Black. (Bill Kaulitz-Tokio hotel)

Cap 2

- Oh, no- dije cuando la vi en mi clase sentada, y estaba hablando con Georg. ¿Ella en mi clase? La perdición asegurada- ¿Está ocupado?- dije refiriéndome al asiento de al lado suya, ella me miró-
- Oh, hola- sonrió- Adelante, puedes sentarte-
- Gracias- me senté con ella. Bajó su mano unos segundos después, pues tenía la cabeza apoyada sobre ella, y cayó encima de la mía-
- Lo siento- miró nuestras manos- Eh, tienes las uñas pintadas- sonrió- Igual que yo- me las enseñó, y comparó nuestras manos-
- Me gustan las tuyas- le sonreí-
- Tenemos el mismo estilo por lo que veo- asentí- Que alegría. En el anterior instituto me miraban muy raro, y me hacía sentir fatal-
- Pues tú diles: "¿Qué pasa? Soy cupcake de frambuesa, deja de babearme"- empezó a reír, yo también reí-
- Oye, eres muy simpático- me miró- Que bien encontrar a alguien así-
- Lo mismo digo. Creo que haremos muy buenas migas, sabes. ¿Te gusta la música?- asintió-
- Me encanta. No sabría vivir sin ella. ¿A tí te gusta?-
- También me encanta. Y bueno, los grupos de ahora están geniales. Queen sobretodo-
- ¡Ya ves!- Roger Taylor es tan tierno, con sus melenitas rubias- reímos- Lo que pasa que es demasiado mayor para mí-
- Sabes, yo antes era rubio- abrió la boca-
- ¿En serio?- asentí- ¿Cómo es que te pasaste al lado oscuro- suspiré-
- Digamos que...no tuve un buen pasado- dije apartando un poco la mirada- Y pues, decidí cambiar, me odiaba a mí mismo-
- Oye- la miré- Podríamos buenos amigos- sonrió- Y nos contaríamos las cosas. Creo que te hace falta soltar lo que tienes dentro, igual que a mí- sonreí, al fin alguien me entendía-
- Te lo agradezco. Ya te lo contaré más adelante- estuvimos hablando todas las clases hasta el descanso- ¿Quieres venir a comer conmigo?-
- Vale. No me gusta estar sola, la verdad- me respondió-
- Nueva parejita de emos. Ahora qué, ¿os cortareis juntitos?- los dos nos giramos, y ella soltó la bandeja-
- Vuelve a decir algo así, amigo, y te ves en el suelo- Marcus, él era Marcus, el que siempre se metía conmigo, se rió en su cara-
- Déjalo, Ginny. Siempre hace lo mismo- le dije, y la intenté distraer- Mira, un gato. ¿No te gustan los gatos?-
- Pa-re-ji-ta-de-e-mos- dijo lentamente Marcus. Y, sin previo aviso, ella le metió un rodillazo en la zona sensible que todo hombre tenemos, justo en medio-
- A ver si así aprendes la lección, idiota- volvió a coger su bandeja, y me miró- Y sí, me gustan los gatos. ¡Son adorables!- vaya cambio. De estar echando humo a ser la niña más tierna del instituto. Toda la cafetería la miraba, pero ella enseguida les mandaba miradas amenazadoras que te hacían estremecer. Llegamos afuera, donde nos sentamos en las gradas del campus y nos pusimos a desayunar- ¿Qué edad tienes?- le dio un mordisco a su manzana-
- Tengo dieciocho- abrió la boca-
- ¡¿Dieciocho?!- asentí- Madre mía. Mi madre me mata como se entere que soy amiga de alguien mayor de edad-
- Oye, tranquilízate. No soy como la mayoría de los chicos son a esta edad- suspiró- Yo pienso con la cabeza, no con las caderas-
- Me alegra saber eso. ¿A qué te gustaría dedicarte?-
- Aún no lo tengo muy claro, pequeña. Estoy entre dos carreras, y no sé cuál escoger-
- ¿Cuáles son?- me volvió a mirar, y ahora de estaba bebiendo el zumo de naranja-
- O bien profesor de inglés, que me encanta el idioma; o bien músico-
- Me encanta cualquiera de las dos. Sabes, me parece tierno un chico que sepa hablar inglés- sonrió- Estoy loca, lo sé. Y bueno, profesor de inglés.... Llevaría a mis hijos a tus clases- reí-
- Gracias. Es un halago para mí que digas eso- le dije sonriendo también-
- Dime algo en inglés-
- I spend all day thinking about you. In your way of walking, in your smile, in your hair, in your fragance. And I wish I could have those strawberry-colored lips close to me- la miré- ¿Lo entendiste?-
- No del todo- rió- ¿Podrías traducirme?- asentí-
- Me pasó el día pensando en tí. En tu forma de andar, en tu sonrisa, en tu cabello, en tu perfume. Y deseo tener esos labios rosados cerca mía- nos miramos- Cállate, soy un cursi-
- Me gusta que la gente sea cursi- sonrió- Me parece tierno. Y bueno, eso sería una buena petición hacia la chica o chico que te gusta-
- Sí- suspiré. Si tú supieras lo que me haces sentir en tan solo dos horas que llevamos conociéndonos- Hay alguien. Pero, aún es demasiado pronto- la volví a mirar-
- Es mejor hacerlo sin estar forzado- asentí- Yo he tenido muchos intentos fallidos-
- Lo siento- negó sonriendo-
- De esa forma, la vida me ha enseñado que no puedo ir dando tanta confianza. Pero, yo sigo dándola- rió-
- Eso me parece muy tierno. Pero claro, hay gente que se aprovecha de ello-
- Un claro ejemplo es Tom- la miré-
- ¿Tom?- asintió- ¿Tom qué?-
- Tom Smith. Lo odio, a más no poder. Uno de mi antiguo instituto. Ya te contaré, Billy- me miró- ¿Puedo llamarte Billy?-
- Claro que sí. ¿Puedo llamarte pequeña?- asintió riendo-
- Somos amigos, que lo sepas- juntó nuestros meñiques, y esa promesa de cumplió-

¡Qué bonito lo de la traducción en inglés!❤️