8. Reunión de emergencia

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Estamos esperando a que llegue Tobias para empezar la reunión. Llega tarde porque hoy empezó a cumplir con los trabajos a la comunidad, que le impuso el juez tras exonerar lo del ataque al complejo a cambio de este servicio. Creo que lo destinaron a trabajos de mantenimiento del complejo, salió esta mañana muy temprano. No pude ver lo en el desayuno.

Tengo frente a mí a Uriah y a Christina, ellos están hablando animadamente. Hoy le dieron el alta médica a Uriah, eso nos subió el ánimo a todos. Por fin, algo positivo, algo que se arregla, todos estábamos sufriendo mucho por él, sobre todo Tobias.

Le han prestado un mono azul del complejo, hace bastante calor en la estancia porque llevamos un tiempo esperando y la calefacción está algo elevada. Uriah se baja la parte alta del mono azul atando se las mangas a la cintura, quedando a la vista una camiseta blanca interior muy ajustada que remarca cada parte de su musculatura. Christina se acerca tanto a susurrarle a su oído que el tatuaje de la serpiente que tiene Uriah por detrás de su oreja acabara mordiendo la. Una sonrisa se me escapa ante esa imagen.

Uriah se da cuenta que los miro y me sonríe, su piel bronce destaca sobre su camiseta blanca, dando le un aire juvenil y desenfadado. Este chico es irresistible, ¡Pobre Christina! la veo sucumbir a sus encantos.

De pronto la puerta se abre, es Tobias que llega con una chaqueta gruesa y oscura, debe haber estado en el exterior del edificio porque va muy abrigado. Nada más llegar se quita la chaqueta y compruebo que lleva un mono verde como los que portan los GD, deben haber obligado a Tobias a uniformarse, el alma se me cae al suelo cuando cruzamos miradas. Espero que eso no le haga volver a dudar de sí mismo.

Cuando empezamos la reunión, nos aproximamos unos a otros en un círculo más cerrado, Tobias queda a un lado de mí, tiene calor y comienza a quitarse la parte alta del mono verde, atando se las mangas a la cintura igual que hizo Uriah, ese mono debe de escocer le, porque es la prueba de que algo no funciona bien en este complejo que clasifica a las personas de esa manera tan arbitraría.

Un suspiro se me escapa irremediablemente cuando miro aTobias que lleva una camiseta negra osada de manga corta que deja ver en la parte superior de su brazo, casi a la altura del hombro, parte del último tatuaje que le hizo Tori antes de salir de la ciudad.

Tori se empeñó en tatuarle el número cuatro en su brazo como un símbolo osado, recordatorio de lo que en verdad es, el osado más valiente que se conoce.

La reunión da inicio y entre Cara y yo vamos detallando los puntos de la misión.

- Tobias, Christina, Uriah y Peter irán a la ciudad en el camión de transporte con Amar y los demás nos quedaremos en el complejo. - digo en tono alto para que me escuchen todos. Pero me fijo en Tobias, él niega con la cabeza con un gesto de desaprobación.

Tobias hace valer su jerarquía como líder osado, y reclama la atención para sí levantando visiblemente una mano, se yergue más y cuadra su postura totalmente osada, ocupando así todo el espacio a su alrededor, pareciendo aún más alto. Todos callan en señal de respeto, ya que la mayoría de los asistentes a la reunión somos osados.

Comienza a hablar, su tono es tranquilo pero firme y sonoro. Su voz grave y masculina inunda la sala. Ya no es Tobias el chico que me besa y seduce en la intimidad de una habitación del complejo, es Cuatro la leyenda osada, letal e imparable, el único en su especie con cuatro miedos.

Me siento llena de orgullo cuando lo miro, no tengo idea de lo que quiere decir, pero mis ojos deben de brillar cuando cruzamos miradas, no sé si lo percibe, en cualquier caso omite cualquier emoción. Está en su postura típica de centinela que protege sus sentimientos, puedo luchar contra mil sueros diferentes pero no puedo luchar contra esto, en su coraza osada no penetra nada.

- No estoy de acuerdo en la forma de ejecución de la operación, se deben modificar varios puntos. Debe haber al menos dos osados en el complejo de genética. Tris no puede quedar sin apoyo en caso de que algo vaya mal. - hace una pausa y me mira. - Propongo que vayan a la ciudad Uriah con Christina para inocular a sus familiares personalmente con la vacuna para evitar que pierdan la memoria, como sabéis Peter también irá por propia iniciativa. Así que quedaré yo dando cobertura en el complejo de genética a Tris.

Nadie es capaz de replicar lo contrario, nos afrenta con su mirada en busca de alguna desaprobación, pero nadie osa poner objeciones. Sus instrucciones han sido rotundas, sin lugar a discusión. Todos las damos por buenas. Cara señala un pequeño plano del complejo en la pared y todos centran su mirada en él y sus explicaciones.

Tobias se acerca a mí y me dice en un tono más bajo e intimo para que solo pueda escuchar lo yo.

- Casi te pierdo en Erudición. Eso no volverá a pasar. No voy a dejarte sola con algo tan gordo. Debe haber dos osados al menos, para darse apoyo.

El instinto protector de Tobias hacia mí, ha ido creciendo con el tiempo. Él es la roca donde construir mi hogar, es mi seguro de vida.

Nunca fue excesivamente amable, ni simpático, ni cariñoso, la verdad es que apenas me mima. Pero es fuerte, listo y valiente, eso me basta. Siempre está preparado para luchar por mí.

Que me contradigan me pone de mal humor y frunzo los labios en muestra de mi disgusto. Pero se acerca más a mí y pone su mano en mi mejilla, me da un dulce beso en los labios.

¡Vaya! Tobias si que sabe como hacer para mejorar mi humor. No puedo por menos que sonreírle.

TRIS: Confidencias de una DivergenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora