La perfección osada

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Tris tiene una avalancha de sentimientos que necesita liberar, tras pasar la noche con Tobias.

(Alerta spoiler Leal)

* Estos personajes y algunas partes del texto pertenecen a Veronica Roth

Me encanta leer vuestros fanfiction y me gusta la idea de empezar a compartir con vosotros también mis historías. :-)))

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*Tris*

Por la mañana no puedo ocultar mi felicidad. He pasado toda la noche con Tobias. Al final me atreví. Ha sido fantástico, no entiendo como hemos tardado tanto en dar el paso. Ahora estoy segura de que siempre él será mi familia y yo la suya. No puedo borrar esa sonrisa tonta de mi cara. Después de tanto tiempo de angustia y tensión. Por fin siento que me he liberado de ese miedo a ser rechazada, a que no le gustara lo que veía. A pensar que no soy suficiente para él.

Él me entregó todo su amor y yo inevitablemente también lo hice en cuerpo y alma. Creo que soy la mujer más afortunada de la tierra por tener lo a mi lado.

Me dirijo al baño de chicas, necesito dar me una ducha aun que me gusta sentir su olor impregnando mi cuerpo. Ese aroma me transporta a la calidez de su piel, la humedad de sus labios, la electricidad de sus manos al recorrer me, siento que se me eriza el bello y sonrío.

Al entrar en las duchas, Christina está terminando de vestirse, ella me mira con media sonrisa. Creo que puede leer me la mente.

-En toda la noche no habéis aparecido tú y Tobias por el dormitorio. ¿Debería preocuparme?

Me rio nerviosamente.

- Pues sí que hemos estado muy liados- confieso.

Cristina me mira y se ríe también.

- Quiero detalles. Para eso soy tu mejor amiga. - me exige – Yo te lo conté todo de Will.- me dice muy seria.

- Está bien Christina. A noche fue la mejor noche de mi vida, llegamos hasta el final.- le confieso,  además de que tengo un montón de sentimientos amontonados que quieren salir y explotar.

-  ¿Qué tal se portó el chico? Me pregunta.

- Tobias fue un amor, super dulce y considerado.- En realidad no había razón para haber esperado tanto.

 - Creo que fue perfecto.- Todo lo perfecto que creo que debería ser una primera vez.

 - Aun que no pudo evitar que me doliera, claro! – Reconozco con la cara ruborizada.

 - Hubiera preferido en esta ocasión no ser la chica bajita, pequeñita y escuálida ¡Ya sabes a que me refiero Christina!

Soy osada, el dolor no me es ajeno. Ya sé que forma parte de un todo.

Christina no puede dejar de reírse. – Tranquila Tris, supongo que a todas nos pasa la primera vez, con Will también me ocurrió. Pero pasado un rato, la cosa fue mejorando.

-  Bueno  y tanto que mejoró…- afirmo. Mi cara vuelve a sonrojar se y me callo porque acaba de entrar Cara. No quiero comentar delante de ella.

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Más tarde vamos a la sala de entrenamiento del complejo de genética. Tobias está con Caleb, realizaran prácticas de tiro. Selecciona un arma adecuada para Caleb y se la ofrece. Tobias está cerca de mí, no resisto estar sin contacto con su piel, me acerco y entrelazo mis dedos con los suyos. Me sonríe y le devuelto la sonrisa con la mirada.

Esta mañana parece posible que nos comuniquemos sin palabras. Sé lo que deseamos, un futuro juntos, es como si todo se simplificara.

Tobias parece divertirle la poca destreza de Caleb, me mira y vuelve a sonreir.

-Christina, recuerdas cuando Cuatro nos trataba igual que a Caleb en la iniciación. Que nos intimidaba tan solo con su mirada y ese tono de voz tan suyo.- Cristina se ríe.

Des de el otro lado de la sala Tobias nos grita.

