Capitulo 4

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Han pasado 6 años desde que me resigne a vivir como un omega inutil, no volví a esforzarme para mejorar la situacion todos me siguen dando el mismo trato,por otro lado Monokuma me ha estado fastidiando más que antes, ahora me pide cosas que me hacen sentir incómodo como darle besos en la mejilla, según él porque somos destinados ya que él es el único alfa  y yo el unico omega de este maldito lugar y por esa tonta razón me trata como si fuera de su propiedad, pero yo se que eso es solo una maldita fantasía, los destinados son personas que se protegerán y amarán por el resto de sus vidas y entre nosotros dos no hay ni existirá ninguno de esos sentimientos.

Solamente hay una cosa buena que me ha pasado en estos años y es haber conocido a Leon kuwata, el llego al pueblo un año despues de que resignara a este tipo de vida, es un año menor pero a veces el parece el mayor entre los dos, el se podía considerar como mi único amigo además que su familia es la única que no me juzga por ser un omega, me gusta mucho pasar el tiempo con él pero lamentablemente no podemos pasarla juntos enfrente de todos porque desde esa vez que me golpearon en el parque quien hablara conmigo se convertía en objetivo de Monokuma y no quería que le pasara algo malo a Leon asi que decidí tener nuestra amistad en secreto al principio el se opuso pero al suplicarle por un buen tiempo aceptó de mala gana.

-¿oye no crees que ya es momento de que todos sepan que somos amigos?-me pregunto mientras pateaba una lata.- ya tenemos muchos años siendo amigos a escondidas y no solamente me basta ir juntos a casa- grito y volvio a patear a la misma lata.

Siempre que vamos juntos a casa es el mismo tema de conversacion-Leon ya sabes que pasaría si te ven conmigo- suspiré y segui caminando-ademas no es tan malo ir juntos a casa.

-¡Oye esto no se considera ir juntos, estas como a 5 metros atrás de mi idiota!- gritaba mientras me volteaba a ver con el ceño fruncido- además no soy tan débil como antes, si empezamos a pasar más tiempo juntos, el imbecil de Monokuma ya no te molestara porque estaré ahí para protegerte, así que quieras o no el lunes voy a ir a tu salón para comer juntos-me dijo apuntandome con su dedo con total confianza, realmente me gustaría pasar mas tiempo juntos pero con solo pensar lo que haria Monokuma sentia miedo, me acerque a Leon y le tome las manos.

-Leon ya sabes que no podemos, que tal si mejor te construyo algo que quieras- intente persuadirlo para que olvidara este tema.

-Ya no caere en eso, estoy decidido en que quiero pasar mas tiempo contigo- no dejaba de verme con su ceño fruncido- estoy harto en ver como te tratan esos idiotas asi que ire a tu salon para que vean que no estas solo- intento safarse para seguir su camino pero no lo deje.

-¡por favor no lo hagas, esa vez casi te rompe el brazo!- con solo recordar lo que pasó esa vez empecé a temblar no quiero que vuelva a salir lastimado por mi - me lo prometiste... Por eso te pido que no lo hagas por favor... Te lo suplico - lo ultimo lo murmure, quería llorar, Leon es la persona más preciada para mi, realmente no quiero que le hagan daño.

Nos quedamos un buen rato en silencio, apretaba sus manos por el miedo que sentía por sí aún está determinado en llevar acabo su plan.

-¿ y si voy a tu salón qué pasaría? - al escucharlo levante mi mirada al verlo pude notar que estaba hablando enserio.

-si mañana vas a mi salón... ya no seremos amigos - le devolvi la mirada con la misma seriedad estaba dispuesto a arruinar nuestra amistad si con eso lo podía mantener a salvo.

-ahhhh, tú ganas-suspiro derrotado-nunca puedo ir en tu contra si dices que ya no serás mi amigo-se quejaba mientras hacía pucheros.

Al escuchar eso senti un gran alivio-gracias Leon- solté sus manos mientras le sonreía- oye ¿que tal si hoy hacemos una pijamada?-.

- oye aunque no lo hubieras propuesto no te hubiera dejado ir a tu casa, ademas mi mamá me dijo que queria verte hoy y si no te llevo me va a matar-suspiro frustado lo cual ocasiono que soltara una risa, me sentia feliz al  escuchar que soy bienvenido en un lugar, no quiero perder ese unico lugar donde soy feliz así que protegeré este pequeño pedazo de felicidad que me da la vida.

El camino a casa de Leon no fue larga ya que llegamos en cinco minutos, al entrar podia sentir ese calor hogareño el cual se encuentra ausente en mi casa- ya llegue mamá- grito Leon cuando entramos.

-Leon Kuwata cuantas veces te tengo que decir que no es necesario gritar- salio rapidamente una mujer que era mas pequeña de estatura que yo pero era la viva imagen de Leon solo que tenia los ojos de color cafe, al verme suavizo su expresion-kazu-chan bienvenido, me alegra que estés aqui- si tuviera una parte favorita seria esta, ya que aquí puedo sentirme querido-por cierto Kazu te falta decir algo.

- e-estoy en casa- siempre me daba verguenza decirlo pero a la vez se sentia tan bien

-bienvenido, que bien que estas aqui Kazu-chan te llego un paquete lo deje en el cuarto de Leo-chan, asi que vayan a cambiarse los llamare cuando este lista la comida.

Nos despedimos de la Sra. Kuwata para poder diriginos al segundo piso, al entrar a la habitacion de Leon vi el paquete el cual era de un tamaño considerable, me pregunto como lo habra subido la Sra.Kuwata

- oye este paquete no lo subió mi mamá lo subí ¡Yo!, cuando vimos que era de la empresa  sunyc mi mama me obligo a subirlo como si fuera un burro de carga,le preocupaba que algo le pasara.- reclamo león- pero siendo honesto me sorprende que los paquetes de ahora sean de empresas importantes, tenia miedo que se me cayera-suspiro mientras se echo a su cama, solté una risa al verlo.

Estoy muy agradecido con los Kuwata que me permiten usar su direccion para que me manden paquetes porque si llegaran a mi casa mi padre los destruiria o me pediria todo el dinero que me dan. Se que me resigne pero no pude abandonar la mecanica es una de las pocas cosas que amo y me dan felicidad.

Estaba muy emocionado viendo lo que contenia el paquete pero pude sentir la mirada de Leon viendome sin embargo no le dije nada solo lo deje que me mirara estos momentos son muy comunes entre nosotros, asi que preferi continuar sacando las piezas

Leon podia apreciar la hermosa vista que tenia enfrente de sus ojos-realmente me gusta tu sonrisa-penso mientras una pequeña sonrisa se manifesto en su rostro.

-Kazu... ¿no creés qué podrías ir a la academia pico de esperanza?- al escuchar eso lo voltee a mirar- es que realmente tienes un talento unico, hasta empresas que son reconocidas mundialmente lo saben.

Escuchar que podia ir a la mejor escuela de Japon me emociono pero yo sabia mi lugar asi que decidi no ilusionarme -realmente si pudiera ir a ese lugar seria un sueño realidad pero yo se que mi padre no me dejaria ir hasta Tokio- sabia que no podria ir hasta alla primero mi padre quiere que ya deje la escuela y si me voy quien recibira los golpes en casa

- pero estudiarias gratis y alla tienen dormitorios, ademas si se opone tu padre yo te ayudare a darle una excusa para que puedas ir, pero no te tendras que sentir agobiado por mucho tiempo solamente necesitaras aguantar un año solo porque yo tambien pienso ir- Leon lo dijo con total seguridad- solo debes tener confianza en ti y tienes que tener en mente que puedes tener una mejor vida- al acabar de hablar me acaricio mi cabeza pude ver en sus ojos que realmente se preocupaba por mi.

Le iba a responder pero su madre nos llamo a comer asi que ya no pude decir nada, durante toda la comida solo pude pensar "realmente puedo tener una mejor vida".

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hola queridos lectores perdon por la tardanza pero no podia plantear bien mis ideas asi que estuve escribiendo y borrando  ideas hasta que estuviera satisfecha pero ya queria actualizar la historia, espero que disfruten el capitulo si ven que no se entiende me gustaria que me dijeran para arreglarlo.

Tambien les agradezco que le den una oportunidad a mi historia ya se habran dado que no soy una experta. Gracias :D

No llores másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora