-No digas eso Hiyoko, recuerda que debemos ser amables con todos- dijo alguien que al parecer era una mujer por el tono de su voz.
-Exacto Hiyoko, debemos presentarnos para que su compañero nos conozca ¿verdad?- no sé sí me preguntaba a mí o a alguien más, así que mejor me quedé callado.- ...bueno que tal si comienzo yo- se podía escuchar alegre pero aun así no me atrevía a levantar la mirada.
-Me llamo Chisa Yukizome, soy la ex super ama de casa definitiva, mi segundo género es beta pero no por eso se atrevan a subestimarme porque ya sabrán de lo que soy capaz y lo más importante seré su maestra durante el tiempo que estemos juntos, es un placer- después de presentarse aplaudieron todos, yo al principio creí que sería la ayudante de nuestro profesor pero resultó ser nuestra maestra, así que ya no podré referirme a ella como señorita - bueno ahora sigues tu Hiyoko-.
Esa tal Hiyoko me daba curiosidad, tal vez era alguien muy temible por como se expresaba, así que tome coraje y la vi de reojo... No sabía que aceptaban a niños en la academia, ya que estaba viendo a una pequeña niña de cabello rubio atado en dos coletas, traía un kimono floreado, tal vez ella no es Hiyoko, se ve muy amable.
No sé cuanto tiempo me quede viéndola, pero al momento que se dio cuenta su cara se deformó en una expresión de desagrado, así que regrese la vista al suelo, al parecer no me había equivocado de persona.
-Ahhhhh si no queda de otra- rezongo - me llamo Hiyoko Saionji, soy la super bailarina de danza tradicional definitiva y soy alfa- de todo lo que dijo lo único que escuche con claridad fue "alfa", tan solo pensar en esa palabra me venía a la mente Monokuma y de repente lo escuche.
-Hey~ omega de cuarta- no era posible en que momento llego aquí- te estoy hablando- poco a poco empece a sentir como sus manos tocaban mi espalda hasta llegar a mí cuello- que hermoso collar pero sabes algo, esto no te va a proteger de mí, mi inútil omega~ - empecé a sentir como apretaba el collar con su mano.
-¡Oye!, presentate de una vez- la voz de Hiyoko me regreso a la realidad, no sé cuanto tiempo estuve perdido en ese pensamiento, pero no me dejó ni pensar en eso- que esperas eres el último- se escuchaba molesta, un momento ¿acaba de decir que era el último?, esa horrible escena tardo tanto que ya se presentaron todos mis compañeros, al darme cuenta de eso decidí apresurarme para no hacerla enojar más.
Intente decir mi nombre pero mi voz no salía, sentía la presión del ambiente, sé que debo apurarme, asi que casi gritando dije- Y-YO SOY UN OMEGA... SOY EL SUPER MECÁNICO DEFINITIVO Y-Y-Y ME LLAMO kazuichi souda- lo ultimo lo termine murmurando inconscientemente, ya queria que comenzaramos la clase para que me dejaran de ver, así que saque un cuaderno cualquiera para que no me preguntarán nada.
-o-okey, ya que nos presentamos, comencemos la clase- por suerte la maestra entendió mis acciones y comenzamos oficialmente la clase.
La clase transcurrió con "normalidad", si se puede decir ya que a diferencia de mis anteriores compañeros nadie me aventaba bolas de papel o le pegaban a la parte trasera de mi banca durante toda la clase, creo que a esto se le puede llamar una clase normal.
Nunca levanté la mirada durante toda la clase siempre estuve enfocado en escribir todo lo que decía la maestra para no pensar en mi entorno, hasta que tocaran la campana para el descanso.
- oh, chicos ya es hora del almuerzo, así que por favor los veo aquí a...-no la pude escuchar acabar ya que salí corriendo lo más rápido que pude, pues si salía hasta que acabará son capaces de aprovechar ese tiempo a solas y hacerme todo lo que quieran.
Corrí lo más que pude para que no me siguieran, hasta que note una sala que estaba vacía a la cual entré, cerré la puerta y me senté en el suelo, después de un tiempo pude volver a controlar mi respiración ya que en todo momento durante la clase no me podía tranquilizar, por lo menos fui capaz de hacer mis apuntes durante la clase pero me di cuenta que las materias que llevábamos en si, no me ayudan para nada.
La habitación estaba a oscuras pero gracias a la poca luz que entra por las ventanas puedo ver mis apuntes, al verlos solo me límite a suspirar pues no comprendo por que necesitaban mi presencia en clases - ¿para que necesitan la presencia de un inútil omega?- no pude evitar preguntarme.
- ¿A quien demonios le dices inútil?- me contesto una voz grave que provenía de la oscuridad
No pude evitar brincar por la sorpresa que me lleve, pues no esperaba que alguien contestara.
- ¡OYE! te acabo de preguntar, ¿A quien demonios le dijiste inútil?- esa voz se empezaba a escuchar más cerca y poco a poco pude visualizar la silueta de un hombre alto, musculoso y gracias a la poca luz pude distinguir el color de su cabello el cual era como un gris verdoso -¡REALMENTE TE ATREVES A IGNORARME! - sin darme cuenta esa persona estaba muy enojada y por su complexión parecía ser un alfa así que para evitar que aumente su enojo decidí contestar.
-¡ P-PERDON! - sin darme cuenta grite- m-me refería a mí mismo- tartamudee, y dirigí mi mirada al suelo, tenia miedo, ese alfa parecia alguien muy fuerte a comparación de Monokuma.
Esa persona no me contestaba, lo cual me preocupaba tal vez el quería otra respuesta, cuando iba a decir algo me interrumpió- Oye, mirame- me sorprendí ya que con el tono con lo que dijo fue con dulzura y no sonó como una orden, así que lentamente levante la mirada, al mirarme suspiro, tal vez le molesta mi cara, cuando iba a apartar mi vista senti su mano en mi rostro - no creí que te asustaria tanto hasta el punto que te hiciera llorar- no se a que se referia, hasta que toque mi rostro y senti la humedad de las lagrima.
De repente senti como sus manos limpiaban mis lagrimas, la vergüenza provoco que me quedara quieto hasta que lo volvi a escuchar suspirar- Si hago llorar a un adolescente, que sera de mi con un bebé- al ver su rostro pude ver que las facciones de su cara se relajaron.
- N-No es su culpa, es que no he tenido buenas experiencias con alfas, disculpe a este omega que no sabe nada - esperaba que con esta disculpa, ya no se sintiera culpable.
- Oye, ¿A quién demonios le dices alfa?- me pregunto, pude ver como su cara manifestaba un gesto de enfado y como una vena sobresalia de su frente, no pude evitar poner una cara de incredulidad pues el aura que lo rodeaba daba a entender que se habia ofendido más que al escucharme decirme inutil.
Iba continuar divagando en mis pensamientos, pero un gruñido que provino de él hizo que contestara rapido - p-pues u-usted es el único alfa que hay en esta habitación - le dije con total seguridad.
Al decir eso en vez de calmarlo provoqué lo contrario, no sé si sea mí imaginación o realmente esa persona empezo a hacerse más grande.
- oye es la primera vez después de mucho tiempo que me enojo tanto con alguien -eso me hizo temblar porque no sabia que habia hecho, iba a continuar pensando en todo lo que había dicho hasta que percibí un olor a chocolate dulce, me pregunte de donde venía ese dulce olor hasta que me di cuenta que provenia del hombre que estaba enfrenté mio.- ¿u-usted es un omega? - le pregunte, pues la mayoría de los omegas se caracterizan por un olor dulce.
- De todo lo que has dicho, es lo primero que dices que tiene lógica - dijo intentando aguantar todo el enojo que tenía, no podía creerle pues no se veía como un omega y eso que yo era raro para empezar, al ver mi rostro pudo adivinar lo que estaba pensando- oye, oye ¡NO SOY UN ESTUPIDO ALFA!- gritó lo más fuerte que pudo provocando que se escuchará por todo la escuela.
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No llores más
Fanfiction"Realmente soy un inútil, porque sigo aquí fastidiando la existencia de los demás" con esos pensamientos vivo mi día en día, además de que todo el mundo me lo recuerda así que estos pensamientos que tengo son la verdad y no habrá nadie que quiera es...