★Capítulo 5★

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Pov. Sting

-Sting pareces un tomate. ¿Ha pasado algo?- dice Rogue algo preocupado.

- Ehhmmm... no. No ha pasado nada. Lo siento por no reservar mesa; estaba ocupado- intento disimular pero se da cuenta.

- ¿Estas seguro? ¿Habrá sido la novia?- con ese comentario me pongo más rojo se lo que estoy.

- ¡N-nooo! Solo que Lucy-san, ¿te acuerdas de ella, de Fairy Tail? Pues se ha mudado y le he ayudado a traer su equipaje a su apartamento; pero resulta que es mi vecina y...- lo digo tan rápido que Rogue, Lector y Frosch no se enteran de nada.

- Eehm, Sting un poco más despacio. Estás alterado- dice Rogue.

-Lo siento. Bueno quee... he quedado con ella para cenar.

-¡STING TIENE UNA CIITAAA!-gritan al unísono mis amigos. Realmente ni yo me lo creo. He quedado con Lucy Heartfilia.

-N-no es una cita. Solo es un agradecimiento por haberla ayudado.- los tres me miran sospechosamente. Mierda, esa cara no.

- Te gusssssta.

-N-no realmente... o sí. O no. Bueno, sí me gusta. -me sorprendo por la rapidez en que digo esas palabras. Me sonrojo violentamente - M-mejor vamos a tomar el helado ya...

Pov. Lucy

-Pfff no sé qué hacer para cenar. ¿Le gustará la lasaña? ¿Sopa? No, sopa no. Eso no alimenta nada. ¿Espaguetis? ¡Perfecto! ¿Verdad Plue?- le digo a mi pequeño amigo.

-¡Plue!- Asiente bastante animado.

- Haré unos extra para ti, sé que también te gustan. Sonrío y me pongo a hacerlos.

Más o menos una hora después de hacer la cena y arreglarme para esta noche, el timbre suena.

-Hola, buenas noches.- nos damos un beso en la mejilla.- Mmmm... Qué bien huele. ¿Espaguetis? - río por lo bajo y asiento.

Empezamos a cenar nada más entrar. Realmente estoy hambrienta. Tenemos una conversación bastante animada y graciosa. Necesito estas dosis de alegría de vez en cuando.

-¿Por qué te fuiste del gremio?- me sorprendo un poco por su pregunta. No puedo evitar poner una cara triste.

-Paso un "malentendido"; iba al gremio como todas las mañanas y cuando entro todos empiezan a atacarme. Yo intentaba defenderme pero no. Todos se habían creído la historia que les había contado Lissana, la amiga de la infancia de Natsu. Entonces me fui de allí. - las lágrimas amenazan con salir. Pero debo de ser fuere. Tienes que ser fuerte, Lucy.

-Lo siento por preguntar , yo...

- Quiero hacerme más fuerte y demostrarles que no soy una debilucha y que yo no hice nada. No puedo perdonarles - una lágrima me cae pero la limpio rápidamente con la manga de mi camiseta.

-Yo te ayudaré. Si quieres puedes unirte a mi gremio; te dejo ya que soy el maestro.

-No, gracias. De momento no quiero hacer ningún tipo de lazos con algún gremio. Pero gracias. - Aún no estoy preparada.

-Bueno, ¿te puedo ayudar de otra forma?- dice Sting con un poco de compasión.

- Si quiero hacerme fuerte necesito ir a un país que está lejos de aquí, se llama Persia. Dicen que allí se encuentra el jefe de los espíritus y que si consigues beber de la pócima del poder, puedes ser más fuerte.

- Y ¿cuándo quieres partir?

-¿ Eso significa que me acompañarás?- siento una gran felicidad por dentro- Sí- contesta Sting.

Nos damos un gran abrazo. Te lo agradezco, Sting.

★★★★★★★

Empezar de ceroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora