*Tris*
Esta noche no dormí en el dormitorio, esquivo a Tobias en cualquier sitio donde crea que lo puedo encontrar. Me duele tanto su traición. Lo vi besar se con mis propios ojos con Cara en el dormitorio y el no la rechazó. Es una prueba irrefutable, que no puede negar.
Me lo encuentro esperándo me en el pasillo junto a la puerta del dormitorio, ni siquiera lo miro a la cara, lo ignoro como hice en las últimas 24 horas. Pero ya no puedo más, me duele el pecho, trago saliva y siento crecer un nudo en la garganta al recordar mi desesperada angustia desde que decidí apartar lo de mi vida, estoy pasando un dolor casi indescriptible. Mis ojos ruedan hacia su rostro sin proponer me lo, no ha cambiado nada sigo queriendo lo con todas mis fuerzas, pero de nuevo la realidad me golpea y me devuelve a la completa desolación que anida en mi corazón por su traición.
Alarga su brazo y me sujeta fuertemente deteniendo mi marcha. Intento zafarme pero es imposible escapar a su firme agarre.
-¿Cómo estás? - pregunta con voz suave.
-Si te dijera que estoy bien, mentiría.- le digo tragando saliva, no puedo mirar le a la cara.
Tobias inspira intensamente. Sentir lo de nuevo tan cerca, hace que se me erice el bello.
- Yo estoy igual- musita se inclina sobre mí para cogerme la mano- Te echo de menos, por favor, no me apartes de ti.
El contacto con su piel me estremece. Tengo ganas de llorar pero me reprimo.
-Tobias, yo... - empiezo con un hilo de voz- esta última noche ha sido ... difícil no pensar en nosotros.
- Tris, tenemos que hablar ... no pasó nada entre Cara y yo. Solo somos amigos y está todo aclarado. Ella me beso a mí, no yo a ella. No sabes lo mal que Cara lo está pasando. No pretendía herirte. Solo estaba confundida con sus sentimientos. En cualquier caso, yo te amo y solo me interesas tú.- me dice esto último en una súplica.
-Tobias no tienes idea del dolor que siento.- le confieso.
-Tris no sabes cuánto lo siento.- me tira de la mano y sin darme cuenta estoy entre sus brazos y el hunde su nariz en mi pelo.
- Te he echado tanto de menos esta noche, no sentir tu calor Tris me rompe en dos.- me dice en un susurro casi inaudible y me aprieta con sus brazos contra su pecho, que hace que casi me derrita.
-Ohh!- es lo único que logro articular, aquí es donde quiero estar, apoyo la cabeza en él y me besa el pelo repetidas veces. Él es mi familia, con él siempre está todo mezclado, es mi amigo, mi instructor, mi novio, mi amante, compañero y el único que puede deshacer me devastando mi corazón y rehacer me a su voluntad. Inspiro con fuerza para retener su olor tan familiar que me calma como un bálsamo y me transporta a lugares tranquilos y seguros.
- Quiero que volvamos a estar bien, te necesito ya lo sabes. - me dice mirando me a centímetros de mi rostro.
Tiene una mirada intensa y expectante, me desarma totalmente. Se le ve tan vulnerable en estos momentos, deja escapar un suspiro.
Lo observo impasible sin contestar.
- No quiero perderte- me dice Tobias. Sus palabras me ablandan el corazón. Me concedo un momento para examinar lo, su nariz un poco curvada, sus labios carnosos y perfilados, el pelo que le cae un poco por la frente, ahora que lo tiene más largo.
Me doy cuenta que es imposible que me pierda.
- Tobias no me puedes perder, siempre he sido tuya.- le digo.
Sus labios se pegan a los míos y se funden en uno solo. Toda la angustia acumulada durante las últimas horas se desvanece y los miles de pedacitos en los que se rompió mi corazón, se recomponen de nuevo.
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TRIS: Confidencias de una Divergente
RomanceTris tiene una avalancha de sentimientos que necesita liberar. Tobias le entregó todo su amor en cuerpo y alma. Sin duda, Tris se siente la mujer más afortunada de la tierra por tener lo a su lado. * Estos personajes y algunas partes del texto perte...