Black. (Bill Kaulitz-Tokio hotel)

Cap 19

***(Ecografía del quinto mes)

- Me queda poco- miré a mi madre- Solo me tengo que peinar un poco-
- Vale- sonó el timbre- ¡Voy, Bill!-
- Joder, siempre me pilla el toro- me coloqué bien el pantalón, me lo tuve que comprar más ancho, y bajé después de mi madre- ¡Tom!- sonreí-
- Hola, pequeña- nos dimos un abrazo- ¿Cómo estás?-
- Bien, muy bien- sonrió-
- Que barriguita tienes ya, madre mía- dijo palpandola con cariño, y volvió a sonreír- Tu novio fue a comprar algo, pronto viene-
- Vale. Vente, pasa, no te quedes ahí- le dije dándole permiso para entrar- Mamá, él es el hermano de Bill-
- Si, nos conocemos- dijo mi madre- Una vez que vino-
- Es verdad- le dije- ¿Quieres algo?-
- No, gracias. Vine bien, pequeña-
- Está bien- le dije, y esperamos a mi Billy. De mientras estuvimos hablando del tema de los estudios, y de que ya entramos a la universidad- Debe de ser él-
- Sí- dijo Tom, y me levanté a abrir la puerta-
- Hombre- dije al verlo-
- ¡Buenos días, mami!- siempre me saluda igual desde que me quedé embarazada- Te traje algo, doña quisquillosa- me dio una caja de bombones- Para tus antojos-
- ¡Gracias!- le dije sonriendo, y le di un abrazo- Cásate conmigo, Bill- rió-
- Cuando tú quieras- los dos nos reímos, y nos dimos nuestro beso como siempre cuando nos vemos- Creo que Tom está aquí-
- Sí, estábamos esperándote- dijo Tom- Vamos, ya quiero saber de mi pequeño sobrino-
- Llámalo batido- dijo mi novio-
- ¿Batido?- preguntaron mi madre y Tom a la vez-
- Se le ocurrió a mi niña- reí- Como aún no sabemos qué es-
- Está gracioso- dijo Tom-
- Vamos en coche, niños- dijo mi madre-

***
- Ginny Schmidt- me llamaban ya por tercera vez en mi vida para la ecografía-
- Voy- me levanté, y me cogí a la mano de él algo nerviosa-
- Tranquila. Ahora os contamos como siempre-
- Sí- respondieron mi madre y Tom al unísono, y nosotros dos entramos en la consulta-
- Bueno, nos volvemos a ver- la muchacha nos sonrió- Tumbate, por favor- asentí y obedecí. Ella levantó mi camiseta, y me volvió a extender el gel por el vientre-
- Estoy aquí- me dijo cuando buscaba su mano, y me la cogió- No te preocupes-
- Gracias- sonreí-
- Vamos a ver a este bebé- los tres miramos la pantalla dónde se veía mi interior atentos- Quiero ver si encuentro algún hueco por donde pueda saber qué sexo tiene- noté que mi Billy empezó a temblar un poco-
- Eh, tranquilo- le dije en susurro, y le di caricias a su mano-
- Lo siento, estoy nervioso- reí un poco-
- Estará bien-
- ¡Genial!- los dos la miramos- ¿Queréis saberlo?- asentí- Se ha dejado ver al fin, que bien. Es...- sonrió, y nosotros apretamos el agarre de nuestras mano- ¡Es una niña!- anunció con una sonrisa-
- ¿Una niña?- preguntó él, y sonrió-
- Sí. Va a ser una bonita y linda niña- nos miró- Enhorabuena- siguió haciéndome la ecografía, y todo parecía estar bien- Bien. Todo correcto, veo que te cuidas mucho-
- Con un bebé dentro sí- le dije, y me levanté después de retirarme el gel-
- Espero que siga yendo así de bien, ella nacerá sana. Las fotos, los papeles, y un gorrito de regalo- nos lo dio todo, y nos sonrió- Hasta pronto-
- Sí- le dije, y salimos-
- Una niña- él volvió a sonreír- ¡Es una niña!- me miró- ¡UNA MINI GINNY!-
- ¡ES GENIAL, BILLY!- nos abrazamos-
- Lo sé, todo es genial. Soy el hombre más feliz del universo- reímos- Corre, debemos contárselo ya a nuestros familiares-
- Sí- los buscamos, y los encontramos en la cafetería desayunando. Salí de mi casa sin comer algo, iba con la hora pegada- ¡Hola!- nos sentamos delante de ellos-
- ¿Qué tal, chicos?- preguntó Tom después de tratarse lo que estaba masticando-
- Hay buenas noticias- le dije, y sonreí-
- ¡Es una mini Ginny!- dijo mi novio contento-
- ¡Aaah, yo me lo olía!- dijo mi madre sonriendo- ¡Sabía que iba a ser una niña!-
- ¿Cómo?- le pregunté-
- Cuando una embarazada tiene el vientre un poco de pico, es niño; y cuando es redondo completamente, es una niña- me miró- Y tú lo tienes redondo, no tienes pico alguno-
- Aprendiendo con mamá- reímos-
- Soy tan feliz- dijo mi Billy, y sonrió-
- Y yo, cariño- le dije sonriendo-

¡Una hermosa niña!