Cap 15

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***(7 meses de relación)

14/08/1976

- ¿Estás segura de que no te sentó mal?- me preguntó preocupado desde fuera del baño, mientras yo me quedé de piedra frente a la respuesta-
- De verdad que no. Ya salgo, de verdad-
- Vale. Sí me necesitas, estoy aquí fuera- lo necesitaba más que nunca. Estuve media hora ahí metida, observando las tres pruebas positivas, esto debía ser una pesadilla. No podía dejar de llorar, mi vida se fue al carajo en menos de cinco minutos. ¿Cómo puedo yo criar a un niño con diecisiete años? Mi madre...mi madre va a matarnos, sobretodo a él. Dios mío, ¿y si lo aleja de mí y decide ella ser su "padre"? Esto debería de pensarlo y decirlo con calma-
- Ya estoy aquí- salí del baño escondiendo las pruebas por dentro de la parte trasera de mis pantalones, y las saqué rápidamente para guardarlas en mi mesita de noche- Perdona, esta vez me tardé-
- No pasa nada, pequeña- sonrió- Ven aquí, bebé grande- "Que oportuno eres" pensé-
- Está bien, papi- me eché a su lado, y nos abrazamos-
- Me acabas de recordar a un niño pequeño- rió-
- ¿Tendrías alguno?- asintió-
- Contigo- reí, por no llorar, no delante de él-
- ¿A qué edad te gustaría?-
- Me da igual, sería feliz de todos modos- me achuchó- Pero, tú eres mi niña pequeña ahoramismo-
- Bobo- le dije sonrojada, y él rió- ¿Podemos salir esta noche?-
- Cuando tú quieras, estamos en vacaciones de verano- sonrió-
- Es que, necesito contarte algo-
- ¿A mí?- asentí- ¿Es importante?-
- Sí. Por eso, debo decírtelo esta noche-
- Cuando te sientas preparada- sonrió de nuevo- Sabes que te quiero, ¿verdad?-
- Sí. Yo a tí también, Billy- sonreí. A los segundos su alarma sonó, y la apagó-
- Joder, tengo que ir al ensayo con los chicos- me volvió a mirar- Pero, escúchame. Pasaré a por tí a las siete, como siempre, y estaremos juntos como ahora-
- Vale- me dio unos cuantos de besos antes de levantarse, y cuando lo hizo, lo miré- No me dejes nunca, Bill- me miró-
- Tendría que estar enfermo para hacerlo, cariño- sonrió- Te quiero, mucho. Cuídate. Sí te pones peor, me llamas-
- Vale- sonreí- Hasta luego, guapo-
- Guapa tú- me volvió a besar como antes, eso me hizo reír- Hasta luego, mi amor-
- Bye, Billy- él salió de mi casa, y aproveché para hablar con mamá- Mamá- la llamé, bajando con miedo las escaleras-
- ¿Qué ocurre, cielo?- me senté en la mesa de la cocina, y ella me miró-
- ¿Te gusta Bill para mí?- sonrió-
- Claro que sí. Es bueno, cariñoso, respetuoso, y te ama con locura. No deja de decirme que jamás se irá de tu lado- suspiré- ¿Te ha ocurrido algo con él?- asentí-
- ¿Prometes no odiarnos?-
- Me estás asustando- noté mis mejillas húmedas de nuevo, esto no saldría bien- ¿Qué ha pasado?-
- Mamá...- tragué saliva-
- ¡Ginny Schmidt, qué ha pasado!- me dijo, y me miró más profundamente que antes-
- ¡Lo que nos ha pasado es un bebé!- le dije, y la miré secando mis mejillas- Mamá, yo...-
- ¿Cómo?-
- Que...me he hecho tres pruebas, y han dado positivas- le dije con trabajo, y ella negó- Voy a ser madre-
- ¡Ginny, por dios!- suspiré de nuevo, y agaché la cabeza llorando aún-
- Lo siento mucho. Pero, yo no pienso abortar si es lo que estás pensando- le dije, y me sequé las mejillas-
- Tienes diecisiete años, él va a cumplir los veinte. Ginny, por favor-
- Y yo voy a cumplir los dieciocho en navidades- le dije- Así que, ya nada será ilegal-
- ¡TE HAS QUEDADO EMBARAZADA A LOS DIECISIETE, GINNY! ¡¿Dónde está él?!-
- ¿Qué le vas a hacer?-
- Lo voy a castrar-
- ¡No voy a permitir que le hagas daño a su padre, mamá!- le dije medio gritando, y me levanté- Esta noche se lo diré, fin. Lo que empezamos, lo acabamos. ¡Y es lo que hay! ¡Te puedo asegurar que no existe mejor padre que él! Es cariñoso, amable, atento, empatico, dulce, y tiene un corazón que le pesa en el pecho. No lo ha hecho con malas intenciones, al revés, es realmente tierno y paciente. No hay mejor hombre en el planeta Tierra, mamá- nos miramos- Y si piensas que que voy a matar a su hijo, te estás equivocando-
- Por dios, Ginny- ella también empezó a llorar- Eres muy joven, por favor-
- Lo siento, esta es mi decisión. Me quedo con mi bebé, porque ha sido culpa de los dos, no sólo de él- le aclaré, y le di un abrazo para luego salir de la cocina- Toma- le dije al bajar de nuevo con las pruebas en la mano, y se las dejé- Espero que lo puedas querer como nieto, y no odiarlo por ser un "Hermoso Error"- dije haciéndole comillas, y me subí a mi habitación. No salí en todo el día, no tenía ganas, y me encontraba regular-

***
- ¡Hola, Bill!- escuché, y me levanté-
- ¿Qué tal?- bajé las escaleras terminando de arreglar mi camiseta- Que guapa, cielo- sonrió- ¿Me dejaría llevarla a dar una vuelta?-
- Claro. Tened cuidado, por favor- asentí, y ella me abrazó- Te quiero, Ginny-
- Y yo, mamá- mi Billy sonrió- Hasta luego, vendré a cenar-
- Sí- me dio las pruebas a escondidas de él, y nos fuimos. Paseamos hasta llegar a un banco del parque más conocido de Leipzig, y decidí contarle-
- ¿Qué es lo importante que tenías que decirme, cariño?- me abrazó, él siempre tan cariñoso-
- Pues...- volví a temblar- Hay alguien más en la familia-
- ¿Cómo?-
- En nuestra familia, hay alguien más- le dije, y lo miré- Oye, hace horas que lo sé. No me mires así-
- No te entiendo- saqué las pruebas de mi bolso que estaban envueltas en una servilleta, y demás di- ¿Qué es esto?-
- Ábrelo, so zoquete- reímos, y él las abrió-
- ¿Positi...- me miró- ¡Ginny!- empezó a sonreír- ¡GINNY, POR MI MADRE!-
- Lo siento- se levantó, y me volvió a mirar- ¿Bill?
- ¡GINNY, POR DIOS! ¡JODER! ¡ESTÁS EMBARAZADA!- volvió a sonreír- ¡VOY A SER PADRE!- me cogió dándome un fuerte abrazo- ¡Gracias!-
- ¿Te alegras de verdad?- lo miré-
- ¡Por supuesto que sí! ¡TE AMO!- empecé a reír cuando me dio pequeños bocaditos y besos de la mejilla al cuello, me hacía cosquillas-
- ¡Bill!- rió también, y me dio un beso en los labios- Gracias por no dejarme sola-
- Ahora entiendo tus preguntas de esta mañana- reí- ¿Desde cuándo lo sabes?-
- No estaba vomitando esta mañana, como pensaste- sonreí- Me estaba haciendo las pruebas-
- ¡¿Las tres?!- asentí-
- Por eso tardé un poco más en salir- me volvió a abrazar-
- Te quiero- volví a sonreír-
- No me llores, Billy. Yo también estoy sensible- los dos reímos-
- ¿Qué piensa tu madre? ¿Lo sabe?
- Sí, y te quería castrar- aproveché que me tenía cogida para secar sus ojitos- Pero, luego se hizo la tonta para que te diera la noticia-
- Sabes que no puedo ser más feliz, ¿verdad?-
- ¡Qué bonito eres, leñe!- rió- ¿Puedes quedarte a dormir conmigo?-
- Las veces que tú quieras- volvimos a mi casa después de dar un paseo, y cuando entramos, las luces estaban apagadas-
- ¿Mamá?- entramos hasta el salón-
- ¡SORPRESA!- apareció mi madre explotando un tuvo de confeti- ¡ENHORABUENA! Bueno, ya sabéis a lo que me refiero. Sólo quiero que lo cuideis bien, por favor-
- Los cuidaré bien, señora Schmidt. Gracias- ella y él se abrazaron-
- ¿Te vas a quedar con ella a dormir?- asentimos. Después de cenar, subimos a mi habitación, y me puse el pijama-
- Cariño, estás muy tierna ahora que me he fijado en tí- me terminé de bajar la camiseta, y me eché en la cama-
- A penas de nota. Son solamente tres semanas, Billy- volví a levantar mi camiseta-
- Yo sí lo estoy notando- suspiré con la mirada en el techo, pensando en cómo lo podemos hacer para sobrevivir con uno más, hasta que siento su mano sobre mi vientre- Si tocas, se nota el pequeño monte que hay- sonreí cuando me acarició, y luego lo abracé- Me encanta-
- Tú si que me encantas- bostezé a los segundos de darle el beso, y me acomodé a su lado- Te quiero-
- Yo más- apagó la luz, y me terminó de abrazar. El error más hermoso de nuestras vidas-

¡Hermoso error!

Black. (Bill Kaulitz-Tokio hotel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora