintura y deja uno de sus hombros al descubierto, controlando así el generoso escote de su jersey. Su maquillaje como siempre es llamativo pero le queda genial.
- - Christina ¡Estas increíble! Creo que a Uriah le vamos a tener que atar las manos para que se quede quieto.- las dos reímos sonoramente.
Hoy hace una semana que Tobias regresó de la ciudad. Consiguió que se firmara la paz y todo lentamente vuelva a la calma en la ciudad de Chicago, Joanna Reyes tomó el control con los leales. En el complejo de Genética también poco a poco todo empieza a tomar forma, Matthew y Cara se encargaron de llevar todo el peso de instaurar la nueva normativa en el complejo. Así pude dedicar me en exclusiva a recuperar me de mis lesiones, tengo el alta médica des de hace dos días. Aun que todavía estoy un poco débil, no aguantaba por más tiempo estar en cama sin nada que hacer, necesitaba poner me en movimiento.
Tobias se reconcilió con Evelyn, acordaron que retomaran su relación paulatinamente, así que aun que sé que no soy del agrado de ella, ya me lo hizo saber en su día cuando me advirtió sobre la fugacidad del papel que yo tendría en la vida de Tobias. Tendré que aceptar a Evelyn como parte de la vida de Tobias, viene con el pack aun que no me guste.
- Tú tampoco estas mal- Dice Christina mientras acaba de maquillarme aplicándome sombra de ojos generosamente.
- Christina no te pases con el maquillaje que te conozco.- le digo con precaución, no quiero hacer el ridículo.
- Tranquila, confía en mí. - me mira fijamente a los ojos. - Tris estás preciosa, Cuatro se caerá de culo al suelo cuando te vea.- Nos reímos ante la imagen tan gráfica que me plantea Christina imaginándome la escena.
- Esos dos "tartas de fresa" van a saber lo que es una cita de verdad con dos chicas guapas Osadas.- Christina está de muy buen humor, no para de hacer chistes y animar me.
Christina es una mujer de recursos, no sé cómo se las ingenió pero convenció a Nita para que le prestara algunas prendas para nuestra salida. Para mí consiguió un vestido liso y sencillo pero ceñido a mis formas, demasiado corto para mi gusto en color azul eléctrico. La gracia del vestido reside en que solo tiene una manga, por lo que deja al descubierto uno de mis hombros y el brazo, siendo mi tatuaje de la clavícula muy visible.
-Christina no me gusta la idea de ir completamente de azul Erudición.- le digo con el ceño fruncido.
- No seas tan exigente. Es lo mejor que hemos encontrado y te queda perfecto. Coloca te la cazadora negra y las botas altas negras y ya eres medio Osada.- me sonríe esperando mi aprobación y no puedo evitar devolver le una sonrisa de agradecimiento por el esfuerzo que le pone por complacer me.
Salimos al pasillo al encuentro de Uriah y Tobias. No tengo idea de que es lo que han planeado, pero la predisposición a pasar lo bien es total. Llegamos a la cafetería que es donde hemos quedado pero no se les ve por ningún lado.
- Allí Tris.- Grita Christina con su particular tono un poco chillón, por lo que los dos sujetos que se encuentran al fondo de una de las mesas nos miran y se levantan.
Cuando nos localizan con la mirada, puedo decir que si les hemos impresionado porque nos mirar con cara de Poker. Tobias quedó con la boca abierta, le cuesta reaccionar cuando me acerco, pero finalmente me brinda una cálida bienvenida con una de sus tímidas sonrisas.
- Tan mal estamos que se quedaron sin palabras.- Dice Christina y Uriah suelta un silbido muy descarado por respuesta.
- Te sirve con eso.- dice Uriah con media sonrisa, enseñando su blanca dentadura.
No puedo parar de mirar a Tobias, está espectacular. Viste con unos jeans ajustados negros y una camisa azul oscuro que le queda un poco ajustada a la altura de sus fuertes brazos cuando los cruza por delante de él, el color resalta el azul de sus ojos, que los hacen ver más etéreos. Voy a requerir de grandes dosis de autocontrol, para no abalanzarme sobre él y besarlo toda la noche. Parece leer me el pensamiento, porque se acerca y me estrecha entre sus brazos para luego besarme dulcemente.
Cuando libera mis labios le sonrió y anuncio lo bien que nos compenetramos en eso de los colores, porque Uriah lleva camisa blanca y jeans negros, similar a Christina.
- Bueno, es la única camisa que me servía de Matthew, todas las demás me iban pequeñas- me dice Tobias a modo informativo como si a él tampoco le hiciera gracia ir de azul Erudición. Parece que aquí ya no importa el color que vistas en tus ropas, reclaman todos los colores para sí, pero nosotros todavía no podemos evitar sentirnos identificados por ellos.
- Parecen dos "Eructitos"- Dice Uriah, ya empezamos con sus bromas, Christina no para de reír ante su afirmación.- Ya saben de Erudición.- Aclara Uriah al ver mi gesto serio.
- Pues vosotros vais como dos "Idiotas" de Sinceridad.- Digo con un poco de saña.
Tobias y yo contenemos la risa, ante la cara de circunstancias que pusieron Christina y Uriah después de revisar su indumentaria, para luego reír los cuatro despreocupadamente.
- ¿Nos vamos? - Pregunta Tobias recogiendo su inseparable chaqueta negra Osada.
Me rodea con uno de sus brazos la cintura y me obliga a avanzar.
- Sí, pero ¿A dónde vamos?- Digo, no nos contaron nada.
- Es una "sorpresa" Tris.- Dice Tobias con una pequeña sonrisa en la comisura de sus labios.
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TRIS: Confidencias de una Divergente
RomanceTris tiene una avalancha de sentimientos que necesita liberar. Tobias le entregó todo su amor en cuerpo y alma. Sin duda, Tris se siente la mujer más afortunada de la tierra por tener lo a su lado. * Estos personajes y algunas partes del texto perte...