CAPITULO XII

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"Presagios de un encuentro anunciado"

S O M O S  B L A C K W O O D "Hijos de reyes y no de dioses"

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S O M O S  B L A C K W O O D
"Hijos de reyes y no de dioses"

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Massimo

Tome el pañuelo húmedo que Vladimir estampó sobre mi pecho y lo arroje lejos.

— ¡¿Qué mierda fue eso?!

Descendió las escaleras con una rapidez casi imperceptible y fui tras él como de costumbre.

— ¿Por qué siempre actúas como un maldito impulsivo cuando la vez?– insistí y me detuve en seco cuando se volvió fúrico en mi dirección.

— Esto es tu maldita culpa.– contuve el fuego que me crecía en el interior. — Cuando te digo que investigues a alguien lo haces y no me haces quedar en ridículo.

— Le tendiste el contrato así sin más.

Tensó la mandíbula.

— ¡Por qué a pesar de tu incompetencia es buena en lo que hace que es más de lo que puedo decir de ti!

Me mordí la lengua porque por primera vez había fallado en algo que hacía igual que respirar y no lo entendía, había movido cielo mar y tierra por esa información y los resultados habían arrojado nada, pero más raro era la reacción que esa mujer desencadenaba en él. 

Vladimir abordó el Rolls Royce y me detuvo con la mano cuando intente abordarlo también haciendo que Andreas chocara contra mi espalda en el acto.

— ¡No! ¡Tú te devuelves caminando!

La risa de Andreas me atravesó y pasó de mí siendo detenido por Vladimir que lo miro con los ojos amarillos.

— Va para los dos.

— ¡Estas loco!– tenia los brazos alzados a los costados. — ¡Son como diez kilómetros!

— ¡Siempre he estado loco y les juro que donde no obedezcan la orden duermen con los malditos perros esta noche!

Nos apartamos cuando  el chofer cerró la puerta y me alejé tragando la sangre que me había provocado morderme la lengua.

 Oscuros de amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora