Cuando era pequeño siempre pude apreciar por la televisión que la vida era muy maravillosa aunque haya malos momentos siempre se resuelven con alguna situación que trae felicidad al protagonista.
Sin embargo a la edad de 8 años conocí el mundo real, sucedió cuando estábamos en un viaje familiar y de regreso a casa tuvimos un accidente automovilístico donde mi mamá perdió la vida por lo tanto mi papá y yo perdimos un pedazo de nosotros.El funeral casi no lo recuerdo pero nunca olvidaré el rostro sin expresión de mi papá mientras observaba la fotografía de mi mamá que se encontraba en el altar, la situación en casa no era la mejor ya que papá casi no estaba y cuando llegaba inmediatamente se encerraba en su habitación.
Empeoró la situación cuando recibí mis resultados para conocer mi segundo género el cual resultó ser omega, a mi realmente no me importo porque recuerdo que mamá me había dicho que no cambiaría su forma de ser conmigo por el género que perteneciera sin embargo mi papá era otra historia.
A la edad de 9 años recibí mi primera paliza por parte de mi padre y recuerdo los reclamos.
-¡Porque! ¡¿Por qué tuviste que ser un inservible omega?! - gritaba mientras aventaba todo.
- pa.... papá - alcance decir antes de recibir un puñetazo.
-¡¿A quién demonios llamas "papá" maldito estorbo!? - dijo mientras se sentaba en el sofá que se encontraba frente a mi.
- sabes... realmente odio ver tu rostro, me recuerda a tu madre y lo peor de todo es que por tu culpa ella murió.
Al escuchar eso abrí mis ojos lo que más pude aunque no me podía mover demasiado por el dolor logre apreciar los ojos de indiferencia que me dirigía ese hombre que se encontraba sentado en el sofá ya que al verlo no pude reconocer a mi progenitor y sin darme cuenta lagrimas cayeron por mi rostro mezclándose con la sangre que salía de mi nariz.
-por dios ahora estas llorando, realmente no sirves para nada- dijo mientras se dirigía a la puerta-voy a ir al bar, más te vale que cuando regrese todo este ordenado y ya no te encuentres aquí o sino quedarás peor.
Al escuchar la puerta cerrar empecé a levantarme hasta poder sentarme un momento ya que me dolía todo, mis lágrimas seguían saliendo y no las podía detener porque puede ser que mi padre tenga razón, que yo sea el culpable de la muerte de mamá, al pensar eso sacudí mi cabeza puesto que mi mamá siempre me decía que debo ser fuerte y no dejarme intimidar así que me levante como pude para empezar a ordenar todo el desastre que había en la sala.
Las cosas en la escuela no fueron mejor ya que al día siguiente llegué a mi salón de clases y todos se me quedaron observando yo creía que era por los moretones que había en mi rostro sin embargo la duda se fue cuando uno de mis compañeros me pregunto algo.
-¿oye Kazuichi es verdad que eres un omega?-.
- si, es verdad- dije con duda ya que me sorprendió la pregunta.
- Así que eres un omega ehh~ - dijo un niño un poco más alto que yo con una sonrisa cínica- yo soy un alfa así que tendrás que obedecerme.
-¿por qué debería de hacerlo? - realmente me molesto ese comentario.
-porque mi papá me ha dicho que los omegas deben de obedecer a los alfas en todo lo que quieran y tu~ resultaste ser el único omega de la escuela y del pueblo- empezó a decir mientras me acorralaba en una esquina de salón.
- pues estas equivocado yo no voy hacerte caso solamente porque eres un estúpido alfa- le conteste mientras lo empujaba lejos de mi, estaba dispuesto a irme a mi lugar sin embargo sentí como me volteaba bruscamente y me tomaba del cuello con la intención de darme un golpe sin embargo en ese momento apareció la maestra.
- ¡¿Niños qué esta pasando aquí?!- grito la maestra la cual se le notaba que no venía de humor.
-Nada maestra, solamente estabamos jugando- dijo ese niño mientras me dirigía una mirada de burla.
-Pues no jueguen pesado que al final la culpable soy yo - dijo la maestra desesperada- ya vamos a empezar así que todos a sus lugares.
Al escuchar eso todos nos dirigimos a sentarnos, me hubiera gustado decir que la clase paso con normalidad pero sentía como el niño de antes no me apartaba la mirada la cual pude notar que no traía nada bueno.
Sonó la campana para que podamos salir, intente apurarme para evitar a ese niño pero fui rodeado por el y su grupo de amigos los cuales eran puros betas
- ahora que nadie nos va a molestar omega-chan~ - dijo mientras mantenía una sonrisa de superioridad en su rostro- me tienes que dar una disculpa por lo que me dijiste hace rato ¿no crees? -.
- no... no te debo ninguna disculpa- le conteste mientras lo miraba a los ojos, no dejaría que ese niñato me humillara aunque por dentro tenia mucho miedo
- ehhh~ perdón creo que no me di a entender, no te estoy preguntando, te estoy ordenando- al momento que dijo eso me dio un puñetazo en el mismo lugar donde mi padre me había pegado el día anterior, lo cual provoco que cayera al suelo por el dolor - oye realmente eres débil, así que te vas a disculpar o prefieres que te vuelva a pegar.
Al escuchar eso me dio mucho miedo recibir otro, así que preferí darles lo que querían- lo...lo si... lo siento- dije intentado contener mis lagrimas, mientras podía ver como esos niños tenían una sonrisa en sus rostros... nunca me imagine que este día seria el primero de muchos mas que serian iguales.
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No llores más
Fanfiction"Realmente soy un inútil, porque sigo aquí fastidiando la existencia de los demás" con esos pensamientos vivo mi día en día, además de que todo el mundo me lo recuerda así que estos pensamientos que tengo son la verdad y no habrá nadie que quiera es...