-¿Has venido a ayudar o qué, estirada? Con su voz tan típica de instructor.- si no recuerdo mal, te vendría bien practicar con ese brazo derecho. Y a ti también, Christina.- Le hago un gesto de desdén en broma  y me dirijo a recoger un arma para practicar.

Caleb prueba a disparar y la bala va directa al techo  y Christina le dedica un comentario- Los libros no lo enseñan todo, ¿he?

Christina se pone de pie, se dispone a disparar, acierta en el exterior de la diana.

Tobias le grita des de su puesto- Ah, bien, has disparado al aire que rodea el cuerpo de tu objetivo. Muy útil.

Christina le contesta sonriendo- Estoy un poco oxidada.

Tobias se dispone a enseñar a Caleb como hacerlo, veo que se coloca en su postura perfecta y natural, levanta los dos brazos, y con una facilidad pasmosa, manteniendo el arma en firme antes de apretar el gatillo, acompasa la respiración y dispara, la bala va justo al centro de la diana. Cada vez que lo observo hacer eso, la osada que llevo dentro no puede dejar de admirar la perfección de sus movimientos. Es como si estuviese especialmente diseñado para ello.

Caleb intenta copiar a Tobias, pero sin mucho éxito, de pronto Caleb me grita - ¿Puedo ver cómo lo haces tú, Tris?-

Tobias también me está mirando, así que sonrío y me dispongo a demostrar que tuve un buen instructor en Osadia. Me cuadro ante la diana me concentro y disparo, casi en el centro, Caleb está con la boca abierta- ¡No pongas esa cara de sorpresa! Le digo.

El me responde – Lo siento, es que… antes eras muy patosa, ¿recuerdas? No sé cómo no me di cuenta de que habías cambiado.

Caleb me hace reflexionar con sus palabras y tiene algo de razón, me sonrojo cuando lo recuerdo. Pero eso ha cambiado, ya no soy una pequeña abnegada, ahora soy “seis” la mujer osada con 6 miedos y vuelvo a disparar a la diana segura de mi misma.

Noto que me tocan el hombro suavemente y me doy cuenta que es Tobias que se acerca a mi oreja a susurrarme algo.

-¿Recuerdas en la iniciación,  cuando la pistola casi te da en la cara? – como voy a olvidarlo, aquella inmensa sensación de poder. Por primera vez era capaz de controlar algo y supe que estaba en la facción correcta.

-¿Recuerdas en la iniciación, cuando hice esto? – me dice Tobias y entonces me rodea con uno de sus brazos para apoyar la mano en mi estomago. Tal y como ocurrió aquella primera vez, me deja sin aliento cuando noto su mano apoyada en un lado de mis costillas y las puntas de sus largos dedos recorriendo mi otro costado. Recordando aquel joven apuesto, tan alto y fuerte que jamás soñé que se fijara en mí.

Recupero el aliento y consigo decir casi sin voz – No creo que vaya a olvidarlo en el futuro próximo.

Me giro y veo esos ojos en los que me gusta perder me. Le sujeto con las puntas de mis dedos la barbilla y me aproximo. El también se acerca, me aprieta contra él. Inclinamos la cabeza para quedar encerrados en nuestra propia habitación, incapaces de ver a nadie más, mientras nuestros alientos se mezclan al entrar y salir. Se acerca más a mí, y me susurra - te amé la primera vez que te vi, te amo y te amaré por siempre Tris - sus labios rozan los míos cuando habla,  y nos fundimos en un dulce beso que detiene el tiempo.

-Yo también te amo Tobias.-  consigo replicar. Sus brazos me rodean y me dan la seguridad y la fuerza que necesito. El me hace mejor de lo que soy. Lo sigo besando todo lo que quiero, con más intensidad de la que debería, teniendo en cuenta que Caleb y Cristina están a nuestro lado.

A partir de ahora ya no importa que nos miren. Somos 4 + 6, la perfección osada.

TRIS: Confidencias de una DivergenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora