★Capítulo 16★

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Pov. Sting

A la mañana siguiente nos levantamos y partimos lo más rápido que podemos. La lluvia nos moja y las tiendas no son lo suficientemente resistentes para aguantarla.

Nos refugiamos debajo de un árbol.

—Uf... Espero que pare lo antes posible. Si no, no podremos continuar...—digo preocupado.

Debemos llegar lo antes posible, pero la lluvia nos detendrá unas cuantas horas.

Escucho un sonido y veo que Lucy está tiritando por el frío.

—Toma—le digo dándole mi manta.

—Gracias—me responde con una sonrisa.— Creo que aun así hace frío. Si tuvieramos el sificiente espacio para montar las tiendas...

Eso me hace pensar: Solo cave una tienda. Eso significa que...¡Dormiremos juntos!...otra vez.

—T-tranquila. Podemos buscar otro sitio para dormir...

—No creo. Mira — dirijo mi mirada hacia donde su dedo señala.

No me digas...murmuro. El bosque está todo inundado. Trozos de árboles y matorrales están siendo arrastrados por el agua.

—Corre—digo lo más rápido posible.

El agua nos persigue y echamos a correr. Intentamos buscar un sitio alto al cual refugiarnos pero no escontramos nada.

—¡ALLÍ!— grita Lucy.

Hay una enredadera que se dirige a un gran  árbol.

—¡Vamos! Rápido—le grito. Le cojo de la mano y echamos a correr. Dejo que suba primero, cuando llega más o menos a la mitad sin caerse decido subir pero una ola gigante me atrapa.

—¡Sting!— es lo último que escucho.

..........

Abro los ojos lentamente. Miro a mi alrededor y veo que estoy en una tienda, grande.

—¿Dónde estoy?...

—¡Sting!

Volteo y veo a Lucy con lágrimas en los ojos.

—¡Lucy! ¿D-dónde estamos?

—Ahhh! Encapuchado-kun me trajo.

Detrás de ella hay alguien con una capa de color rojo oscuro. Está quieto y solo deja ver parte de su cara. Un olor se me hace familiar pero decido pasar de él.

—¿Ha parado la lluvia?—pregunto , algo confuso por el gran golpe.

—Sí, hace dos días. Gracias a Encapuchado-kun hemos podido recuperar gran parte de la comida y el equipaje y...

—Espera...¿Dos días?

—Sip. Llevas dos días durmiendo. Seguramente cuando la ola te arrastró te diste un golpe en la cabeza muy fuerte.

—Joder... ¡El viaje! Con la ilusión que tenías...

—Tranquilo. No pasa nada si tardamos unos cuantos días de más— y suelta una gran sonrisa que hace que me sonroje.

—S-sí...

Dirijo mi mirada para observar al encapuchado, pero se ha ido.

★★★★★★★

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