Capitulo 3

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En los siguientes dias volvi a ayudarle  a papá en la tienda de bicicletas pero como de cotumbre no venia ni un cliente, si no venia nadie como le iba a demostrar que puedo ser alguien de utilidad, hasta que un dia entro una persona pero obviamente no a comprar solo pregunto si habia un mecanico cerca, ese tipo de situaciones eran el pan de cada dia por lo que a mi papá le resultaba molesto pero antes de que le dijera algo lo interrumpi- si quiere yo le puedo ayudar-los dos adultos  me voltearon a ver - yo se como reparar autos- procure que el tono de voz se escuchara con seguridad aunque al inicio me veian con cara de incredulidad me dieron la oportunidad, al ver que si me dejarian intentarlo me brillaron los ojos, era el momento donde le demostraria mi talento, cuando el cliente nos llevo a su auto me di cuenta  cual era el problema y lo solucione rapidamente, eso alegro al señor por lo que  me felicito y le entrego a papá dinero por el servicio.

Al irse el señor, senti una mano sobre mi cabeza que me sacudio el cabello un poco brusco levante la mirada y pude verlo sonreir aunque esa sonrisa no era para mi sino al dinero que tenia en sus manos - Kazuichi... realmente puedes ser util- esas palabras provocaron que me sintiera feliz ya que puedo serle de utilidad pero era mas la alegría al escuchar mi nombre de sus labios.

Como pasaban los dias mas personas venian para que le ayudaramos a arreglar algunas cosas, al principio me sentia muy bien pero poco a poco me estaban sobrecargando de trabajo que provocaba que no durmiera o no fuera a la escuela, pero no podia decir nada ya que no queria ser una carga y que mi papá ya no me diera mas de su atencion, pero no contaba que el cansancio me cobraria factura.

-¡MALDITO ESTORBO!- entro mi papá a mi habitacion azotando la puerta, no tenia idea de porque se encontraba tan enojado, si en estos dias ha estado muy feliz conmigo.

-¿q... que ocurre pa - no pude terminar la pregunta por la cachetada que recibi de el que provoco que cayera del suelo.

-¡NI TE ATREVAS A DECIRME PAPÁ, SABIA QUE FUE UNA MALA IDEA  DARTE UNA OPORTUNIDAD, POR CULPA DE TU NEGLIGENCIA VINIERON A PEDIR REEMBOLSO PORQUE NO REPARASTE BIEN SUS COSAS!- grito mientras aventaba todo lo que encontraba

- ¡Dame otra oportunidad, no volvera a a pasar te lo pro..- otra vez no pude terminar  por culpa de una patada que recibi en el estomago, me saco el aire provocando que lagrimas corrieran por mis mejillas.

- ¡REALMETE CREES QUE TE DARE OTRA OPORTUNIDAD!- me dirigio una mirada incredula mezclada con enojo- ¡DESPUES DE LA VERGUENZA QUE ME HAZ HECHO PASAR, ESTAS MAL DE LA CABEZA, PERO YO TAMBIEN TENGO LA CULPA!- seguia agarrando mi estomago no tenia el coraje de levantar la mirada ya que no queria otro golpe asi que espere a que continuara- honestamente no se porque tenia esperanzas en ti si nada mas eres un omega ademas que eres totalmente inútil - acabando de hablar salio de la habitacion, provocando otra vez ese sentimiento que senti cuando dijo que era mi culpa la muerte de mamá pero esta vez me limpie las lagrimas ya que si no podia mejorar la relacion con mi padre, hare que el trato con el pueblo en general sea mejor, comenzando con mis compañeros de escuela, con eso me levante a recoger todo el desorden que dejo mi padre antes de irse.

Al dia siguiente llegue a clases temprano no queria lidiar con el grupito de monokuma, asi que me sente en mi asiento a esperar a los demas, poco a poco empezaron a llegar mis compañeros, hasta vi a Monokuma que al verme sonrio lo que me provocaba escalofrios, afortunadamente llego la maestra antes que pudiera hacerme algo. Mi plan consistia en esforzarme en mis estudios ya era bueno de todos modos pero queria ser el mejor para que los maestros vean que puedo ser igual que mis compañeros y mejorar mi relacion con los demas, al acabar el dia me salia por la ventana del baño para evitar a monokuma. A mi parecer mi plan iba en buen rumbo pues siempre era el primero en contestar y salia perfecto en mis calificaciones, con mis compañeros aun no podia decir que las cosas iban bien ya que como evitaba lo mas posible a Monokuma no podia relacionarme con los demas aunque empece hablar con algunos, asi que se podria decir que iba en buen camino.

No llores másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora